Dylan McWilliams, el joven que sobrevivi¨® a un tibur¨®n, un oso y una serpiente de cascabel
El estadounidense, de 20 a?os y aficionado a la aventura, fue atacado por un escualo el pasado jueves cerca de Haw¨¢i
Dylan McWilliams, un joven estadounidense de 20 a?os, estaba haciendo bodyboard en las playas de una isla de Haw¨¢i?el pasado jueves cuando de repente sinti¨® que algo le tocaba las piernas. Era un tibur¨®n. McWilliams, muy nervioso, empez¨® a golpearlo con las piernas antes de salir del mar lo m¨¢s r¨¢pido posible. "Parece que no tengo mucha suerte, pero aparentemente soy afortunado en situaciones desafortunadas", ha dicho el joven en una entrevista con la BBC el pasado domingo. En los ¨²ltimos cuatro a?os, McWilliams ha sobrevivido no solo al ataque de un tibur¨®n, sino tambi¨¦n a una picadura de serpiente y a las garras de un oso.?
"No supe si hab¨ªa perdido la mitad de mi pierna o no", ha contado Mc Williams, originario de Colorado. ?l solo pens¨® en salvarse y nad¨® unos 30 metros para alcanzar la playa, donde un paseante lo vio y llam¨® a los equipos de rescate. El animal ¡ªsupuestamente un tibur¨®n tigre de alrededor de dos metros¡ª dej¨® las huellas de sus dientes en la pierna del joven. La herida necesit¨® siete puntos de sutura. "Mi madre estaba preocupada", cuenta McWilliams. "No s¨¦ si quieren que haga este tipo de cosas", a?adi¨®.?
Dylan McWilliams es aficionado a las aventuras y en los ¨²ltimos a?os ha viajado a varios lugares de Canad¨¢ y Estados Unidos. A los tres o cuatro a?os, seg¨²n ha contado a la cadena brit¨¢nica, su abuelo le ense?¨® algunas t¨¦cnicas de supervivencia. Desde entonces, McWilliams vive m¨¢s tiempo fuera de su casa que en ella.?
Seg¨²n ha recogido el?peri¨®dico Honolulu Star Advertiser, la ¨²ltima peripecia del joven aventurero ocurri¨® el pasado mes de julio. Al dormir bajo las estrellas durante un campamento de verano en Colorado, un oso de m¨¢s de 100 kilos lo despert¨®: la cabeza de McWilliams estaba entre las garras del mam¨ªfero. "Me agarr¨® por la parte posterior de la cabeza y yo, luchando, trataba de meterle los dedos en los ojos hasta que me dej¨® ir", describe Dylan. El incidente le dej¨® nueve puntos de sutura. Seg¨²n explica la BBC, las autoridades del parque atraparon al oso y confirmaron que la sangre correspond¨ªa a la del joven.?
Las peripecias de Dylan McWilliams no terminan ah¨ª:?durante un viaje de senderismo en Uttah hace tres a?os, una serpiente de cascabel atac¨® al viajero. "Estaba caminando y pens¨¦ que me hab¨ªa tropezado con un cactus, pero no vi ninguno y despu¨¦s vi una serpiente de cascabel enrollada", recuerda. Decidi¨® no ir al hospital porque, seg¨²n ¨¦l, la mordedura no era tan grave y solo estuvo enfermo algunos d¨ªas.
Sin embargo, estos incidentes no han asustado al joven de Colorado, que cree que estaba cada vez en el momento equivocado y en el lugar equivocado. "No culpo al tibur¨®n, no culpo al oso y no culpo a la serpiente de cascabel", ha declarado, poniendo hincapi¨¦ en que no parar¨¢ con sus actividades de aventura.?
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