El Parlamento alem¨¢n da luz verde al cuarto mandato de la canciller Merkel

Merkel IV. La canciller alemana ha sido investida este mi¨¦rcoles por cuarta vez consecutiva para gobernar la mayor econom¨ªa europea. Angela Merkel liderar¨¢ una nueva gran coalici¨®n con los socialdem¨®cratas, tras doce a?os al frente de Alemania. La investidura pone fin a casi seis meses de un bloqueo pol¨ªtico in¨¦dito en la gran potencia de facto de la Uni¨®n. Con un Gobierno en Berl¨ªn, podr¨¢ por fin arrancar la dilatada refundaci¨®n con la que la Uni¨®n aspira a protegerse de crisis presentes y futuras.

A partir de las nueve de la ma?ana, los 709 diputados fueron llamados uno a uno para que depositaran su papeleta y el resultado fue m¨¢s ajustado de lo esperado. En total, 364 votaron a favor de la investidura de Merkel, una cifra que supera solo por nueve votos los 355 de la mayor¨ªa absoluta. Hasta 35 diputados de los partidos de la gran coalici¨®n -Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana, CDU y su aliado b¨¢varo CSU, junto a los socialdem¨®cratas, SPD- no apoyaron a la canciller. Despu¨¦s, el presidente alem¨¢n, Frank-Walter Steinmeier nombr¨® formalmente canciller a Angela Merkel en el palacio de Bellevue.

Llegar hasta aqu¨ª no ha sido f¨¢cil. Han hecho falta 171 d¨ªas de negociaciones in extremis, toneladas de incertidumbre y cesiones may¨²sculas para lograr que el nuevo Ejecutivo vea hoy la luz. Merkel gan¨® las elecciones del pasado septiembre, pero no logr¨® la mayor¨ªa suficiente para gobernar en solitario. La b¨²squeda de un socio minoritario se ha convertido en un aut¨¦ntico via crucis para la canciller en los ¨²ltimos meses. Al final, el SPD acept¨® con la nariz tapada cohabitar con el bloque conservador de Merkel en otra de las grandes coaliciones, que tanta estabilidad han proporcionado a Alemania, pero cuya f¨®rmula comienza a dar s¨ªntomas de serio desgaste.

¡°Este Gobierno tiene que demostrar que es nuevo y diferente. Tiene que escuchar a los ciudadanos¡±, estim¨® Steinmeier. Los dos grandes partidos que conforman el nuevo gobierno sufrieron una sangr¨ªa de votos en las pasadas elecciones. Buena parte de sus apoyos fueron a parar a Alternativa por Alemania, (Afd), el partido de extrema derecha, que ha entrado con fuerza, por primera vez en el Parlamento. El mi¨¦rcoles, Afd se convirti¨® en el primer partido de la oposici¨®n, con 92 diputados. Afd es un partido protesta y antiinmigraci¨®n que ha sabido explotar y capitalizar los miedos que afloraron con la llegada de un mill¨®n y medio de refugiados a partir de 2015. Alice Weidel, copresidenta de Afd, consider¨® que la gran coalici¨®n ¡°no har¨¢ nada bueno por este pa¨ªs¡±.

El nuevo Gobierno alem¨¢n es fr¨¢gil pol¨ªticamente, pero tambi¨¦n muy rico. Cuenta con un super¨¢vit r¨¦cord -38.400 millones-, que seg¨²n el contrato de coalici¨®n se destinar¨¢ a las familias, en educaci¨®n, investigaci¨®n y a invertir en las ruinosas infraestructuras alemanas.

La f¨®rmula de la groko, como se conoce a la gran coalici¨®n en Alemania, no es ninguna novedad. La que hoy nace es la tercera gran coalici¨®n que el bloque de Merkel pacta con el SPD en los ¨²ltimos 12 a?os. Por eso en parte, en Alemania se ha vivido la jornada hist¨®rica de hoy con una cierta sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu y de lo que se inaugura es sobre todo el fin de una era.