El grito en las calles de Nicaragua: ¡°?Que se vaya Ortega!¡±
Aumenta la presi¨®n popular para que el presidente nicarag¨¹ense deje el Gobierno. Manifestaciones multitudinarias en Nicaragua retan el poder del exguerrillero sandinista
A sus 17 a?os Max dice que ha perdido el miedo. Este joven estudiante de Administraci¨®n Tur¨ªstica en la Universidad de Managua particip¨® el mi¨¦rcoles en una multitudinaria manifestaci¨®n en la capital nicarag¨¹ense, en la que la principal exigencia era la salida del poder del presidente Daniel Ortega. A Max le duelen los j¨®venes que fueron asesinados en abril, cuando el mandatario desat¨® una cruenta represi¨®n que dej¨® al menos 46 muertos, la mayor¨ªa j¨®venes menores de 25 a?os.
¡°No es justo que nosotros, estudiantes universitarios, salgamos a las calles con solo nuestras voces, nuestras ganas de expresarnos, y vengan los antidisturbios con balas a asesinar estudiantes¡±, dijo el joven, que hac¨ªa pintadas contra Ortega en la c¨¦ntrica Rotonda Rub¨¦n Dar¨ªo, donde comenz¨® la manifestaci¨®n del mi¨¦rcoles. Muy delgado, de huesos largos, llevaba el rostro y la cabeza cubierta. Junto a otros chicos tan j¨®venes como ¨¦l exig¨ªa la salida del mandatario nicarag¨¹ense. ¡°Queremos libertad en Nicaragua¡±, dijo Max. ¡°Que Ortega se vaya y que pague por los pecados cometidos, porque asesinar a tu mismo pueblo no tiene perd¨®n de Dios. Lo queremos fuera del poder¡±, agreg¨® el muchacho.
Decenas de miles de nicarag¨¹enses volvieron a marchar por las principales ciudades del pa¨ªs el mi¨¦rcoles. La manifestaci¨®n m¨¢s grande se registr¨® en Managua, donde cubri¨® al menos tres kil¨®metros de las principales avenidas de la ciudad. Al caer la tarde algunos c¨¢lculos hablaban al que al menos unas 200 mil personas participaron en la protesta de la capital. A los capitalinos se unieron miles de campesinos que se trasladaron desde el sur de Nicaragua. Ellos exigen tambi¨¦n que se derogue la concesi¨®n para la construcci¨®n de un Canal Interoce¨¢nico, entregada a un empresario chino.
Es la tercera manifestaci¨®n de esta magnitud que se organiza contra el Gobierno de Ortega en un pa¨ªs caldeado tras la muerte de j¨®venes en las protestas de abril, cuando se alzaron en contra una reforma al Seguro Social que el mandatario impuso sin consenso. Ortega derog¨® la reforma, pero la dura represi¨®n gener¨® un sentimiento generalizado de indignaci¨®n nacional, que ha mantenido a los nicarag¨¹enses movilizados en las calles durante tres semanas, sin agotarse, exigiendo ahora el fin del r¨¦gimen.
El Gobierno tambi¨¦n convoc¨® a una manifestaci¨®n a su favor, a la que moviliz¨® a miles de trabajadores del Estado para demostrar fuerza. La noche del martes el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), la principal c¨¢mara empresarial del pa¨ªs, exigi¨® al Ejecutivo sandinista que garantizara la ¡°protecci¨®n y seguridad¡± de todos los manifestantes que participar¨ªan en la manifestaci¨®n contra Ortega y que evitara cualquier tipo de provocaci¨®n. ¡°La garant¨ªa y seguridad por parte de la autoridad a la manifestaci¨®n y protesta c¨ªvica de los ciudadanos es indispensable para crear un clima de confianza. Reiteramos nuestro llamado a que cese todo acto de represi¨®n y violencia contra la poblaci¨®n¡±, dijeron los empresarios. El COSEP tambi¨¦n exigi¨® abrir una investigaci¨®n ¡°independiente y cre¨ªble¡± para esclarecer ¡°los cr¨ªmenes ocurridos durante las protestas de abril¡±.
La exigencia de justicia por los muertos fue uno de los objetivos de la manifestaci¨®n de este mi¨¦rcoles. Nora P¨¦rez, quien llevaba colgada al cuello la bandera nicarag¨¹ense y gritaba consignas contra Ortega, dijo que las muertes de abril no deben quedar impunes. ¡°Estamos luchando por la libertad de Nicaragua. Que los muertos no queden olvidados. Sus muertes no pueden quedar impunes. ?Pedimos justicia, pedimos justicia¡±, dijo la mujer. ¡°Estamos recordando a todos los estudiantes que dieron la sangre por nosotros. Queremos democracia. Queremos que Daniel Ortega deje el poder, que se vaya¡±, agreg¨®.
La manifestaci¨®n avanz¨® bajo el bochorno de la tarde en Managua. La gente agitaba la bandera nacional, reivindicada en el pa¨ªs por los manifestantes, mientras sonaban bocinas y m¨²sica de protesta. En algunos puntos la avenida era tan estrecha y el avance de la gente tan lento que el ambiente era sofocante. Cada vez que de algunos parlantes localizados en diferentes zonas del recorrido se escuchaba ¡°Me gustan los estudiantes¡± ¨Cvieja canci¨®n que ha animado los movimientos estudiantiles de toda Am¨¦rica Latina¨C, la muchedumbre gritaba y bailaba. La tonada se ha convertido en la banda sonora de las protestas en la Nicaragua del siglo veintiuno. Un homenaje a los estudiantes que pagaron con muerte su exigencia de libertad bajo el r¨¦gimen de Ortega. Que vivan los estudiantes / Jard¨ªn de nuestra alegr¨ªa / Son aves que no se asustan / De animal ni polic¨ªa / Y no le asustan las balas / Ni el ladrar de la jaur¨ªa.
Max, joven estudiante de Administraci¨®n de la Universidad de Managua que protestaba contra el Gobierno, lo tiene claro. ¡°Estamos hartos de la corrupci¨®n, de la violencia que nos han impuesto a los universitarios. No queremos m¨¢s asesinatos de nuestros hermanos nicarag¨¹enses. Queremos que se vaya ese dictador del poder¡±, dijo. A su lado opinaba igual Michelle Cort¨¦s, graduada de Econom¨ªa de la Universidad Polit¨¦cnica ¨Cuno de los bastiones de la protesta universitaria contra el r¨¦gimen. ¡°Marcho por la injusticia que hay en nuestro pa¨ªs. Estamos cansados de tener a una dictadura. Est¨¢bamos en silencio por miedo, miedo a Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo, pero hoy rompimos el miedo, entendemos que somos una juventud que podemos defender nuestros derechos. Si ellos (Ortega y Murillo) me est¨¢n escuchando, que sepan que la juventud va a luchar. No importa lo que nos hagan, queremos que nuestros futuros hijos puedan gozar de una Nicaragua libre, en democracia¡±, dijo la joven.
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