¡°El efecto de la tragedia de Parkland durar¨¢ toda nuestra vida¡±
Alumnos y profesores vuelven este mi¨¦rcoles al instituto de Florida de la masacre del 14 de febrero. El edificio donde ocurri¨® el tiroteo permanece clausurado y ser¨¢ demolido
Estados Unidos vivir¨¢ este mi¨¦rcoles un d¨ªa de tremenda emoci¨®n. Dos semanas despu¨¦s de la matanza en la que un exestudiante desquiciado asesin¨® con un fusil de asalto a 17 personas, los alumnos del instituto de Parkland (sur de Florida) vuelven al centro escolar. El domingo algunos profesores y estudiantes visitaron la escuela por primera vez tras la tragedia en una primera toma de contacto, pero esta ser¨¢ la reapertura oficial. Parkland, un sosegado suburbio a una hora de Miami, se ha convertido en el epicentro del debate nacional porque los alumnos sobrevivientes est¨¢n impulsando el creciente movimiento #NeverAgain [Nunca M¨¢s] por el control de las armas. Ante los ojos de todo el pa¨ªs los muchachos reanudar¨¢n la actividad en el complejo escolar donde se vivi¨® el horror. El edificio espec¨ªfico donde ocurri¨® el tiroteo permanecer¨¢ clausurado y ser¨¢ demolido.
"?Qu¨¦ les voy a decir a mis alumnos?", se preguntaba este martes por la tarde en una cafeter¨ªa cercana al instituto, frente a un caf¨¦ sin cafe¨ªna, la profesora Alicia Blonde, de 58 a?os. Lleva 18 a?os en el instituto Stoneman Douglas y est¨¢ devastada por lo ocurrido. Ella estaba all¨ª y sobrevivi¨®, igual que alrededor de 1.500 alumnos que se encontraban en la escuela ese nefasto d¨ªa de San Valent¨ªn. Todos ellos, recuerda Blonde, y tambi¨¦n los profesores y empleados, son v¨ªctimas. Todos, en distinta medida, cargan con el trauma. "El efecto de esta tragedia durar¨¢ toda nuestra vida. A¨²n no nos lo podemos imaginar. Siempre nos va a acompa?ar", previ¨® Blonde, que llevaba en el bolso dos fotograf¨ªas de dos alumnos suyos a los que ten¨ªa un gran afecto. La profesora las sac¨®, las mir¨® y empez¨® a llorar.
La jornada arrancar¨¢ este mi¨¦rcoles minutos antes de las ocho de la ma?ana hora local y terminar¨¢ poco antes del mediod¨ªa. Ser¨¢ un d¨ªa escolar m¨¢s corto y, por supuesto, distinto de lo normal. Cada clase durar¨¢ en torno a 20 minutos y no se impartir¨¢n contenidos sino que los maestros tratar¨¢n de acoger a sus alumnos con palabras de apoyo y escuchar lo que necesiten expresar. Tambi¨¦n habr¨¢ material para que se entretengan, como libros para colorear, pelotas antiestr¨¦s o rompecabezas. En el instituto hay ni?as y ni?os desde los 14 a?os a los 19 a?os. El Stoneman Douglas es un enorme centro de ense?ana secundaria, p¨²blico, que tiene unos 3.200 alumnos en total y unos 200 empleados.
Fuera del instituto hay un memorial con cruces, flores, recuerdos y mensajes por cada uno de los 17 fallecidos (14 alumnos y tres adultos) en la masacre. No deja de llegar gente de la zona y de lugares distantes a presentar sus respetos. Este martes por la tarde estaba all¨ª, por ejemplo, Danny dos Santos, 19 a?os, un joven m¨²sico de rap que lleg¨® desde Orlando (a 300 kil¨®metros) en autob¨²s. "Esta vez tiene que haber un cambio. Tienen que cambiar las cosas. Esto tiene que detenerse", dijo sobre la falta de control del acceso a armamento y las matanzas ligadas a ello, uno de los grandes problemas nacionales, que divide el pa¨ªs entre partidarios y detractores del actual marco legal sobre armas.
Otro que acudi¨® al memorial fue Nick Savoca, un pastor de 72 a?os que dirige una organizaci¨®n que se dedica a instalar lugares de oraci¨®n en sitios donde ocurren tragedias. "En 2001 despu¨¦s del 11-S rezaron con nosotros m¨¢s de 150.000 personas a lo largo de un a?o", dijo. Savoca ha llegado con un mensaje b¨¢sicamente religioso pero tambi¨¦n afirma que debe haber cambios para que no sucedan estas masacres: "Aunque yo no tengo ning¨²n arma respeto la Segunda Enmienda [el derecho constitucional de los ciudadanos estadounidenses a armarse para defenderse], pero nadie necesita tener fusiles de asalto". El exalumno Nikolas Cruz, de 19 a?os, us¨® un AR-15 para perpetrar la matanza.
A Parkland comenzaron a llegar este martes decenas de medios de comunicaci¨®n que seguir¨¢n sobre el terreno la vuelta de los alumnos al instituto. Las autoridades han pedido a los medios que no sobrevuelen con helic¨®pteros el instituto para evitar perturbar a los estudiantes.
Mientras tanto la actividad de los alumnos supervivientes en su lucha por el control de las armas sigue subiendo pelda?os de importancia. Este martes varios de ellos se reunieron en Washington con miembros del Congreso de Estados Unidos. El presidente de la C¨¢mara Baja, el republicano Paul Ryan, describi¨® a la prensa a los alumnos como "inteligentes y apasionados" y afirm¨® que se deben subsanar "las fallas" del sistema para evitar estas tragedias ¨Cmencionando en este caso "desde la polic¨ªa local [que supuestamente no reaccion¨® como debi¨®] hasta el FBI que no sigui¨® las pistas que obtuvo"¨C. No se pronunci¨® sobre el reclamo m¨¢s apremiante de los estudiantes: prohibir la venta de fusiles de asalto.
El 24 de marzo se espera en Washington una manifestaci¨®n multitudinaria a favor de un mayor control del mercado de armas para civiles, liderada por los chicos de Parkland. All¨ª estar¨¢ con ellos, "en primera l¨ªnea", la profesora Alicia Blonde, que este martes meditaba dolida: "De verdad que tenemos que conseguir parar este problema. Si no, yo no s¨¦ c¨®mo voy a poder seguir viviendo en mi pa¨ªs".
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