Cruzar el Atl¨¢ntico para ser periodistas
El 10% de los m¨¢s de 1.200 alumnos de la Escuela UAM-EL PA?S proceden de Latinoam¨¦rica
Frente a la pantalla de su ordenador, Paz Monasterios, boliviana de 26 a?os, traduce al castellano un tuit del expresidente catal¨¢n Carles Puigdemont. Poco a poco se sumerge en la situaci¨®n pol¨ªtica y social espa?ola. Junto a sus compa?eros prepara el primer peri¨®dico que imprimir¨¢ la 32? promoci¨®n de la Escuela de Periodismo UAM-ELPA?S, tras siete meses escribiendo breves, cr¨®nicas, entrevistas y reportajes. Las variaciones del idioma, el contexto pol¨ªtico ajeno y los kil¨®metros de distancia son desaf¨ªos a los que se enfrentan los alumnos latinoamericanos, pero las ganas de ser periodistas los han llevado hasta ah¨ª.
La Escuela de Periodismo UAM-EL PA?S busca atraer cada a?o a m¨¢s estudiantes latinoamericanos, un grupo que representa el 10% de los 1.200 alumnos que han hecho el m¨¢ster desde que se fund¨® la instituci¨®n en 1986. Tras el fin de su formaci¨®n en Madrid, muchos de ellos han desarrollado carreras exitosas. Fue el caso de Tatiana Esc¨¢rraga, editora de la revista El Carrousel, del peri¨®dico El Tiempo de Colombia, quien lleg¨® a Madrid hace dos d¨¦cadas con 23 a?os para hacer el posgrado. Define su paso por la Escuela como ¡°un trampol¨ªn¡± que le permiti¨® trabajar cinco a?os en la secci¨®n local de EL PA?S en Madrid y en otros medios espa?oles antes de volver a Colombia con una mirada de su pa¨ªs, y del mundo, ampliada.
Los d¨ªas en Miguel Yuste, 40, la calle de Madrid donde est¨¢n las instalaciones de la Escuela y del peri¨®dico EL PA?S, tambi¨¦n delinearon el camino de Ver¨®nica Figueroa. Cuando escribe, cuando pregunta, cuando busca historias, esta venezolana graduada de la 28? promoci¨®n lo hace como se lo transmitieron en la Escuela. ¡°Me ense?aron a ser buena reportera, si no hubiera hecho el m¨¢ster, no tendr¨ªa las oportunidades que tengo¡±, se?ala Figueroa, de 27 a?os, desde Nueva York, donde es corresponsal de ?WRadio, una emisora del Grupo PRISA.
Las dos recuerdan que la inmersi¨®n en un pa¨ªs nuevo fue uno de los desaf¨ªos de los primeros meses en Espa?a. El mayor reto, coinciden, fue incorporar el l¨¦xico y los usos ling¨¹¨ªsticos propios del lugar. El actual director del m¨¢ster, Javier Moreno, asegura que cada vez m¨¢s los profesores de la Escuela procuran no imponer el castellano que se habla en Espa?a. ¡°El espa?ol es el de aqu¨ª, el de [el peruano] Mario Vargas Llosa, el de [el colombiano] Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez o el de [el argentino] Jorge Luis Borges¡±, precisa.
Intercambio cultural
El desaf¨ªo es todav¨ªa m¨¢s grande para quien tiene que escribir en un idioma distinto al suyo. ¡°Ten¨ªa muy buenos conocimientos de la lengua, pero escribir art¨ªculos en espa?ol es otra historia¡±, comenta el brasile?o Bruno de Lima Santos, de la s¨¦ptima promoci¨®n del m¨¢ster. Para ¨¦l, el posgrado constituy¨® una experiencia personal sin precedentes. La diversidad entre sus compa?eros le permit¨ªa tener un intercambio cultural muy intenso: ¡°Me empez¨® a gustar el pop rock espa?ol en ese periodo y yo le ense?¨¦ a mis compa?eros todo sobre la m¨²sica brasile?a¡±.
Una clara vocaci¨®n latina
Como Bruno Santos, Ver¨®nica Figueroa o Tatiana Esc¨¢rraga, cada a?o muchos aspirantes que residen en Latinoam¨¦rica hacen las pruebas de acceso al m¨¢ster, que buscan detectar a los candidatos con m¨¢s vocaci¨®n. La Escuela, asegura Javier Moreno, tiene la determinaci¨®n de atraer cada vez a m¨¢s alumnos del otro lado del Atl¨¢ntico.
Por eso, desde hace algunos a?os, se ha facilitado la posibilidad de hacer las pruebas de acceso v¨ªa Skype. En ese reto, tambi¨¦n les apoya la Fundaci¨®n Carolina, que desde 2004 ha becado a m¨¢s de 30 estudiantes de Am¨¦rica Latina para realizar el m¨¢ster. As¨ª, la Escuela acompa?a la l¨ªnea del peri¨®dico EL PA?S, que los ¨²ltimos a?os abri¨® una delegaci¨®n en M¨¦xico y otra en Brasil, adem¨¢s de tener corresponsales y colaboradores en distintos pa¨ªses de la regi¨®n. Y a una de sus principales audiencias.
Santos, que reside en Lisboa, donde es director general de antenas y programas en la televisi¨®n TVI, recuerda el m¨¢ster como una de las etapas fundamentales de su formaci¨®n profesional: ¡°En un a?o aprend¨ª lo que no habr¨ªa aprendido en cuatro o cinco a?os de universidad¡±.
Aunque muchas cosas han evolucionado en la Escuela en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, Moreno, que adem¨¢s de director es exalumno, afirma que una no cambia: ¡°Pensamos que el periodismo es un oficio que se aprende ejerci¨¦ndolo¡±. Por eso, los profesores del posgrado son periodistas en activo, las clases se realizan en aulas donde se recrea el ambiente de las redacciones y, durante un mes, los estudiantes trabajan en los estudios de radio de la cadena SER. Adem¨¢s, como parte del m¨¢ster, que dura dos a?os, todos los estudiantes realizan pr¨¢cticas remuneradas durante 12 meses en los medios del Grupo PRISA.
El futuro laboral es incierto, reconoce el director, aunque considera que la precariedad y los bajos salarios son comunes a muchas profesiones. Moreno, que dirigi¨® EL PA?S entre 2006 y 2014, es optimista. Destaca que diferentes iniciativas period¨ªsticas est¨¢n surgiendo, sobre todo, en Am¨¦rica Latina, donde ¡°est¨¢n haciendo periodismo de una calidad extraordinaria¡±. Y agrega: ¡°Creo que vamos a ver en los pr¨®ximos a?os c¨®mo surgen nuevos proyectos y se comen a los grandes monstruos que est¨¢n teniendo dificultades para hacer la transici¨®n digital¡±.
Ahora, ve a la 32? promoci¨®n del m¨¢ster enfrentarse cada d¨ªa a fechas de entregas ajustadas y a largas horas de trabajo en la calle y en las aulas-redacci¨®n. Algo que van a seguir haciendo las pr¨®ximas semanas, para que el diario que imprimen se acerque lo m¨¢s posible a las publicaciones de los profesionales de la redacci¨®n de EL PA?S.
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