Siete cosas que me sorprendieron en mi primer viaje a Islandia

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En un viaje el factor sorpresa es esencial. Los hay m¨¢s y menos impactantes, algunos incluso pasan desapercibidos. Pero Islandia tiene algo que hace que los ojos permanezcan completamente abiertos, que no se puedan cerrar ni un segundo, porque cualquier elemento de esta isla contiene belleza. Nadie deber¨ªa perderse todo lo que esconde este rinc¨®n ubicado al norte del Atl¨¢ntico, por eso, hace unos d¨ªas decid¨ª pisar esta tierra de hielo y fuego. Donde adem¨¢s de admirar caballos que parecen ponis, descubr¨ª que cuenta con el Parlamento m¨¢s antiguo del mundo, que su plato estrella es el cordero, que la moneda de all¨ª es la tarjeta y que la tecnolog¨ªa te ayuda a perseguir las auroras boreales ¡ªo al menos a intentarlo¡ª.

Estas son algunas de las cosas que m¨¢s me han sorprendido tras recorrer parte del pa¨ªs m¨¢s pac¨ªfico del mundo. Un lugar que ha logrado encontrar una veintena de jugadores de f¨²tbol entre sus 330.000 habitantes y clasificar a su selecci¨®n nacional de f¨²tbol para un mundial.

No hay McDonald's

En el a?o 2009,?McDonald's cerr¨® el ¨²ltimo de los tres restaurantes que ten¨ªa en la isla. Es junto a Albania, Macedonia o Montenegro, uno de los pa¨ªses europeos en el que no se puede comprar un Big Mac. La depreciaci¨®n de la corona elev¨® demasiado su valor y los elevados aranceles aumentaron su coste. Finalmente, sus tiendas se reconvirtieron. El island¨¦s Hj?rtur Sm¨¢rsason compr¨® una de las ¨²ltimas hamburguesas de la popular cadena norteamericana que se vendieron all¨ª el d¨ªa antes de su cierre, una joya que acab¨® en un museo island¨¦s y que ahora, ocho a?os despu¨¦s, a¨²n permanece intacta en el Bus Hostel de Reykjavik. Un producto que protagoniza selfies y que se puede contemplar en directo en este enlace.?

Agua para todos

Las impresionantes cascadas que posee Islandia ¡ªSeljalandsfoss y Sk¨®gafoss son buenos ejemplos¡ª consiguen emocionar a cualquiera, pero el agua no es solo un atractivo visual, y su uso rutinario har¨¢ que no olvides este sentimiento durante un tiempo. La ducha ser¨¢ imposible de borrar de tu mente por el mal olor que desprende el azufre; una experiencia que se compensa con los numerosos beneficios que posee esta agua y con su precio: ninguno. No tienen calentadores porque el agua proviene del coraz¨®n de la madre tierra, de ah¨ª su olor y su gratuidad. Te acostumbrar¨¢s, sobre todo, porque est¨¢ caliente, y eso, en un pa¨ªs n¨®rdico con clima oce¨¢nico fr¨ªo, siempre es maravilloso.

El precio de las cosas

Si vas a Islandia con la mentalidad de hacer la compra al estilo Mercadona, todo te parecer¨¢ car¨ªsimo. Para sobrellevarlo, deber¨¢s empatizar con su salario medio anual y con su reciente decisi¨®n de decretar que un mismo trabajo debe tener una misma remuneraci¨®n sin importar el sexo. EL PIB per c¨¢pita island¨¦s est¨¢ entre los 10 m¨¢s potentes del mundo, y los islandeses cobran de media el doble que un espa?ol. Para un extranjero el listado de sustos va desde un men¨² local por 60 euros a un plato de comida casera por 45 o una botella de vino por 75, siete veces m¨¢s que en Espa?a. S¨ª, en este viaje ninguna cerveza cost¨® menos de cinco euros y el men¨² de hamburguesa local con refresco rond¨® los 20 euros. Por no hablar de los souvenirs, el im¨¢n m¨¢s simple no bajaba de los siete euros.

Turismo natural

La parte buena de que un pa¨ªs est¨¦ de moda es que no te des cuenta. Este es el caso de Islandia, que, a pesar de su tir¨®n, no monta chiringuitos entre volc¨¢n y volc¨¢n, respeta los espacios naturales y sabe disimular la presencia de los m¨¢s de un mill¨®n de turistas que visitan el pa¨ªs cada a?o. En este lugar es como si la madre tierra hubiese esculpido su idea del mundo: en unos pocos kil¨®metros se puede visitar una doble cascada impresionante, la falla que separa dos continentes, un volc¨¢n con agua congelada y varios g¨¦iseres. Todo, rodeado por magn¨ªficos campos de lava recubiertos de musgo island¨¦s y una costa de arena negra y arco¨ªris interminables.

Sus piscinas son particulares

Cuando un island¨¦s insiste es por algo. Si hay algo que repet¨ªa el gu¨ªa de una de las excursiones que hice al glaciar m¨¢s grande de Islandia es ¡°en este pueblo hay piscina¡±. Y as¨ª durante un trayecto de cinco horas por carretera. S¨ª, lo que ser¨ªa algo normal en Espa?a, se vuelve especial en Islandia, porque en esta isla las piscinas son calientes y son como las terrazas espa?olas en primavera, el centro de reuni¨®n favorito de los locales. Estas lagunas naturales sirven como punto de encuentro y actividad social, una tradici¨®n que tambi¨¦n ha calado entre los turistas. Buen ejemplo de ello es la famosa Laguna Azul, donde se escuchaba espa?ol en cada rinc¨®n.

Islandia es gay

Islandia permite el matrimonio homosexual desde el a?o 2010. De hecho, la ex primera ministra islandesa Johanna Siguroardottir fue la primera jefa de Gobierno del mundo que no ocult¨® su homosexualidad. Por cosas as¨ª, lidera el ?ndice de Felicidad Gay elaborado anualmente por Planeta Romeo, una aplicaci¨®n de citas. As¨ª que all¨ª que estuvimos, en el bar m¨¢s gay que hay en Reikiavik, el Kiki Queer Bar, donde una drag queen?lo dej¨® bien claro: "Bienvenidos a uno de los dos bares gais de este pa¨ªs". No est¨¢ nada mal si tenemos en cuenta la poblaci¨®n del Estado y de su capital, donde viven alrededor de 120.000 personas, la mitad de Islandia. Una cifra similar logra reunir en su celebraci¨®n veraniega del Orgullo.

S¨ª a las renovables, no a la guerra

Islandia es el mayor productor de energ¨ªa renovable y el mayor generador de electricidad per c¨¢pita del mundo. La pr¨¢ctica totalidad del suministro de energ¨ªa primaria en Islandia proviene de fuentes renovables producidas en ese pa¨ªs n¨®rdico. De hecho, sus hogares se calientan con energ¨ªa geot¨¦rmica y su uso principal es la calefacci¨®n de edificios e instalaciones p¨²blicas y privadas. Y s¨ª, es miembro fundador de la OTAN y no tiene fuerzas armadas, pero es el pa¨ªs m¨¢s seguro del mundo. Un lugar que el ser humano todav¨ªa no ha destrozado.