Trump anuncia ¡°las mayores sanciones¡± contra Corea del Norte
El castigo recae en medio centenar de embarcaciones, compa?¨ªas navieras y empresas comerciales
Otra vuelta de tuerca contra Corea de Norte. En un momento en que el r¨¦gimen de Pyongyang viv¨ªa una inesperada luna de miel con Se¨²l, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, orden¨® ¡°el mayor paquete de sanciones de la historia¡±. Las medidas, que se suman a una larga cadena de castigos, se dirigen contra 28 embarcaciones y 27 compa?¨ªas navieras que supuestamente ¡°est¨¢n ayudando a Corea del Norte a evadir¡± los embargos.
La baza sancionadora busca frenar la carrera armament¨ªstica emprendida por el tir¨¢nico Kim Jong-un. Con la diana puesta en Estados Unidos, el paup¨¦rrimo pa¨ªs asi¨¢tico no ha dejado de probar bombas at¨®micas y misiles de largo alcance hasta declararse a principios de a?o ¡°Estado nuclear¡± y proclamar que dispone de armamento suficiente para devastar Washington.
Frente a este pulso, Trump ha combinado la asfixia econ¨®mica con una ret¨®rica preb¨¦lica. Ante el asombro de sus aliados, ha amenazado a Pyongyang con una ola de ¡°fuego y furia como nunca ha visto el mundo¡± y ante la Asamblea General de la ONU ha hecho p¨²blica su disposici¨®n a ¡°destruir totalmente¡± a su enemigo. Al mismo tiempo, ha ido cerrando un poderoso cerco comercial contra Corea del Norte. En este esfuerzo, ha contado con la colaboraci¨®n de China, destino del 90% de las exportaciones norcoreanas.
Los resultados de esta tenaza han sido dispares. Corea del Norte ha mantenido su pulso armament¨ªstico, pero ha buscado una v¨¢lvula de ox¨ªgeno en su vecino del sur. Los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno, celebrados en Corea del Sur, han sido el escenario de este movimiento. Bajo la bandera de la paz ol¨ªmpica, ambos Gobiernos han iniciado una aproximaci¨®n cuyo final a¨²n se vislumbra incierto.
El acercamiento ha reducido la tensi¨®n en la pen¨ªnsula y ha dejado con el paso cambiado a Estados Unidos. Partidario de la mano dura, la Casa Blanca ha rebajado en las ¨²ltimas semanas el tono de sus amenazas, aunque no ha dejado de alertar de lo que considera una cortina de humo. ¡°No permitiremos que el r¨¦gimen de Pyongyang se ocult¨¦ bajo la bandera ol¨ªmpica y trat¨¦ de hacernos olvidar que tiene esclavizado a su pueblo y que amenaza a toda la regi¨®n¡±, ha dicho el vicepresidente, Mike Pence.
Ahora, cuando ya faltan apenas 48 horas para que finalicen los Juegos Ol¨ªmpicos, Estados Unidos ha vuelto al ataque. Aprovechando que su hija mayor, Ivanka, ha acudido como cabeza de la delegaci¨®n estadounidense a la ceremonia de clausura, el presidente ha lanzado su nueva tanda de sanciones y ha dejado claro que no baja el pulso. La paz ol¨ªmpica ha llegado a su fin.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.