Mockus afronta el reto de convertir la ola verde en alternativa pol¨ªtica

El ambiente alegre que se respiraba en la noche del domingo en la sede del Partido Verde alejaba cualquier atisbo de derrota. No es para menos. El candidato Antanas Mockus logr¨® aumentar en un 6% el caudal de votos recibido en la primera vuelta, a pesar de su arriesgada apuesta de eludir los pactos pol¨ªticos y apelar al voto ciudadano. Los verdes, que irrumpieron en la campa?a electoral como una fr¨¢gil bocanada de aire fresco, se han convertido hoy en la segunda fuerza de Colombia y afrontan el reto de consolidar sus estructuras. "Esta historia", dijo Mockus, "apenas comienza".

El matem¨¢tico y ex alcalde de Bogot¨¢ volvi¨® a dar muestras de su talante con un discurso conciliador, en el que ni siquiera utiliz¨® el t¨¦rmino "oposici¨®n". El Partido Verde, dijo, realizar¨¢ una labor "de control basada en la independencia y la deliberaci¨®n". "Apoyaremos lo bueno y nos opondremos a lo malo, con un intercambio de argumentos libre de presiones. Podemos ayudarnos mutuamente a ser mejores". "Hoy", concluy¨®, "empezamos a cambiar a Colombia". El discurso levant¨® las ovaciones de sus rivales, que lo segu¨ªan a trav¨¦s de pantallas gigantes en el coliseo donde celebraban su victoria los seguidores de Juan Manuel Santos.

El Partido Verde solo cuenta con siete esca?os en el Congreso

De momento, los verdes tienen poca capacidad de maniobra, porque apenas cuentan con siete esca?os en el Congreso colombiano. Por eso el partido comenzar¨¢ a trabajar ya con vistas a las elecciones municipales del a?o pr¨®ximo, que ser¨¢n su prueba de fuego. "Hemos logrado hacer de la pol¨ªtica algo admirable e inspirador. La esperanza que millones de personas han depositado en nosotros no ser¨¢ defraudada", dijo Mockus. "Los resultados que hemos obtenido demuestran que somos una opci¨®n de Gobierno. Y ante la pregunta de ?ahora qu¨¦?, la ¨²nica respuesta posible es: ?ahora todo!".

Mockus y su equipo se han colocado en medio de un torbellino inesperado. "Hace tres meses, antes de la primera vuelta, aspir¨¢bamos a lograr un 12% de los votos, como una base para las presidenciales del 2014", explica el historiador Jorge Orlando Melo, uno de los hombres de la campa?a verde. Pero el mensaje de legalidad, de respeto a la vida y de educaci¨®n que abandera el fil¨®sofo y ex alcalde de Bogot¨¢ cal¨® en una ciudadan¨ªa, urbana y joven, ansiosa de otra forma de hacer pol¨ªtica.

El desaf¨ªo de organizar esta ola de insatisfacci¨®n en una verdadera alternativa no es, desde luego, sencillo. El alma del proyecto es un cuarteto de dirigentes brillantes, pero sin estructura. Junto a Mockus pedalean otros tres ex alcaldes inclasificables: Sergio Fajardo, de Medell¨ªn, y Enrique Pe?alosa y Lucho Garz¨®n, art¨ªfices junto a Mockus de la gran transformaci¨®n de Bogot¨¢.

Mockus, Pe?alosa y Garz¨®n dirimieron sus aspiraciones presidenciales en unas primarias, el pasado mes de marzo, que causaron asombro por su camarader¨ªa y su elegancia, en un pa¨ªs acostumbrado a las pu?aladas traperas de la clase pol¨ªtica tradicional. Desde entonces han formado una pi?a junto a Fajardo.

"Son cuatro tipos muy buenos, pero la base es muy fr¨¢gil", comenta el analista Mauricio Reina. "Pe?alosa es un excelente ejecutor, Fajardo tiene carisma y entusiasmo, Garz¨®n es un animal pol¨ªtico... El reto es hacer que estas piezas encajen. Deben concretar qu¨¦ es este movimiento, que es muy vulnerable sobre todo en t¨¦rminos program¨¢ticos".

Una de las dificultades que ve Reina es la "brecha entre el l¨ªder y sus estructuras, por el nivel de abstracci¨®n de Mockus, que no facilita la comunicaci¨®n, y por su talante, que genera una especie de idolatr¨ªa. En suma, tienen que evitar el proyecto se quiebre, precisamente por la diversidad de lo que hay dentro".