La mayor encuesta de Colombia

Hay dos maneras de ver las elecciones legislativas. La m¨¢s obvia es tambi¨¦n la menos habitual: como lo que es, la designaci¨®n de las personas que aprobar¨¢n leyes y tendr¨¢n la labor de control al Ejecutivo durante los pr¨®ximos cuatro a?os. Es posible que la falta de inter¨¦s por esta perspectiva se deba a que lo normal en Colombia es que el presidente elegido logre configurar una mayor¨ªa a su medida gracias a la flexibilidad de los partidos y a la falta de diferencias ideol¨®gicas abismales entre candidatos y partidos dominantes. As¨ª que, aprovechando que la mayor¨ªa de candidaturas lo son en lista abierta, los votantes suelen centrarse en si su candidato preferido (o m¨¢s odiado) logra llegar al Congreso. Pero este a?o es un poco distinto. Por primera vez hay un candidato viable que lo tendr¨ªa dif¨ªcil para configurar dicha mayor¨ªa a posteriori.

Las m¨¢s ambiciosas expectativas de esca?os para la Lista de los Decentes de Gustavo Petro no llegan a un diez por ciento del Senado de la Rep¨²blica (ni tan s¨®lo anda cerca). A¨²n en el improbable caso de que lograse atraer a su redil al Polo, del que desert¨®, y a la Alianza Verde, tampoco lograr¨ªa una mayor¨ªa. Esto lo diferencia marcadamente del resto, si bien es perfectamente posible que logre acuerdos que vayan m¨¢s all¨¢ de su ¨¢mbito ideol¨®gico. Desde luego, de Germ¨¢n Vargas Lleras, quien desde su base en Cambio Radical podr¨ªa aliarse hacia el viejo centro (PSUN, una parte del liberalismo) o hacia su derecha (conservadores, e incluso el Centro Democr¨¢tico llegado el caso). El candidato que salga vencedor de la consulta interpartidista de la derecha podr¨¢ hacer algo similar, si bien sin contar con el liberalismo. Por otro lado, tanto Sergio Fajardo como Humberto de la Calle podr¨ªan, si son elegidos presidentes, configurar mayor¨ªas basadas en el centro-izquierda (Polo, Alianza Verde) y en el centro (liberalismo, quiz¨¢s incluso el PSUN). Pero no as¨ª Petro. Lo cual tambi¨¦n determina sus aspiraciones presidenciales, casi tanto como su (por el momento) liderazgo en las encuestas.

Esta es la segunda manera de leer las elecciones legislativas: como una especie de pre-primera vuelta. La raz¨®n es que la misma flexibilidad que otorga al presidente electo su capacidad de maniobra a posteriori determina que las alianzas pol¨ªticas funcionan como un mercado que se va concretando a lo largo de todo el a?o electoral. Algunas relaciones ya est¨¢n definidas a estas alturas, y esas servir¨¢n para medir la potencia de los candidatos presidenciales. Otras no lo est¨¢n, siendo lo que suceda el domingo una oportunidad para medir fuerzas de las distintas facciones. As¨ª, los comicios son un punto de inflexi¨®n que fija las expectativas que existen sobre cada partido, sobre cada l¨ªder regional, pero tambi¨¦n sobre cada candidato, hasta el punto de que pueden darle un vuelco a las encuestas. Esto es algo que ya ha sucedido en el pasado: el siguiente cuadro representa d¨®nde estaban los sondeos de opini¨®n por estas fechas en las pasadas elecciones (2010 y 2014) para los candidatos principales, y c¨®mo para mayo el escenario se hab¨ªa reconfigurado. En no poca medida, esto sucedi¨® porque las elecciones legislativas sirvieron como encuesta definitiva.

Adem¨¢s, se da la circunstancia de que las elecciones legislativas son particularmente dif¨ªciles de predecir. Tres casas de encuestas han realizado sondeos recientemente preguntando por intenci¨®n de voto el domingo. Una de ellas, Cifras & Conceptos, ha elaborado una completa predicci¨®n de c¨®mo quedar¨ªa el Senado.

Como se observa, el margen de varianza para cada candidatura es muy sustancial, lo que obliga a partidos y candidatos a esperar. En definitiva, y como bien resumi¨® Ricardo Silva en su columna del pasado viernes: ¡°Este domingo en la noche sabremos en qu¨¦ pa¨ªs estamos¡±. Y cada candidato espera que ese pa¨ªs sea el suyo, teniendo su propia manera de medirlo.

En la izquierda, Gustavo Petro es un candidato anti-establishment, algo que no tiene muchos antecedentes en la Colombia reciente. Los puntos de referencia m¨¢s cercanos est¨¢n en 21%-22% de Carlos Gaviria y Antanas Mockus en 2006 y 2010 respectivamente. Mientras para el primero no fue suficiente para pasar a segunda vuelta, s¨ª lo fue para el segundo. Dado el censo actual de 36 millones de electores, asumiendo una participaci¨®n del entorno del 45% y restando voto en blanco y nulo similar al de 2014, estar¨ªamos hablando de 2.2 a 2.3 millones de votantes. Para que la candidatura de Petro sea cre¨ªble, debe cerrar la noche electoral con la impresi¨®n de que puede alcanzar esos niveles de voto. Esto significa dos cosas: uno, que su lista de los decentes debe al menos pasar del umbral del 3% marcado por la ley electoral colombiana y conseguir representaci¨®n parlamentaria: no s¨®lo los 350.000-400.000 votos que les dejar¨ªan dentro, sino idealmente bastantes m¨¢s. Dos, que la consulta interpartidista en la que compite contra Carlos Caicedo, que tiene pr¨¢cticamente ganada, debe ser un ¨¦xito de participaci¨®n para mostrar m¨²sculo.

Por la derecha y el centro-derecha, Iv¨¢n Duque espera que el Centro Democr¨¢tico reedite su posici¨®n como el partido con m¨¢s representaci¨®n parlamentaria: la previsi¨®n de Cifras & Conceptos le da hasta 24 curules en el Senado, cuatro m¨¢s de los que cuenta hoy d¨ªa. Un resultado por encima de los 22-23 ya ser¨ªa un ¨¦xito, que para ser redondo tendr¨ªa que venir acompa?ado de la victoria de Duque frente a Marta Luc¨ªa Ram¨ªrez en la consulta interpartidista de la derecha, y en cualquier caso de unos niveles de votaci¨®n lo suficientemente elevados como para se?alar que la reciente subida de Duque en las encuestas no es flor de un d¨ªa. Germ¨¢n Vargas Lleras, por el contrario, jugar¨¢ la carta de la potente maquinaria que cuenta Cambio Radical en amplias zonas del pa¨ªs, sobre todo (pero no s¨®lo) en la Costa Caribe. Si funciona, y si a ello se suma el tir¨®n de algunos legisladores estrella que optan a la reeleci¨®n (como Rodrigo Lara), espantar¨¢ su reciente ca¨ªda en los sondeos. Para Lleras, ¡°funciona¡± equivaldr¨ªa a pr¨¢cticamente doblar sus esca?os: 18.

En el centro y centro-izquierda, SergioFajardo fiar¨¢ su suerte a que el voto de opini¨®n ponga m¨¢s esca?os verdes y del Polo Democr¨¢tico Alternativo: la previsi¨®n de Cifras & Conceptos les da a la suma de ambos un m¨ªnimo de 17 y un m¨¢ximo de 24, del que deber¨ªan andar cerca para superar sus niveles actuales y cimentar una candidatura cre¨ªble. Humberto De La Calle, por otro lado, conf¨ªa en que al liberalismo a¨²n le quede lo suficiente de su antigua base.

Seg¨²n c¨®mo le vaya a cada candidato, el ¡°pa¨ªs en el que estamos parados¡± ser¨¢ uno u otro. En el cuadro siguiente resumimos algunos de esos ¡°pa¨ªses posibles¡±.

Encontrarnos con un escenario polarizado vendr¨ªa a confirmar las encuestas actuales, mientras que la imagen centrada supondr¨ªa una contradicci¨®n. Pero las elecciones tambi¨¦n nos podr¨ªan dejar la se?al de que el pa¨ªs est¨¢ m¨¢s a la derecha (si les va bien a Vargas Lleras y a Duque o a Ram¨ªrez y mal al resto), m¨¢s hacia la izquierda, o un pa¨ªs m¨¢s polarizado.

Los escenarios son muchos, s¨ª. Pero es que las elecciones de este domingo suponen el principio real de la carrera presidencial. Electores, partidos, l¨ªderes, candidatos, analistas, encuestadores, periodistas¡­ todos tendremos que adaptar nuestras valoraciones y expectativas a lo que nos devuelva el conteo de votos. La mayor encuesta de Colombia.