Al final del d¨ªa ?es hoy por la noche?

Hace 20 a?os los pol¨ªticos en campa?a interpelaban a la Naci¨®n y promet¨ªan coadyuvar a la sociedad para convertirnos en ciudadanos del primer mundo. Hoy nos prometen visibilizar los problemas, apelar a la resiliencia de la sociedad y pensar soluciones para reinventarnos como pa¨ªs.

La campa?a presidencial en M¨¦xico no solo nos ha hecho testigos de un espect¨¢culo estercolero y denigrante, tambi¨¦n nos ha transformado en auditorio cautivo de la peor jerigonza proveniente del mercantil y fr¨ªvolo mundo de la autoayuda. Escuchamos en una entrevista a Ricardo Anaya, el candidato del Frente, referirse cada pocos minutos a algo que suceder¨¢ "al final del d¨ªa", hasta que entendemos que no est¨¢ hablando de lo que suceder¨¢ hoy por la noche. Supongo que simplemente decir "en resumen" o "al final" es mucho menos chic que apelar a la copia castellanizada de at the end of the day.

Es l¨®gico que los candidatos quieran hablar en lenguaje llano y coloquial, pero no entiendo porque tengan que convertirse en impostores de Ted Talks o en oradores de seminarios de inspiraci¨®n y autoayuda. Los pueblos no se reinventan a s¨ª mismos (aunque los pol¨ªticos s¨ª, y para probarlo all¨ª est¨¢ El Bronco renacido en ciudadano y Jos¨¦ Antonio Meade descubridor del priista que llevaba adentro). Resiliencia era una bonita palabra hasta que empec¨¦ a escucharla para describir la capacidad de las se?oras para aguantar horas de pie al rayo del sol en los m¨ªtines de campa?a.

Entiendo que alguien responda "es correcto" a la pregunta "?Pi es 3.1416?, pero resulta absolutamente desproporcionado que el candidato conteste con un "es correcto" cuando un entrevistador inquiere ?Usted se siente capaz para ser presidente de M¨¦xico? Ya es inc¨®modo que el conductor del Uber te aseste un "es correcto" a la pregunta ?tiene una botellita de agua? Pero es preocupante que un aspirante a la presidencia desconozca el uso de un simple "s¨ª" y en su lugar recurra a una muletilla de supuesta sofisticaci¨®n, tan afectada como forzada.

Desconf¨ªo de la respuesta que suele dar Jos¨¦ Antonio Meade, el candidato del PRI, en las entrevistas cuando la mitad de las veces arranca con un: "A ver...". Como si lo que siguiera equivale nada m¨¢s y nada menos que a las tablas de la ley. Cada vez que un comensal irrumpe en la charla de sobremesa con ese "A ver..." autoritario y pontificador seguido de una pausa, lo hace convencido de que viene a poner orden en la conversaci¨®n y que lo que se ha dicho hasta ese momento han sido meras necedades o estupideces.

Todav¨ªa no escucho a alguno de los candidatos decir que su programa no es bonito sino lo que sigue o que ama los banderines de colores, pero podr¨ªa suceder en cualquier momento. Aunque hace algunos d¨ªas escuch¨¦ a alguno de ellos proferir un "sin soluci¨®n de continuidad" para indicar que tal programa social ser¨ªa permanente.

Se me dir¨¢ que columnas como esta tendr¨ªan que estar dedicadas a reflexionar sobre lo sustantivo de la escena pol¨ªtica y en particular de la campa?a electoral en la que nos encontramos. Y en general suelo cumplir con la asignatura. Pero forma tambi¨¦n es fondo, sobre todo cuando se trata de disfrazar la falta de contenido con un empaque impostado y artificioso. Quiz¨¢ se trata simplemente de muletillas, pero no puedo dejar de pensar que al final del d¨ªa es la noche y deja de interesarme lo que diga a continuaci¨®n cualquiera que use el terminajo.

@jorgezepedap