C¨®mo un polic¨ªa de Toronto atrap¨® al autor del atropello sin matarlo

En un v¨ªdeo que ha dado la vuelta al mundo, se aprecia c¨®mo un agente de la polic¨ªa de Toronto, con una imponente sangre fr¨ªa, no dud¨® el lunes en pedir que se rindiera al conductor de la furgoneta que mat¨® a 10 personas e hiri¨® a otras 14 en la ciudad canadiense. El atacante le provoc¨® para que abriera fuego contra ¨¦l, pero el temple del agente hizo que terminara con las manos en alto. La polic¨ªa de Toronto ha felicitado al polic¨ªa, que se ha convertido en un ejemplo de contenci¨®n en un momento de caos y de c¨®mo evitar v¨ªctimas mortales.

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Este martes se supo que el valeroso agente es Ken Lam, un polic¨ªa que pertenece a la Divisi¨®n 32 de la mayor ciudad canadiense. El autor de la tragedia es Alek Minassian, un experto en inform¨¢tica de 25 a?os que no contaba con antecedentes penales pero al que se ha descrito como una persona introvertida y con trastornos mentales. Las autoridades han descartado que el ataque tuviera motivos terroristas.

Lam detuvo a Minassian unos 2,3 kil¨®metros al sur de donde hab¨ªa iniciado el atropello, aparentemente deliberado, en el centro de Toronto. Fue arrestado siete minutos despu¨¦s de recibir la primera llamada de los servicios de emergencia.

Antes de la detenci¨®n, se vivieron momentos de m¨¢xima tensi¨®n. A primera vista, el conductor parec¨ªa empu?ar una pistola con su mano derecha cuando en realidad parece que era un tel¨¦fono m¨®vil. Tratando de amedrentar al polic¨ªa, en dos ocasiones movi¨® su mano como si fuera a abrir fuego y simul¨® sacar un arma de su cintura. El agente no titube¨®. No tuvo la tentaci¨®n de disparar que muchos polic¨ªas habr¨ªan tenido en ese momento. ¡°Tengo un arma¡±, vocifer¨® Minassian. ¡°No me importa¡±, respondi¨® Lam.

El agente desenfund¨® su pistola para pedir al conductor que se entregara. Pese a las amenazas, el agente mantuvo la calma en todo momento, como si supiera que el atacante era menos peligroso de lo que pod¨ªa aparentar. Lam incluso abri¨® brevemente la puerta de su coche para apagar una sirena que estaba sonando. Durante el pulso, Minassian le grit¨® al polic¨ªa: ¡°Disp¨¢rame a la cabeza¡± y ¡°Tengo un arma en el bolsillo¡±. Sin embargo, Lam no hizo caso a las amenazas y le reclam¨® varias veces: ¡°T¨ªrate al suelo¡±.

Algunos expertos han se?alado que Minassian buscaba morir bajo el fuego del polic¨ªa. Poco a poco, sin dejar de empu?ar su arma, el agente se fue acercando hacia el conductor y, finalmente, Minassian arroj¨® el objeto que sujetaba con su mano derecha y se arrodill¨®. Se puso bocabajo y Lam le espos¨® las manos.

La calma del agente policial fue elogiada por sus superiores. ¡°El polic¨ªa hizo un trabajo fant¨¢stico al utilizar su habilidad para comprender las circunstancias, el ambiente, y al solucionar la situaci¨®n de forma pac¨ªfica¡±, dijo el lunes Mark Saunders, jefe de la polic¨ªa de Toronto, en una rueda de prensa.

¡°El oficial vio lo que estaba sucediendo y lleg¨® a la conclusi¨®n de que pod¨ªa manejarlo de la forma en que lo hizo. La gente tiene raz¨®n: es un h¨¦roe¡±, ha considerado Mike McCormack, presidente del sindicato de polic¨ªas de Toronto. Por su parte, Marc Parent, que dirigi¨® la polic¨ªa de Montreal de 2011 a 2015, se?al¨® en Radio-Canad¨¢ que la actuaci¨®n de Lam deber¨ªa ser un ejemplo en la formaci¨®n de los futuros agentes policiales.

El proceder de Lam tambi¨¦n ha sido una buena noticia para la imagen de las fuerzas del orden canadienses. Seg¨²n una investigaci¨®n de la cadena televisiva CBC, alrededor de 400 personas han muerto en Canad¨¢ por intervenciones policiales desde el a?o 2000. Sin embargo, un 70% de las muertes fueron de personas con problemas de salud mental o de toxicoman¨ªa.

Minassian escuch¨® este martes los cargos en su contra en la Corte de Justicia de Ontario: 10 acusaciones por asesinato en primer grado y 13 por tentativa de asesinato. El principal objetivo de las pesquisas es saber cu¨¢l fue el motivo de su embestida a peatones en el centro de Toronto, un asunto que ser¨ªa sumamente complejo de esclarecer sin la sangre fr¨ªa del agente Lam.