Sierra leona elige al presidente que deber¨¢ reconstruir el pa¨ªs
La participaci¨®n ha sido muy elevada en la naci¨®n golpeada por la epidemia del ¨¦bola hace dos a?os
La vecina y hermana naci¨®n de Liberia opt¨® hace unas semanas por un cambio radical, eligiendo al exfutbolista George Weah para liderar el pa¨ªs; este mi¨¦rcoles es Sierra Leona la que sale a la calle para decidir hacia d¨®nde quiere dirigir sur futuro y c¨®mo quiere encauzar las ansias de cambio. M¨¢s de tres millones de ciudadanos est¨¢n llamados a las urnas en esta naci¨®n oeste africana de siete millones de personas, con menos de 200 doctores y el enorme reto de reconstruirse. Tras una guerra civil de 11 a?os (1991-2002) y el azote de la epidemia del ¨¦bola (2014-2016) Sierra Leona ha salido masivamente a votar, formando largas colas en los colegios a pesar de las restricciones de tr¨¢fico impuestas por las autoridades, en la primera vuelta de unos comicios en los que, se prev¨¦, necesitar¨¢n de la segunda vuelta para resolver el ganador.
Con m¨¢s candidatos que nunca en la lista ¡ªson 16 los aspirantes a presidente, entre ellos dos mujeres¡ª y una participaci¨®n que se espera muy elevada, estos comicios suponen el fin de la era Ernest Bai Koroma, que ya ha completado sus dos mandatos, de cinco a?os cada uno, y no puede renovar. Del extenso abanico de posibilidades, son tres los que juegan con opciones reales a disputarse el sill¨®n presidencial. Por un lado, Samura Kamara, el sucesor a dedo de Koroma, un economista de formaci¨®n con larga carrera pol¨ªtica, exministro de Finanzas y Exteriores, que representa la continuidad a la cabeza del Congreso de Todos los Pueblos -APP en sus siglas en ingl¨¦s-.
Por otro lado, se presenta la oposici¨®n cl¨¢sica, en una Sierra Leona definida por el bipartidismo desde la independencia de los brit¨¢nicos, con Julius Maada Bio como candidato. Se trata de un exmilitar involucrado en el golpe de Estado de 1992 y jefe de Estado de la Junta Militar por dos meses y medio en 1996, tras otro golpe de Estado, que ¨¦l lider¨® en esa ocasi¨®n. Bio ha pedido disculpas por la ejecuci¨®n de 20 personas tras el golpe de 1992, en el que particip¨® como joven soldado y ha logrado restituir su imagen p¨²blica. Visto por los Sierra leoneses como alguien de discurso sincero y directo, Bio se convirti¨® a la pol¨ªtica en 2005 tras toda una vida con uniforme (incluyendo su participaci¨®n en la misi¨®n de paz regional ECOMOG que a principios de los 90 intervino en Liberia) y ahora lidera el Partido del Pueblo de Sierra Leona -SLPP, en sus siglas en ingl¨¦s-.
Y finalmente, el tercero en discordia y la figura que podr¨ªa romper la hegemon¨ªa bipartidista, es Kandeh Yumkella, con un estilo y una energ¨ªa totalmente distintos. Exdiplom¨¢tico de Naciones Unidas que ha trabajado en cambio clim¨¢tico y soluciones energ¨¦ticas para las naciones en desarrollo, Yumkella ha puesto la educaci¨®n en la primera l¨ªnea de programa. Ha dicho que declarar¨¢ una ¡°emergencia educativa¡± si gana y promete impulsar los colegios t¨¦cnicos. Al frente de la Gran Coalici¨®n Nacional, Yumkella se percibe como el candidato que prioriza el inter¨¦s nacional a los regionalismos.
Los 10 a?os de gobierno Koroma han dejado enormes mejoras en infraestructuras, reconstrucci¨®n de carreteras y se ha podido restaurar el acceso a la electricidad en grandes ciudades y pueblos ¨C que potenci¨® abriendo las puertas a las inversiones extranjeras- y deja de herencia algunas medidas sanitarias notables como la atenci¨®n gratuita a mujeres embarazadas y ni?os menores de cinco a?os, sin embargo, la econom¨ªa, las estructuras de salud y las educativas siguen siendo fr¨¢giles, como han puesto de manifiesto las devastadoras consecuencias del?desprendimiento de barro del a?o pasado en la capital, Freetown, o de la epidemia del ¨¦bola, que dej¨® 4000 muertos solo en Sierra Leona.
Con m¨¢s de dos tercios de la poblaci¨®n sin empleo, Sierra Leona sobrevive sobre todo gracias a la econom¨ªa informal, con la miner¨ªa irregular como uno de sus pilares. Y aunque ahora ya no hay milicianos forzando a encontrar diamantes de sangre como pasaba durante el conflicto (1991-2002), son miles de mineros los que siguen trabajando buscando diamantes y oro en condiciones muy duras, minerales que venden a negociantes que lo trafican fuera del pa¨ªs, tejiendo una extensa red de econom¨ªa paralela.
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