Cinco claves del acuerdo nuclear iran¨ª que Trump ha roto

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunci¨® este martes en la Casa Blanca la salida de Washington del acuerdo nuclear iran¨ª, lo que coloca a la primera potencia en un rumbo de enfrentamiento directo con Teher¨¢n e ignora la reiterada petici¨®n europea de continuar en el pacto. El republicano deb¨ªa decidir antes del s¨¢bado si manten¨ªa levantadas, como hab¨ªa hecho hasta ahora, las sanciones a Ir¨¢n relacionadas con su cumplimiento del convenio. Trump advirti¨® en enero a Europa de que, si el acuerdo no se endurec¨ªa, EE UU volver¨ªa a imponer sus penalizaciones a Ir¨¢n, lo que romper¨ªa la esencia del pacto.

Estas con las cinco claves del acuerdo:

La firma del pacto

Tras maratonianas rondas de negociaci¨®n, seis potencias e Ir¨¢n sellaron en julio de 2015 en Viena un acuerdo por el que Teher¨¢n reduc¨ªa su programa nuclear a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales que estrangulaban su econom¨ªa. El pacto se consider¨® una victoria de la diplomacia por debilitar enormemente, sin recurrir a una arriesgad¨ªsima acci¨®n militar, la amenaza de Teher¨¢n de desarrollar un arma at¨®mica.

Los pa¨ªses firmantes fueron los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE UU, Rusia, China, Reino Unido y Francia), Alemania e Ir¨¢n. El ¨®rgano ejecutivo de la Uni¨®n Europea tambi¨¦n particip¨® en las negociaciones. El objetivo de fondo de los firmantes era que, al sacar a Ir¨¢n del ostracismo internacional, el pacto enterrar¨ªa definitivamente las ambiciones at¨®micas del r¨¦gimen de los ayatol¨¢s y rebajar¨ªa sus injerencias territoriales. Eso propiciar¨ªa un incipiente deshielo con Occidente y sobre todo con EE UU, con el que Ir¨¢n no mantiene relaciones diplom¨¢ticas desde 1980. El acuerdo apenas contempl¨® que un pa¨ªs pudiera decidir abandonarlo.

Retrasar una posible bomba

El pacto, que entr¨® en vigor en enero de 2016, impone restricciones al programa nuclear iran¨ª y que son supervisadas por la agencia at¨®mica de la ONU. La clave del acuerdo consisti¨® en alargar el tiempo que necesitar¨ªa Ir¨¢n para desarrollar, si es que lo decidiera, una bomba at¨®mica. Se pas¨® de un plazo estimado de entre dos y tres meses a uno de un a?o. Es decir, si se cancelara el pacto nuclear, Teher¨¢n tardar¨ªa ahora al menos un a?o en tener una bomba, lo que dar¨ªa tiempo a la comunidad internacional de tratar de evitarlo.

Para producir una bomba, es necesario enriquecer uranio o plutonio. En el acuerdo, Ir¨¢n se compromete a desconectar dos tercios de sus centrifugadoras, sacar del pa¨ªs el 98% de su uranio enriquecido y llenar de cemento su principal reactor de plutonio. Seg¨²n la ONU, Teher¨¢n est¨¢ cumpliendo esas condiciones. Pero hay otro plazo temporal clave en el acuerdo: buena parte de las restricciones tienen una vigencia de 15 a?os. Esta es una de las principales cr¨ªticas de los detractores del pacto.

Levantamiento de sanciones

A cambio de esas restricciones, se levantaron las sanciones de EE UU, la UE y la ONU impuestas en el pasado para tratar de forzar a Ir¨¢n a frenar su programa nuclear. Al firmar el pacto, Teher¨¢n tuvo acceso a unos 100.000 millones de d¨®lares que estaban congelados en el extranjero y pudo volver a vender petr¨®leo en el mercado internacional y utilizar el sistema financiero global.

En base a unas condiciones impuestas por el Congreso, el presidente estadounidense debe decidir cada 120 d¨ªas si mantiene levantadas las sanciones a Ir¨¢n. El 12 de mayo es la pr¨®xima fecha l¨ªmite, lo que explica que llegue ahora el anuncio de Trump. Por ejemplo, al reimponer los castigos, EE UU penalizar¨ªa presumiblemente a los pa¨ªses y compa?¨ªas que compren petr¨®leo iran¨ª al dificultarles su acceso al sistema financiero estadounidense.

Riesgo para gigantes empresariales

La esencia de la decisi¨®n de Trump recae en su alcance. Es decir, ser¨¢ clave analizar la letra peque?a de las nuevas sanciones para esclarecer si pueden afectar a las multinacionales que, tras la firma del acuerdo nuclear, han hecho negocios con Ir¨¢n. Por ejemplo, el gigante energ¨¦tico franc¨¦s Total ha firmado con Ir¨¢n inversiones por valor de 4.800 millones de d¨®lares. Las multinacionales europeas Airbus, Siemens y Peugeot tambi¨¦n tienen negocios en el pa¨ªs persa. Otro posible afectado es el fabricante estadounidense Boeing que, gracias a una exenci¨®n en el pacto nuclear, ha acordado vender 110 aviones a Ir¨¢n por valor de 20.000 millones de d¨®lares.

?Qu¨¦ dicen los defensores y detractores del pacto?

Los defensores del acuerdo, impulsado por la anterior Administraci¨®n de Barack Obama y con Europa en cabeza, esgrimen que fue la presi¨®n de las sanciones lo que llev¨® a Ir¨¢n a la mesa de negociaci¨®n y que el acuerdo es la mejor v¨ªa para evitar el desarrollo de una bomba at¨®mica y una carrera nuclear en la regi¨®n m¨¢s vol¨¢til del mundo.

Los cr¨ªticos -encabezados por Trump, Israel y Arabia Saud¨ª- argumentan que es un pacto insuficiente porque ha dado ox¨ªgeno econ¨®mico a Ir¨¢n, no ha abordado su apoyo a grupos terroristas ni el desarrollo de su programa bal¨ªstico. Los firmantes del pacto decidieron dejar esos asuntos al margen porque si no la negociaci¨®n hubiese sido pr¨¢cticamente imposible, y confiaron en que el acuerdo ser¨ªa un acicate que llevar¨ªa a Teher¨¢n a mejorar su comportamiento en la arena internacional. A petici¨®n de Trump, la UE ha estudiado en las ¨²ltimas semanas v¨ªas para presionar a Ir¨¢n por algunas de esas acciones desestabilizadoras, como su apoyo a Hezboll¨¢ en L¨ªbano.