Macron afronta el descontento de los jubilados por la subida de impuestos

Emmanuel Macron tiene un problema con los jubilados. Le votaron masivamente en las elecciones presidenciales de 2017. Forman parte de esta Francia a la que en general las cosas le van mejor que a la media, y que es reacia a los experimentos del populismo. ?l mismo est¨¢ casado con una jubilada.

El problema es que muchos de los 16 millones de jubilados se ven como injustos pagadores de las medidas destinadas a aliviar las cargas de los asalariados y mejorar su poder adquisitivo. Un aumento de 1,7% en impuestos es el motivo principal de las manifestaciones este jueves en todo el pa¨ªs contra una medida que el Gobierno defiende en nombre de la ¡°solidaridad intergeneracional¡±.

La protesta, convocada por nueve sindicatos y asociaciones, no es tan significativa por el n¨²mero de manifestantes, sino porque es una nueva muestra de un descontento difuso y de baja intensidad con el presidente. Se suma al descontento del personal de las residencias de la tercera edad, que protestan el mismo d¨ªa por la degradaci¨®n de las condiciones y los recortes.

El otro sector donde crece el malestar ¡ªy este es m¨¢s significativo porque puede paralizar el pa¨ªs¡ª es el de los ferroviarios de la SNCF (Sociedad nacional de ferrocarriles). El jueves los sindicatos del sector anunciaron que una huelga de dos d¨ªas por semana a partir del 3 de abril y hasta el 28 de junio, en protesta por la reforma que eliminar¨¢, para los nuevos contratados, las actuales ventajas laborales de los empleados de esta empresa p¨²blica.

Quitar a los mayores para dar a los j¨®venes: este es, en s¨ªntesis, el esp¨ªritu de las medidas que afectan a los pensionistas, en vigor desde el 1 de enero de este a?o.

En esta fecha aument¨® en un 1,7% la llamada CSG (contribuci¨®n social generalizada), un impuesto destinado a financiar la protecci¨®n social. Este aumento es para todos los contribuyentes, asalariados y jubilados que cobren m¨¢s de 1.280 euros mensuales, lo que exonera a un 40%. En paralelo, los asalariados vieron reducidas en un 3,15% las cotizaciones destinadas a financiar el seguro de paro y de enfermedad. Como los jubilados no pagan cotizaciones salariales, no se beneficiaron de esta reducci¨®n. El resultado es que los jubilados pagan ahora m¨¢s impuestos y han visto reducidos sus ingresos y su poder adquisitivo, y los trabajadores tienen m¨¢s dinero en el bolsillo para gastar.

"Esta solidaridad de los jubilados es esencial para transformar Francia¡±, dijo en un comunicado titulado La solidaridad intergeneracional para apoyar a la generaci¨®n del trabajo, Christophe Castaner, jefe de La Rep¨²blica en marcha, el partido de Macron, y secretario de Estado para las relaciones con el Parlamento. El aumento de la CSG es el pr¨®logo a una reforma de las pensiones que debe estar lista de ahora al verano de 2019.

En Par¨ªs miles de personas desfilaron entre la Torre Montparnasse y los Inv¨¢lidos. "Brigitte, cuidado con tu pensi¨®n", se le¨ªa en un cartel de la manifestaci¨®n de Par¨ªs. "Los jubilados no somos vacas para orde?ar. Coge el dinero ah¨ª donde est¨¢, no de las pensiones", dec¨ªa otro. Un reproche habitual a Macron, desde la izquierda, es que haya bajado los impuestos para las empresas y para los m¨¢s ricos ¡ªcon la reducci¨®n del impuesto sobre las fortunas, por ejemplo¡ª mientras liberalizaba el mercado laboral o reduc¨ªa los ingresos de los pensionistas.

Un 74% de votantes jubilados vot¨® a Macron en la segunda vuelta las presidenciales de mayo de 2007. Su rival, Marine Le Pen, candidata de la extrema derecha, asust¨® a parte de este electorado con sus promesas de sacar a Francia del euro.

Las pensiones se han congelado en los ¨²ltimos a?os y varias medidas fiscales han erosionado el poder adquisitivo de los jubilados, pero su nivel de vida sigue siendo m¨¢s alto que la media de los franceses, un 6,1% seg¨²n datos citados por Le Figaro. Un 70% de mayores de 70 a?os son propietarios de su residencia.

En la manifestaci¨®n de Par¨ªs, Marc Bourguignat, un jubilado de Air France, llevaba un cartel que dec¨ªa: "De joven pagu¨¦ la vi?eta del autom¨®vil para los viejos. Ahora, ya jubilado, Macron me hace pagar para los j¨®venes con la CSG". La vi?eta era un impuesto creado en los a?os 50 para la solidaridad con los mayores de 65 a?os. "Me he pasado la vida pagando para una categor¨ªa que no era la m¨ªa", se quejaba Bourguignat, de 64 a?os. La pol¨ªtica de Macron, a?adi¨®, "sirve para dividir en dos clases sociales", los jubilados y los asalariados.

El presidente "de los ricos" y "de las ciudades" ¡ªcalificativos que despectivamente le dedican sus rivales¡ª corre el riesgo de acabar cargando con la etiqueta del "presidente de los j¨®venes".