Hip¨®tesis para una tragedia
Por una parte est¨¢ la Rusia oficial y por otra parte la Rusia de las personas f¨ªsicas y jur¨ªdicas, que se mueven en una zona opaca
![Pilar Bonet](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F20305dc5-7626-4aae-ba59-6e4ab29f2aac.png?auth=637102860dc774e4edecc8d35394dc6e08d620e804b66b7dbdb83c18f1a37160&width=100&height=100&smart=true)
![Un hombre recoloca la bandera de Rusia en el consulado ruso de Londres este miércoles 14 de marzo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JOD46IR4VZTHPULILMF5CDZJ4Q.jpg?auth=5330a64864644299f5d2184a8234d8f53fd0337b0ed98781286b7a430d8b2637&width=414)
La primera ministra brit¨¢nica Theresa May ha dirigido contra Vlad¨ªmir Putin su dedo acusador por el envenenamiento del exagente ruso Sergu¨¦i Skripal y su hija Yulia. ¡°Es tr¨¢gico que el presidente Putin haya elegido actuar as¨ª¡±, ha dicho la mandataria ante una opini¨®n p¨²blica cuya reacci¨®n (en el Reino Unido y en Rusia) se basa en factores como la confianza hacia sus dirigentes y sus medios de informaci¨®n, su nivel de conocimiento de la realidad y de la historia y tambi¨¦n de sus estereotipos.
La prueba directa del delito no es p¨²blica, pero, sea cual sea la realidad, conviene recordar que, al etiquetar como ¡°rusa¡± la sustancia funesta empleada en Salisbury, la propia May estableci¨® dos categor¨ªas, por una parte los dirigentes del Estado ruso y por otra, sujetos sobre los que el Estado habr¨ªa perdido el control.
Sin asumir las conclusiones de May, tal vez sea ¨²til mencionar algunos rasgos del funcionamiento del sistema ruso actual. Por una parte est¨¢ la Rusia oficial, que formalmente act¨²a de acuerdo con sus leyes y se organiza en torno a las ¡°verticales¡± de poder que convergen en el Kremlin. Por el otro, est¨¢ la Rusia de las personas f¨ªsicas y jur¨ªdicas, que se mueven en una zona opaca. Son ¡°guerreros, propagandistas y contratistas¡± que pueden cumplir misiones dise?adas por el Kremlin, pero tambi¨¦n ejercer sus propias iniciativas. Estas dos Rusias discurren por carriles distintos y los encuentros entre ellas suelen ser discretos y sin focos medi¨¢ticos. Las pruebas, cuando las hay, suelen ser casuales y al alcance de avispados, como una foto en las redes sociales o un personaje pol¨¦mico sorprendido en la antesala de un poderoso. La relaci¨®n entre estas dos Rusias, que ha jugado distintos papeles en la anexi¨®n de Crimea, la guerra en el Este de Ucrania, y tambi¨¦n en Siria, tiene una regla de oro: el Estado se adjudica los ¨¦xitos y se desentiende de los fracasos. Es lo que la polit¨®loga rusa Yekaterina Shulman califica como un ¡°offsourcing¡± de servicios.
Si de Rusia viene la perniciosa sustancia neurot¨®xica detectada en Salisbury, ser¨ªa posible pensar que los manipuladores de la misma son sectores que tienen acceso a ella y est¨¢n relacionados de alg¨²n modo con la ¡°dimensi¨®n t¨¦cnico guerrera¡± del Estado. El envenenamiento ocurrido en v¨ªsperas de las elecciones en Rusia puede tener repercusiones sobre la imagen del presidente (tanto a favor como en contra, seg¨²n qu¨¦ se presuponga y ante qu¨¦ p¨²blico). ?Podr¨ªan los sectores m¨¢s aguerridos y m¨¢s antioccidentales del ¡°Putin colectivo¡± que gobierna en Rusia tratar de crear una situaci¨®n sin vuelta atr¨¢s para construir as¨ª mejor una Rusia fortaleza? ?Se podr¨ªa hablar de una ¡°fidelizaci¨®n¡± del presidente para una causa radical y militarista? Lo dicho no procede de un conocimiento de los hechos concretos sino de un intento de considerar distintas hip¨®tesis. Una inteligente colega rusa opina que hay matices entre la muerte del exagente Litvinienko (a partir de una implacable l¨®gica de facto que establece el castigo de los ¡°traidores) y el envenenamiento de Skripal, con dimensiones m¨¢s dif¨ªciles de captar. En este segundo caso parece haber m¨¢s elementos de provocaci¨®n que en el brutal crimen de l¨®gica gremial, pero ?de qui¨¦n y para qui¨¦n?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Pilar Bonet](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F20305dc5-7626-4aae-ba59-6e4ab29f2aac.png?auth=637102860dc774e4edecc8d35394dc6e08d620e804b66b7dbdb83c18f1a37160&width=100&height=100&smart=true)
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Venenos
- Sustancias t¨®xicas
- Reino Unido
- Intoxicaci¨®n
- Farmacia
- Rusia
- Europa occidental
- Europa este
- Europa
- Medicina
- Salud
- Caso exesp¨ªa ruso
- Yulia Skripal
- Sergei Skripal
- GRU
- Conflictos diplom¨¢ticos
- Servicios inteligencia
- Seguridad nacional
- Relaciones internacionales
- Espionaje
- Defensa
- Fuerzas seguridad
- Relaciones exteriores
- Justicia
- Pol¨ªtica