El PRI y L¨®pez Obrador cargan contra Anaya por corrupci¨®n

Es sabido que en M¨¦xico nada es lo que parece y todo puede ser posible. Ricardo Anaya puede dar buena fe de ello. En cuesti¨®n de d¨ªas ha pasado de ser una figura fulgurante en la carrera presidencial a pasar su peor momento desde que fue designado aspirante de Por M¨¦xico al Frente, la coalici¨®n entre conservadores y progresistas creada ex profeso para estas elecciones. La sombra de la corrupci¨®n, uno de sus caballos de batalla, planea sobre ¨¦l, mientras los ataques de sus dos rivales, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador (Morena) y Jos¨¦ Antonio Meade (PRI) arrecian para tratar de desbancarlo de la segunda posici¨®n en las encuestas.

Anaya, de 39 a?os, se ha visto envuelto en una pol¨¦mica por la venta de una nave industrial, propiedad de su familia, en Quer¨¦taro, por 54 millones de pesos (2,9 millones de d¨®lares). Seg¨²n la investigaci¨®n que avanza la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR), para la compra se habr¨ªan usado recursos provenientes de una red encargada de lavado de dinero, orquestada por un empresario, Manuel Barreiro. El candidato del Frente exigi¨® este domingo a la PGR que aclare si lo est¨¢n investigando, mientras que la Fiscal¨ªa mexicana, por su parte, asegur¨® que el dirigente panista rechaz¨® rendir declaraci¨®n, aunque se le invit¨® a hacerlo.

Las acusaciones contra Anaya afloran cuando el candidato del Frente se hab¨ªa consolidado en la segunda posici¨®n de todas las encuestas, mientras el puntero desde hace meses, L¨®pez Obrador, no termina de agrandar la distancia de sus rivales y el candidato del partido gobernante, Jos¨¦ Antonio Meade, se estancaba en los sondeos, si no retroced¨ªa. Para ambos, Anaya es el rival a batir y al que hay que sacar de la contienda cuanto antes.

Los motivos son distintos. Anaya se ha esforzado en transmitir que representa una idea de cambio igual que la que ofrece L¨®pez Obrador, aunque en las formas y en el fondo difieren sustancialmente. El l¨ªder de Morena ve c¨®mo un avance del l¨ªder panista supondr¨ªa, en cierta medida, un duelo entre dos propuestas transformadoras. Un cara a cara con Anaya restar¨ªa, pues, fuerza a su principal bandera, que s¨ª puede enarbolar ante el candidato del PRI. De ah¨ª que no fuese extra?o que la semana pasada L¨®pez Obrador dirigiese su primer ataque fuerte contra Anaya en lo que va de la carrera electoral. El dos veces candidato presidencial acus¨® al aspirante del Frente de estar ¡°manchado¡± por la corrupci¨®n. ¡°Si estoy planteando que sustituyan al candidato del PAN, es porque seguramente est¨¢ implicado en casos de corrupci¨®n, no solo lo que se est¨¢ ventilando ahora de lavado de dinero. ?l fue de la mafia del poder¡±, asegur¨® L¨®pez Obrador.

El caso del PRI es diferente. Hace semanas que las alarmas saltaron en el seno del tricolor ante el estancamiento de Jos¨¦ Antonio Meade en las encuestas. La buena imagen del que fuera secretario de Hacienda no ha logrado hasta ahora imponerse a la desgastada que representa el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto, marcado por innumerables casos de corrupci¨®n de dirigentes priistas durante su gesti¨®n. En el cuartel general de la campa?a de Meade son conscientes de que cualquier expectativa de llegar a junio con posibilidades de vencer en las elecciones pasa por sobrepasar lo antes posible a Anaya en los sondeos, en tanto estos se han convertido en una suerte de primera vuelta. Por ello, pese a que la sombra de la corrupci¨®n pesa sobremanera en la marca del PRI, Meade y su equipo no han titubeado a la hora de salir en tromba a reclamar a Anaya que aclare las acusaciones que pesan sobre ¨¦l.

El expresidente del PAN considera que todo responde a una argucia del PRI para sacarlo de la contienda. ¡°La PGR se ha prestado a la guerra sucia del PRI. Dolosamente omitieron se?alar que a quien est¨¢n investigando es a otra persona y no a m¨ª¡±, asegur¨® este domingo. En esta l¨ªnea, uno de sus hombres de confianza en esta cruzada, el abogado y excandidato presidencial Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, incide: ¡°En lo pol¨ªtico, se trata de una andanada de infamias para tenerlo en el banquillo de los acusados permanentemente durante la campa?a. Quieren que est¨¦ respondiendo denuncias infundadas; en lo jur¨ªdico, no hay nada¡±, zanja.

En el plano pol¨ªtico, mientras el PRI y Morena sacan a relucir el poder¨ªo de sus estructuras ¨Cuna consolidada durante d¨¦cadas de hegemon¨ªa; otra, a imagen y semejanza de su l¨ªder-, Anaya tiene ante s¨ª el reto de demostrar que el Frente que encabeza es lo suficientemente s¨®lido como para respaldarle ante la ofensiva de sus rivales, m¨¢s all¨¢ del apoyo que ha recabado de los principales dirigentes del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. El caso m¨¢s significativo es el de su propio partido. Las heridas abiertas tras la designaci¨®n de Anaya como candidato presidencial y su gesti¨®n han provocado que muchos dirigentes de la formaci¨®n conservadora hayan dado la espalda al expresidente panista. Otros, como el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, no han dudado en expresar su solidaridad con Anaya, pese al reciente encontronazo que mantuvieron a ra¨ªz de la gesti¨®n de unas candidaturas de la coalici¨®n. ¡°Ojal¨¢ que con la rapidez y acuciosidad con la que la PGR ha actuado en el caso de Ricardo Anaya, as¨ª lo hicieran con el proceso de extradici¨®n de Cesar Duarte [su antecesor, huido]. Para el exgobernador de Chihuahua toda la protecci¨®n del presidente EPN [Enrique Pe?a Nieto] y de Luis Videgaray [canciller], escribi¨® Corral en su cuenta de Twitter.

Anaya se ha dado de bruces con uno de los temas que ha propuesto combatir en caso de victoria. La corrupci¨®n es, junto a la impunidad y la inseguridad, una de las lacras del sistema mexicano y una de las mayores preocupaciones de la sociedad. Lo atestigua el ¨²ltimo ?ndice de Percepci¨®n de la Corrupci¨®n, elaborado por la organizaci¨®n Transparencia Internacional. M¨¦xico ocupa la posici¨®n n¨²mero de 135 de 180 en materia anticorrupci¨®n, el peor evaluado tanto del G-20 como de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo (OCDE). M¨¦xico ha alcanzado 29 puntos, en una escala en la que 0 es lo m¨¢s corrupto y 100 lo menos. Esto ubica al pa¨ªs en la misma posici¨®n que Honduras y Paraguay, pero por debajo de Brasil, Argentina y Colombia.