Un camale¨®n perfumado
Luigi di Maio es la edulcorada contrafigura de Beppe Grillo en el camino de normalizaci¨®n del M5S
No cabe mayor contraste entre Beppe Grillo y su ¡°adolescente¡± heredero. La mejor forma de definir a Luigi di Maio (Avellino,1986) consiste en las diferencias que colisionan con la megaloman¨ªa de su mentor, a medida de una perfecta contrafigura. Otra generaci¨®n, otra ¨¦poca, otra mentalidad y otra ideolog¨ªa. El antisistema y el sistema. El caos y el orden. La ferocidad y la mesura. La ruptura y la costura. El norte y el sur. El populismo y el posibilismo.
El Movimiento 5 Estrellas (M5S) pod¨ªa haber desaparecido en ausencia de sus patriarcas ¡ªla muerte de Gianroberto Casaleggio, la retirada de Grillo¡ª, pero ha sobrevivido por el camino de la normalidad y de la normalizaci¨®n, hasta el extremo de que Luigi di Maio viste tan elegante como una se?or¨ªa de Forza Italia y piensa como un antiguo democristiano. Frecuenta a los obispos. Y se jacta de tanto escr¨²pulo institucional como de un irreconocible fervor europe¨ªsta.
Conviene recordar que Grillo abjuraba de la UE y del euro. Y que hab¨ªa encontrado en Vladimir Putin un aliado al sabotaje comunitario, pero Di Maio se ha propuesto dotar al M5S de una arquitectura pol¨ªtica homologable. No ya aprovechando la coyuntura la efebocracia y la ambig¨¹edad program¨¢tica, sino a?adiendo al valor absoluto de la juventud su propia honestidad y hasta su trayectoria vulgar. No pudo terminar los estudios universitarios ¡ªen realidad, casi no los empez¨®¡ª y se pluriemple¨® como camarero, obrero, voluntario de seguridad en el estadio del N¨¢poles, webmaster y publicista. Un cursus honorum desprovisto de ¨¦pica. Un joven cualquiera.
Y un pol¨ªtico, precoz, prematuro, hasta el extremo de que sus compa?eros de clase en el colegio de Pomigliano d¡¯Arco evocan estos d¨ªas de reconstrucci¨®n biogr¨¢fica su protagonismo militante en las aulas. Su madre era profesora de lat¨ªn. Y su padre, empresario de la construcci¨®n, simpatizaba con la extrema derecha del Movimiento Social Italiano y de Alianza Nacional, llegando a desempe?ar actividades pol¨ªticas en el deprimido h¨¢bitat dom¨¦stico.
Deprimido quiere decir que Di Maio proviene de la Italia meridional, sobrexpuesta a la Camorra y al desempleo juvenil. Y sensible m¨¢s que otras regiones al mesianismo de los nuevos fen¨®menos. Beppe Grillo lo conmovi¨® en un mitin. Lo estimul¨® a suscribir el movimiento en 2007, pero el trance crucial del flechazo se produjo tres a?os despu¨¦s, cuando el humorista genov¨¦s pudo conocer personalmente a su futuro heredero en la localidad de Pomigliano.
La alianza predispuso la candidatura de Luigi di Maio a los comicios legislativos de 2013. Se convert¨ªa en el diputado m¨¢s joven de la historia de la Rep¨²blica italiana, aunque su verdadera victoria consisti¨® en acceder a la vicepresidencia de la C¨¢mara de los Diputados. Dispon¨ªa de gabinete, equipo, aparato, p¨²rpura. Y llevaba al paroxismo su posici¨®n de favorito. Porque estaba en el c¨ªrculo m¨¢s estrecho de Grillo. Y porque formaba parte del triunvirato al que se le consent¨ªa hablar en los medios de comunicaci¨®n, de tal forma que Luigi di Maio pudo construir su estrategia y su reputaci¨®n, matizando a su antojo las extravagancias del l¨ªder supremo.
Se explica as¨ª la escas¨ªsima emoci¨®n que alojaron las primarias. No se movilizaron demasiados militantes, pero Di Maio acumul¨® 30.000 de las 37.000 papeletas y fue ungido como cabeza de lista del Movimiento. Una apuesta amparada por Grillo y ¡°legitimada¡± en las encuestas, hasta el punto de que las ¨²ltimas publicadas le otorgaban la victoria con un 29% de expectativa.
Tendr¨ªa m¨¦rito porque el M5S habr¨ªa sobrevivido entonces a la ausencia del histri¨®n genov¨¦s y al deterioro de la reputaci¨®n del propio partido. No ya por la gesti¨®n nefasta de algunas ciudades, Roma entre ellas, sino por los esc¨¢ndalos relacionados con la remuneraci¨®n, el hermetismo y la corrupci¨®n de algunos exponentes. Di Maio acude a reconstruir la virginidad. Y lo hace consciente de que su edad y su habilidad predisponen la holgura de una carrera de fondo.
El cargo de primer ministro no es una emergencia en la madrugada del 4 de marzo. Ni tampoco una posibilidad, fundamentalmente porque la doctrina del M5S abjura de los pactos con otros partidos. Y no se antoja veros¨ªmil una mayor¨ªa absoluta. Para propulsarla necesitar¨ªa cruzar el umbral de 40% ¡ªel porcentaje que habilita la formaci¨®n de Gobierno¡ª pero es cierto que el nuevo ¡°golden boy¡± de la pol¨ªtica italiana ha demostrado cierta flexibilidad y hasta cierto escepticismo con los dogmas que han acunado el Movimiento. Lo demuestra la mutaci¨®n hacia ¡°partido de orden¡±, la ins¨®lita reivindicaci¨®n de la democracia representativa y la volatilidad de la ideolog¨ªa. Di Maio es un camale¨®n. Se adapta al h¨¢bitat y a los humores de la sociedad. Exige contundencia a la inmigraci¨®n. Promete empleo a los j¨®venes. Suaviza el estatalismo de Grillo. Y aspira a convertirse en el polic¨ªa que quiso ser de ni?o, porque los camorristas le robaban la bicicleta.
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