Suecia prepara a sus ciudadanos para la guerra

Suecia se pone en guardia. El pr¨®ximo 28 de mayo ¡ªy durante una semana¡ª, los ciudadanos del pa¨ªs escandinavo recibir¨¢n en su casa instrucciones precisas en caso de situaciones de crisis que, llevadas al extremo, podr¨ªan derivar "en una guerra", seg¨²n el propio Gobierno. El Ejecutivo, liderado por el socialdem¨®crata Stefan L?fven, ha decidido enviar todos los hogares (4,8 millones) un folleto presentado este lunes y titulado "Si llega la crisis o una guerra". En el librito, que se puede descargar ya en Internet, se dan indicaciones para que los ciudadanos puedan seguir abasteci¨¦ndose de agua, calefacci¨®n y estar comunicados ¡°en caso de que la sociedad no funcione de una forma normal¡±, explica la Agencia de Contingencia Sueca (MSB, por sus siglas en sueco) en su p¨¢gina web. La ¨²ltima vez que se llev¨® a cabo esta pr¨¢ctica en el pa¨ªs escandinavo fue en 1961, en plena Guerra Fr¨ªa, y la primera, durante la Segunda Guerra Mundial.

Como entonces, tampoco ahora el Gobierno identifica ning¨²n peligro espec¨ªfico en su comunicaci¨®n. ¡°Todos [los ciudadanos suecos] deben saber c¨®mo las crisis pueden afectar a la sociedad, qu¨¦ responsabilidad tienen los individuos y c¨®mo las personas pueden prepararse para enfrentarse a situaciones dif¨ªciles¡±, dice Christina Andersson, jefa de la campa?a de sensibilizaci¨®n. El panfleto, de 20 p¨¢ginas en tama?o A5 y que afirma que en caso de crisis la ciudadan¨ªa debe hacerle frente como resistencia, incluye informaci¨®n y consejos sobre c¨®mo pueden ¡ªy deben¡ª protegerse, as¨ª como indicaciones del lugar de b¨²nkers y espacios de protecci¨®n como "t¨²neles y s¨®tanos". Tambi¨¦n indicaciones para hacer frente a las noticias falsas en casos de crisis y guerra.

La MSB describe la situaci¨®n de seguridad general como "inestable" e "impredecible", por lo que el Gobierno tiene la voluntad de informar a sus ciudadanos en "situaciones de emergencia, crisis del tiempo de paz y en el extremo de la guerra", dice Andersson por correo electr¨®nico.?Uno de los puntos estar¨¢ dirigido directamente a combatir la propaganda y las informaciones falsas en un contexto preelectoral.

El pa¨ªs ¡ªque es de los pocos comunitarios con un Ejecutivo de mayor¨ªa de izquierdas¡ª?celebra elecciones generales en septiembre en un contexto de inestabilidad social en el que la ultraderecha crece como la espuma en parte como reacci¨®n a las pol¨ªticas de puertas abiertas que mantuvo el Ejecutivo sueco durante la crisis de refugiados de 2015. Suecia se convirti¨® entonces en el segundo destino m¨¢s popular al que consiguieron llegar alrededor de 160.000 solicitantes de asilo, seg¨²n Eurostat. El primero fue Alemania.

Los desastres derivados del cambio clim¨¢tico, las amenazas terroristas, los ataques inform¨¢ticos, y el deterioro de la seguridad son algunas de las amenazas que el Gobierno quiere que conozcan los residentes en el pa¨ªs. Aunque el folletono describe ninguna amenaza de guerra espec¨ªfica proveniente de Rusia, resulta evidente que una de esas posibilidades de invasi¨®n pone el dedo acusador directamente sobre Mosc¨².?

Desde la anexi¨®n de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea por parte del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, en 2014, Suecia ¡ªy en general la regi¨®n del B¨¢ltico y del este de Europa¡ª?ha ido sacando m¨²sculo militar de una forma paulatina. El a?o pasado, el pa¨ªs n¨®rdico envi¨®?tropas a la isla de Gotland (en medio del mar B¨¢ltico), y en 2016 acord¨® restablecer el servicio militar obligatorio para hombres y mujeres. A finales de a?o, la OTAN iniciar¨¢ en Noruega ejercicios militares con 35.000 soldados en el ?rtico.

Gasto militar

Suecia, junto con Finlandia, no forma parte de la OTAN, y mantener el equilibrio con el gigante del Este es una labor que requiere de una s¨®lida pericia diplom¨¢tica. Y es que a pesar de la relativa buena relaci¨®n entre Mosc¨², Helsinki y Estocolmo, m¨¢s del 50% de finlandeses rechaza una adhesi¨®n a la OTAN, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos. En el caso sueco, sin embargo, la aceptaci¨®n de la Alianza Atl¨¢ntica es mayor: el 47% de la poblaci¨®n ve con buenos ojos la adhesi¨®n a la Alianza Atl¨¢ntica y el 39% la rechaza, seg¨²n un sondeo publicado por The Economist en septiembre de 2017.

Sea como fuere, la cooperaci¨®n de Suecia con la Alianza Atl¨¢ntica y con las rep¨²blicas del B¨¢ltico (Estonia, Letonia y Lituania) es cada vez m¨¢s estrecha. Y aunque todo apunta a un aumento de la tensi¨®n en el ambiente, lo cierto es que el gasto militar sueco ¡ªel 1% del PIB en 2017, seg¨²n el SIPRI?(el Instituto Internacional de Estudios para la Paz)¡ª nunca ha sido tan bajo.?