Los frentes de Guerra de Trump

Cuando Trump decidi¨® imponer grav¨¢menes a las importaciones de aluminio y acero a algunos pa¨ªses de le Uni¨®n Europea, as¨ª como al gigante chino en diversos art¨ªculos de importaci¨®n, en realidad estaba iniciando una guerra arancelaria en la que, sin duda, no habr¨¢ vencedores, como casi siempre acontece en los conflictos comerciales y, desde luego, en los armados.

Por su parte, la Uni¨®n Europea decidi¨® devolver la acometida al escoger una serie de art¨ªculos exportados por Estados Unidos a dicha Uni¨®n, entre los que se encuentra, de manera c¨®mica, hasta el pop corn, las palomitas famosas que se venden fundamentalmente en las dulcer¨ªas de las salas cinematogr¨¢ficas.

Por supuesto que el presidente Xi no se va a quedar con los brazos cruzados ante semejante agresi¨®n mercantil iniciada en los cuarteles generales de Washington. Los chinos tambi¨¦n preparan el ataque a los art¨ªculos norteamericanos para gravarlos en las debidas proporciones. Es conveniente hacer notar que el d¨¦ficit en la balanza comercial entre China y los Estados Unidos se eleva a casi 300.000 millones de d¨®lares a favor de los asi¨¢ticos, por lo que Trump ha nombrado a este cataclismo financiero como el robo m¨¢s grande de la historia.

Para justificar el inicio de las hostilidades arancelarias, la Casa Blanca alega que China roba la tecnolog¨ªa yanqui sin pagarla y, adem¨¢s, adulter¨¢ndola y mejor¨¢ndola.

No le falta raz¨®n a Trump en el uso y abuso de la tecnolog¨ªa norteamericana por parte de los chinos, sin embargo, deber¨ªa poner su atenci¨®n en los altos costos de producci¨®n existentes en Estados Unidos que expresan la necesidad de una modernizaci¨®n de su industria. ?Por qu¨¦ Estados Unidos importa autom¨®viles alemanes por valor de 21.000 millones de d¨®lares? ?No se tratar¨¢ de veh¨ªculos muy baratos, armados en diferentes partes del mundo de una extraordinaria calidad, de la que carecen los americanos? ?Y la rob¨®tica¡­?

Otro frente abierto por Trump se encuentra en el desastroso nombramiento de John Bolton, su nuevo consejero de Seguridad Nacional, quien se ha cansado de justificar la invasi¨®n de los Estados Unidos en Irak, en 2003. Por supuesto que Sadam Hussein no ten¨ªa armas at¨®micas, como bien lo anticip¨® la ONU en su momento.

Bolton propone ahora declarar la guerra a Corea del Norte, de la misma manera que intentar¨¢ que Estados Unidos bombardee Ir¨¢n, dado que, seg¨²n ¨¦l, este ¨²ltimo pa¨ªs est¨¢ llevando a cabo ingentes esfuerzos no para terminar la construcci¨®n de una terminal nuclear para generar energ¨ªa el¨¦ctrica, sino que intentan construir bombas at¨®micas para cambiar los equilibrios pol¨ªticos y militares en el Medio Oriente. Imposible perder de vista que los l¨ªderes iran¨ªes han propuesto, en forma reiterada, el objetivo de destruir Israel hasta desaparecerlo de la faz de la tierra.

Bolton de ninguna manera puede ser un consejero estable y objetivo en aras de avanzar en la negociaci¨®n de unos tratados suscritos entre la Uni¨®n Europea y Estados Unidos durante la afortunada gesti¨®n del anterior presidente Barack Obama. Ir¨¢n ha demostrado su apertura para que representantes de la ONU revisen sus instalaciones y conozcan la realidad de sus verdaderas intenciones pac¨ªficas.

En el ¨²ltimo frente aparece una sensacional actriz porno llamada Stormy Daniels, quien encabeza una disputa legal con Trump por haber tenido relaciones sexuales con ella en 2006. Hechos, hoy p¨²blicos, que el presidente niega a voz en cuello. En un principio, a cambio de 130.000 d¨®lares, dicha actriz acept¨® guardar silencio, hasta que lo rompi¨® el abogado de Trump, con lo cual dicha dama se sinti¨® liberada de toda responsabilidad moral y jur¨ªdica, por lo que ahora invierte su tiempo en mofarse del jefe de la Casa Blanca y de su lema de campa?a electoral al decir: ¡°Vamos a hacer a Estados Unidos 'caliente' otra vez¡±.

Mientras Trump niega los hechos, Stormy organiza espect¨¢culos en Estados Unidos, burl¨¢ndose de su antiguo amante, ganando mucho dinero y haci¨¦ndose una gran publicidad. Nadie hab¨ªa logrado da?ar con tanto ¨¦xito la figura presidencial, como lo ha hecho la propia Stormy, sin olvidar los perjuicios familiares entre la esposa y los hijos de Trump.

?Saldr¨¢, acaso, airoso el presidente Trump de los tres frentes de guerra abiertos simult¨¢neamente?