Las refiner¨ªas venezolanas, cerca del colapso
Las instalaciones operan a un 30% de su capacidad, en el mejor de los casos
La falta de mantenimiento, la desinversi¨®n, la politizaci¨®n de los cargos, la emigraci¨®n de personal cualificado y la corrupci¨®n han llevado a las refiner¨ªas petroleras venezolanas casi al borde de la zona de colapso. En la actualidad, operan a un 30% de su capacidad, en el mejor de los casos. A la espera de un informe t¨¦cnico final, el Gobierno considera cerrar algunas de ellas o reducir su actividad al m¨ªnimo para centrarse en las que puedan ofrecer soluciones inmediatas.
El bache, junto a una constante merma en las cotas globales de producci¨®n de Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA), que est¨¢ ya certificada por la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) y que es reconocida por miembros del Gabinete de Nicol¨¢s Maduro, est¨¢ generando fallas graves en el abastecimiento de combustible. Rafael Quiroz, profesor de postgrado en Hidrocarburos en la Facultad de Econom¨ªa de la Universidad Central de Venezuela, afirma que la producci¨®n petrolera del pa¨ªs est¨¢ llegando a sus niveles m¨¢s bajos en 70 a?os: 1,5 millones de barriles diarios. A finales de 1997, la producci¨®n petrolera venezolana sobrepasaba holgadamente los tres millones de barriles, y en 1970 hab¨ªa llegado a ara?ar los cuatro millones. Quiroz sostiene que en la OPEP est¨¢n previendo que el desplome de PDVSA podr¨ªa colocar la producci¨®n venezolana en el s¨®tano de los 1,2 millones de barriles diarios a finales de este a?o.
Por primera vez en su historia, el pa¨ªs ha tenido que recurrir masivamente a la compra de gasolina importada para cubrir su demanda interna. En muchas ciudades venezolanas han sido frecuentes, por temporadas, largas filas de coches aguardando su turno para poder abastecerse. En regiones enteras solo se consigue desde hace mucho tiempo combustible de 91 octanos. Tambi¨¦n son muy escasos, y est¨¢n exorbitantemente caros, los aceites para motores, las ligas de frenos, el combust¨®leo y el combustible para la aviaci¨®n, todos productos tradicionalmente abundantes y muy econ¨®micos en Venezuela.
Los mandos de PDVSA est¨¢n haciendo un esfuerzo por mantener en la pertinencia operativa la refiner¨ªa de Amuay, en el Estado Falc¨®n, que pertenece al Complejo Refinador de Paraguan¨¢, el m¨¢s grande del mundo, y que comprende adem¨¢s las refiner¨ªas de Card¨®n y Bajo Grande. La compa?¨ªa ejecuta traslados de personal y el uso de repuestos de otros centros del pa¨ªs para mantenerla a flote. Las tres plantas tienen una capacidad instalada de cerca de un mill¨®n de barriles diarios de petr¨®leo.
Vidas en peligro
Quiroz no duda en se?alar que la fosa en la cual se encuentra metida PDVSA ¡ªse?alada varias veces por la revista Am¨¦rica Econom¨ªa como la sociedad mercantil m¨¢s poderosa de Latinoam¨¦rica en sus informes¡ª , guarda relaci¨®n con la dispersi¨®n y politizaci¨®n de sus objetivos y el relajo absoluto de sus protocolos de mantenimiento en los a?os del chavismo. Una situaci¨®n que llevaba a?os evidenciando s¨ªntomas en graves accidentes industriales que nunca fueron investigados.
El incidente m¨¢s comentado fue el de la famosa tragedia industrial de Amuay, que tuvo lugar en Agosto de 2012, que se tradujo en 55 muertos y 156 heridos, cuya investigaci¨®n parlamentaria final fue vetada y bloqueada por la mayor¨ªa que el chavismo ten¨ªa entonces en la Asamblea Nacional.
La crisis de PDVSA se concreta en un momento en el cual parte importante de sus gerentes m¨¢s conocidos enfrentan graves acusaciones de corrupci¨®n. Esto incluye a sus tres ¨²ltimos presidentes: el otrora poderoso Rafael Ram¨ªrez, mano derecha de Hugo Ch¨¢vez, hoy en el exilio y Eulogio del Pinto y Nelson Mart¨ªnez, que han ocupado el puesto durante la Administraci¨®n de Nicol¨¢s Maduro y ya est¨¢n en prisi¨®n.
El veto de rusos y chinos
Para intentar salvar las operaciones en Amuay, Petr¨®leos de Venezuela intent¨® concretar un acuerdo con la petrolera rusa Rosneft, y con China Petroleum Corporation, aliados tradicionales de Caracas. El pacto iba a contemplar una inversi¨®n masiva y una reposici¨®n total de equipos, que obligar¨ªan al Gobierno de Maduro a hipotecar Citgo (filial estadounidense de PDVSA) como garant¨ªa. El acuerdo no lleg¨®, sin embargo, a concretarse en virtud de la magnitud de las inversiones planteadas y la imposibilidad que tendr¨ªan los inversores en controlar las decisiones y las utilidades de aquel esfuerzo, impedidos como est¨¢n por las propias regulaciones de la legislaci¨®n venezolana.
¡°Los directivos de PDVSA tiene la esperanza de detener esta ca¨ªda y reactivar la producci¨®n este a?o, pero algunos de ellos reconocen en privado que va a costar mucho¡±, asegura Quiroz. Uno de los impedimentos consiste en el debilitamiento de su m¨²sculo especializado, a causa de la marcha de muchos de sus mejores trabajadores al exterior en estos a?os. ¡°La junta directiva actual de PDVSA est¨¢ copada por militares que no tienen la menor idea del negocio petrolero¡±, explica el profesor.
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