¡°El profesor, en el mundo de ma?ana, ser¨¢ a¨²n m¨¢s importante que hoy¡±

Jean-Michel Blanquer (Par¨ªs, 1964) es una pieza clave en el proyecto de Emmanuel Macron. Si como dice el presidente franc¨¦s, Francia "es una casa" y uno de los fundamentos "es la escuela", Blanquer, ministro de Educaci¨®n, es el encargado de sentar las bases de la transformaci¨®n de este pa¨ªs en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Ya ha empezado. En v¨ªsperas de un viaje a Argentina para participar en una reuni¨®n del G-20, Blanquer ¡ªespecialista en Am¨¦rica Latina y autor de un libro sobre Colombia, pa¨ªs en el que ha residido¡ª expuso algunas de sus primeras medidas y su visi¨®n sobre la educaci¨®n del futuro. La lecci¨®n francesa a¨²n puede ser universal.

PREGUNTA.?Cuenta usted en su libro L'¨¦cole de demain [la escuela de ma?ana] una an¨¦cdota atribuida a su antecesor m¨¢s c¨¦lebre e importante, Jules Ferry. Dice que a cierta hora de la ma?ana Ferry miraba el reloj y sab¨ªa que a esa hora en todas las escuelas de Francia se hac¨ªa un dictado. ?Es as¨ª a¨²n?

RESPUESTA.?No. Estamos en otra ¨¦poca, y uno de los retos de un buen sistema escolar es el equilibrio entre una unidad que garantice una cierta igualdad, y la libertad de iniciativa y la creatividad en el ¨¢mbito local, indispensable para progresar.

P.??Qu¨¦ es lo esencial, lo que debe seguir siendo nacional?

R.?Leer, escribir, contar y respetar al otro. Debemos estar seguros de que, al terminar la escuela primaria, todos los alumnos posean estas competencias b¨¢sicas. Y pongo el acento en el lenguaje, porque es la llave del resto: la primera desigualdad es la desigualdad ante el lenguaje. Por eso tenemos una pol¨ªtica muy centrada en el lenguaje en los primeros a?os del ni?o, en la escuela maternal [preescolar]. Y tenemos una pol¨ªtica para los dos primeros a?os de la escuela elemental, los ni?os de seis y siete a?os, que consiste en partir las clases en dos en los territorios m¨¢s desfavorecidos para tener clases de 12 alumnos en esos a?os clave para el futuro del ni?o.

P.??La educaci¨®n se hab¨ªa apartado de los principios que usted cita?

R.?En cierta manera, s¨ª. Francia vive un fen¨®meno com¨²n en otros pa¨ªses: alrededor del 20% de los ni?os entran en el coll¨¨ge [escuela intermedia, entre los 11-12 a?os y los 14-15] sin saber realmente leer y escribir correctamente, y esto los perjudicar¨¢ durante toda la vida.

P.??El sistema educativo crea desigualdades?

R.?La educaci¨®n no alcanza a compensar desigualdades que existen. Deber¨ªa compensarlas y no lo hace bien ahora.

P.??Las perpet¨²a?

R.?S¨ª, y a veces las ampl¨ªa. Por eso defiendo que debemos hacer subir el nivel para todo el mundo. Hasta hace poco, en Francia y tal vez en otros pa¨ªses, hab¨ªa una especie de teor¨ªa muy demag¨®gica que consist¨ªa en decir que hab¨ªa que bajar el nivel para igualar a todo el mundo. Esto va en contra de las clases bajas. Lo que ocurre es que las familias de las clases superiores logran compensarlo en el contexto familiar. Mi teor¨ªa es la contraria. Debemos tener una cierta exigencia desde los primeros a?os para dar a los ni?os de las familias pobres en la clase lo que no tienen en la familia.

P.?Estas resistencias que usted cita, ?dir¨ªa que son herencia del Mayo del 68, del que ahora se celebra el 50? aniversario?

R.?La educaci¨®n es una cuesti¨®n de equilibrio. Antes de Mayo del 68 tal vez hab¨ªa un desequilibrio en favor de una cierta exigencia. Mayo del 68 tuvo muchos aspectos, entre otros un cierto individualismo y tambi¨¦n la idea de que trabajar no era importante. Trabajar menos significa acentuar las desigualdades. En los debates educativos, incluso dentro de una familia, a veces se opone el esfuerzo y el placer. Debemos tener los dos. No puede haber un buen aprendizaje sin placer, y el ni?o, cuando empieza a ir a la escuela, viene con placer, con curiosidad. El deber de la escuela es fomentar el placer de la sabidur¨ªa, pero esto requiere esfuerzo y trabajo.

P.??Por qu¨¦ ha reintroducido la ense?anza del lat¨ªn y el griego?

R.?No hay que oponer pasado y futuro. Cuando el mundo tuvo que repensar su propia l¨®gica en los siglos XVI y XVII con el descubrimiento de las Am¨¦ricas y la invenci¨®n de la imprenta, hubo al mismo tiempo un redescubrimiento de la Antig¨¹edad, de los cl¨¢sicos. No es casualidad. Hay que pensar de d¨®nde venimos para ver ad¨®nde vamos. Adem¨¢s, el lenguaje es fundamental en la vida: es la vida. El griego y el lat¨ªn no son piedras muertas. Son elementos de vida en el lenguaje. Desempe?an un papel esencial si queremos ayudar a nuestros ni?os a tener un lenguaje de calidad y a entender la complejidad de la vida gracias a la complejidad del lenguaje, la etimolog¨ªa, el juego con las palabras.

P.??Todas las respuestas est¨¢n en la tradici¨®n?

R.?No, por supuesto. No hablo de tradici¨®n, sino de lo eterno. Debemos aprovechar la sabidur¨ªa de los siglos precedentes. Somos enanos a hombros de gigantes. En nuestra Europa a veces hay muchos discursos pesimistas. Nuestro deber es dar a los j¨®venes ra¨ªces y una proyecci¨®n positiva en el futuro. Esto implica tener en cuenta las consecuencias de las nuevas tecnolog¨ªas. Yo tengo muy en cuenta las ciencias cognitivas y las ciencias en general. Lo parad¨®jico es que hay un gran progreso cient¨ªfico y tecnol¨®gico, y a la vez un cierto oscurantismo que avanza, no solo el fundamentalismo isl¨¢mico sino tambi¨¦n las teor¨ªas de la posverdad, las teor¨ªas conspiratorias. El deber de la escuela republicana consiste en adoptar el esp¨ªritu de la Ilustraci¨®n, y la Ilustraci¨®n es la ciencia y la ¨¦tica. La gran pregunta de nuestra ¨¦poca es en qu¨¦ medida un mundo m¨¢s tecnol¨®gico puede ser un mundo m¨¢s humano. Y la educaci¨®n es la primera respuesta a esta pregunta. No es f¨¢cil. Supone este equilibrio entre las ra¨ªces y las alas.

P.??Tendremos profesores robots?

R.?El profesor, en el mundo de ma?ana, ser¨¢ a¨²n m¨¢s importante que hoy. No va a desaparecer, pero habr¨¢ una evoluci¨®n. Cuanta m¨¢s tecnolog¨ªa tengamos, m¨¢s humanidad necesitaremos. En el futuro, el profesor y la m¨¢quina trabajar¨¢n en equipo.

P.?Algunas escuelas se han convertido en un vivero de fundamentalismo, ?son un problema real en Francia? ?Qu¨¦ hacer?

R.?Una de nuestras tareas como Gobierno es ver los problemas de manera l¨²cida y se?alarlos, sin exagerar ni minimizar. Vamos a trabajar para cambiar esto. Se acaba de votar una ley que me da m¨¢s fuerza jur¨ªdica para prohibir una escuela radical. Adem¨¢s, hemos creado grupos de intervenci¨®n en cada regi¨®n para garantizar el respeto de la laicidad. Es una estrategia global: una escuela de mejor calidad en el futuro forma parte de la lucha contra el fundamentalismo.