Trump se independiza: vuelve a usar su tel¨¦fono m¨®vil personal

Donald Trump vuelve a ser cada vez m¨¢s un verso suelto. El presidente estadounidense se ha cansado de los controles impuestos por su jefe de gabinete, John Kelly, que trajo disciplina a la Casa Blanca y se convirti¨® en el interlocutor entre el mandatario y el resto de su equipo. En las ¨²ltimas semanas, Trump ha vuelto a su instinto pol¨ªtico m¨¢s rupturista, como revelan los despidos o renuncias de algunos de sus asesores m¨¢s moderados, como el exsecretario de Estado Rex Tillerson o el consejero econ¨®mico Gary Cohn. Pero ese instinto heterodoxo tambi¨¦n se ha visualizado en algo m¨¢s mundano: Trump vuelve a utilizar con frecuencia su tel¨¦fono m¨®vil personal.

Un alto cargo de la Casa Blanca ha dicho a la cadena CNN que ¡°recientemente¡± Trump utiliza mucho m¨¢s su m¨®vil personal y que uno de los motivos es que ¡°porque no quiere que Kelly sepa con qui¨¦n habla¡±. Es un reflejo de la creciente p¨¦rdida de influencia del jefe de gabinete. Tambi¨¦n busca estar en contacto con sus confidentes fuera de la Casa Blanca en un momento en que ha recuperado parte de la ret¨®rica m¨¢s agresiva que exhibi¨® como candidato electoral.

Cuando el general retirado de los Marines fue nombrado jefe de gabinete del presidente el pasado julio, su principal misi¨®n fue acabar con el pulso de poder en la Casa Blanca en las que varias facciones enfrentadas ten¨ªan constantemente acceso a Trump. En los inicios de Kelly, seg¨²n las fuentes citadas por CNN, Trump utiliz¨® menos su m¨®vil y sobre todo empleaba los tel¨¦fonos fijos de la Casa Blanca. De ese modo, el jefe de gabinete pod¨ªa imprimirse un listado de las personas a qui¨¦n llamaba el republicano.

Al margen de los hipot¨¦ticos motivos de Trump, el creciente uso de su tel¨¦fono m¨®vil personal ha desatado preocupaciones de seguridad. Se desconoce si el aparato est¨¢ protegido ante una posible infiltraci¨®n externa dado que los m¨®viles personales son mucho m¨¢s vulnerables que los dispositivos gubernamentales. Al inicio de su mandato, en 2009, Barack Obama se encontr¨® con un problema similar: le apasionaba utilizar su Blackberry y la Casa Blanca asegur¨® que la hab¨ªa reforzado con la seguridad suficiente para que pudiera mantener llamadas confidenciales.

En medio del debate sobre el m¨®vil de Trump, lo que por ahora sigue sin aclararse del todo es una de las mayores inc¨®gnitas en Washington desde el inicio de la presidencia del republicano: si cuando escribe sus incendiarios mensajes en Twitter, utiliza su m¨®vil personal o uno gubernamental de m¨¢xima seguridad.