Primavera marchita, no extinta

La reelecci¨®n del antiguo jefe de las Fuerzas Armadas Abdelfat¨¢ al Sisi para un segundo mandato a?ade un clavo m¨¢s en el ata¨²d de la primavera ¨¢rabe. La revuelta popular que puso fin en 2011 a la larga dictadura de Hosni Mubarak ya es historia marchita. Pero expertos y analistas advierten de que el creciente descontento que se extiende entre las clases medias y la represi¨®n de las expresiones de disidencia amenazan con desencadenar un nuevo estallido social.

¡°Las recetas de austeridad del FMI, el aumento del IVA y la devaluaci¨®n de la libra han erosionado la capacidad adquisitiva de la vasta mayor¨ªa de los egipcios, lo que se ha traducido en una rebaja generalizada del nivel de vida¡±, previene el economista Amro Adly. Este investigador del Middle East Directions Center del Instituto Universitario Europeo alerta sobre todo de la presencia de ¡°sectores de las clases medias empleadas en la Administraci¨®n que han perdido su capacidad de consumo m¨¢s all¨¢ de los productos b¨¢sicos¡±. Para el 27% de la poblaci¨®n egipcia que vive por debajo del considerado umbral de pobreza, el profesor Adly, considera que se han visto menos afectados por la inflaci¨®n, que no ha afectado tanto a los alimentos subsidiados.

El sector del turismo en Egipto se colaps¨® en 2015 tras el atentado contra un avi¨®n ruso en el que perdieron la vida sus 224 ocupantes tras despegar del Sina¨ª. La devaluaci¨®n, que ha convertido a Egipto en un destino atractivo, y la mejora de la seguridad han favorecido una t¨ªmida recuperaci¨®n de un sector para la entrada de divisas extranjeras en la econom¨ªa, apunta el economista egipcio.

¡°No creo que Egipto pueda sufrir ahora los mismos sobresaltos que en 2011¡±, matiza Adly, ¡°ya que la amenaza del terrorismo en Egipto y en los pa¨ªses vecinos ha incrementado la tolerancia de la poblaci¨®n antes las medidas de excepci¨®n¡±.

Para el profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de El Cairo Mustaf¨¢ Kamel al Sayed, la ca¨ªda de la popularidad de Al Sisi, que se ha visto constatada por una baja participaci¨®n electoral, se ha debido principalmente a las medidas de austeridad econ¨®mica. El Gobierno ha tenido que tocar a rebato en la ¨²ltima jornada electoral para movilizar a los electores con multas, regalos o con presiones a los empleados p¨²blicos de las empresas p¨²blicas. ¡°Se avecina un ajuste duro tras la reelecci¨®n del presidente¡±, predice este conocido analista pol¨ªtico de los programas de debate de la televisi¨®n. ¡°Y el paro y la pobreza fueron precisamente las causas que desencadenaron la revoluci¨®n de 2011¡±. El profesor Al Sayed destaca que Al Sisi no ha presentado un programa en su campa?a y suele presentarse como un ¡°hombre de hechos¡±, en referencia a megaproyectos como la ampliaci¨®n del canal de Suez o la construcci¨®n de una nueva capital administrativa, puntualiza el analista. No vaticina cambios en la actual pol¨ªtica de mano dura contra la oposici¨®n, amparada en la lucha contra el terrorismo, que se concentra en la pen¨ªnsula del Sina¨ª y la frontera con Libia.

¡°En su segundo mandato, Al Sisi va a proseguir por la senda de liberalismo econ¨®mico, va a mantener estrechas relaciones con Estados Unidos y con los pa¨ªses del Golfo y va a intensificar las medidas represivas, incluso m¨¢s severas que en la era de Hosni Mubarak¡±, concluye Al Sayed. ¡°En ese clima, el malestar descontento social no va a tender a desaparecer, en tanto que la primavera de la revoluci¨®n siempre puede reverdecer¡±.