El Supremo rechaza el recurso de Trump y mantiene la protecci¨®n a los ¡®dreamers¡¯
El Alto Tribunal dictamina que el contencioso sobre los inmigrantes debe abordarse antes en las cortes de apelaciones
En un varapalo para el Gobierno de Donald Trump, el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechaz¨® este lunes inmiscuirse en el futuro del programa DACA y decidi¨® que el caso se siga dirimiendo en las cortes inferiores. Eso significa que, por ahora, se mantiene indefinidamente la protecci¨®n que impide la deportaci¨®n a unos 700.000 dreamers, inmigrantes indocumentados que llegaron cuando eran ni?os a EE UU.
Trump hab¨ªa ordenado que el programa finalizara el 5 de marzo si el Congreso no adoptaba antes una soluci¨®n para evitar la deportaci¨®n de esos inmigrantes, lo que no ha ocurrido. Sin embargo, en las ¨²ltimas semanas jueces federales de California y Nueva York han dictaminado que DACA no puede rescindirse por el momento y que la Administraci¨®n debe seguir aceptando, pasada esa fecha, las solicitudes de renovaci¨®n del estado migratorio de esas personas.
El Supremo valid¨® que el programa se mantenga m¨¢s all¨¢ del pr¨®ximo lunes, lo que supone un enorme alivio para los inmigrantes y rebaja la necesidad del Congreso de actuar con rapidez. En su primer a?o de presidencia, los tribunales han forzado a Trump a rectificar en algunas de sus medidas m¨¢s pol¨¦micas, al considerarlas inconstitucionales, como el veto a la entrada de ciudadanos de varios pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana o la prohibici¨®n a los transg¨¦nero a servir en el Ej¨¦rcito.
Los magistrados de California y Nueva York consideraron v¨¢lido el argumento de los demandantes (organizaciones sociales y varios Estados) que esgrimen que fue inadecuado el proceso utilizado por el Gobierno para acabar con las protecciones a los dreamers. Uno de los argumentos de los demandantes es que el fin del programa es discriminatorio, lo que vulnerar¨ªa la protecci¨®n de igualdad bajo la ley amparada por la Constituci¨®n.
Tras la sentencia del tribunal de California, la Administraci¨®n federal tom¨® una decisi¨®n inusual y arriesgada. En vez de recurrir la sentencia al Circuito de Apelaciones federal correspondiente, en ese caso el ubicado en San Francisco, el Departamento de Justicia decidi¨® pedir directamente la intervenci¨®n del Supremo, la m¨¢xima autoridad judicial del pa¨ªs. El Gobierno cree que el tribunal de apelaciones tiene inclinaciones progresistas y que, por tanto, pod¨ªa ser m¨¢s seguro y sobre todo r¨¢pido acudir al Supremo, donde hay una mayor¨ªa de juristas conservadores.
Sin embargo, los miembros del Supremo acordaron este lunes que ¡°la corte de apelaciones proceder¨¢ con expedici¨®n para decidir este caso¡±. Raramente el Alto Tribunal decide escuchar un caso antes de que lo haya hecho una corte de apelaciones, el circuito inferior correspondiente. Una de las pocas veces que ocurri¨® fue durante el caso Watergate contra el presidente Richard Nixon en los a?os setenta.
C¨¦sar Vargas, codirector de Dream Action Coalition, una organizaci¨®n de defensa de los dreamers, calific¨® la decisi¨®n del Supremo como ¡°el golpe final¡± a los esfuerzos del Gobierno para ¡°acabar ilegalmente y abruptamente¡± el programa DACA. En un comunicado, Vargas pronostic¨® que la batalla legal sobre ese colectivo podr¨ªa durar hasta 2020, lo que concede al Congreso m¨¢s tiempo para impulsar una ¡°soluci¨®n permanente¡± para esos inmigrantes y a Trump para hacer ¡°propuestas razonables¡± en ese asunto.
El Departamento de Justicia anunci¨® en septiembre el fin de la directiva del Gobierno de Barack Obama con el argumento de que supon¨ªa un uso extralimitado de los poderes ejecutivos de un presidente. El programa concede permisos temporales de residencia legal en EE UU para decenas de miles de dreamers para trabajar, estudiar o servir en el Ej¨¦rcito. Los permisos tienen una vigencia de dos a?os y deben renovarse. Desde entonces, el presidente Trump ¡ªcuya pol¨ªtica de mano dura en inmigraci¨®n le catapult¨® a la Casa Blanca¡ª ha instado al Congreso a aprobar una ley que impida la deportaci¨®n de ese colectivo a cambio de adoptar pol¨ªticas restrictivas en seguridad, como su proyecto de construcci¨®n de un muro fronterizo con M¨¦xico.
El Congreso, por ahora, ha sido incapaz de alcanzar el consenso necesario para aprobar una ley que proteja a los dreamers y es una inc¨®gnita c¨®mo puede afectar la decisi¨®n del Supremo al calendario de los legisladores.
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