La propaganda del miedo no funciona

En un v¨ªdeo del gobernante PRI, aparece el candidato favorito para las presidenciales de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, de Juntos Haremos Historia, y en un montaje paralelo se intercalan frases suyas o promesas de campa?a con im¨¢genes de violencia en Venezuela. El final del spot oficial es: ¡°Miedo o Meade¡±. En otro, no patrocinado, una mano an¨®nima va dibujando las desgracias que acechan a M¨¦xico si el l¨ªder de Morena triunfa al tercer intento el pr¨®ximo 1 de julio: ca¨ªda de la Bolsa, fuga de capitales, d¨®lar por las nubes, cierre de las fronteras por Donald Trump, polarizaci¨®n en las calles, discordia, violencia, represi¨®n, crimen organizado, toque de queda, miedo, golpes de Estado, falta de medicinas, adi¨®s a las pensiones, redadas, polic¨ªa pol¨ªtica y denuncias entre padres e hijos, una pesadilla casi nazi, que solo podr¨ªan impedir los ciudadanos votando en su contra. Hablando de Hitler, otro montaje, utilizando una famosa escena de la pel¨ªcula El hundimiento (La ca¨ªda, en M¨¦xico), presenta al F¨¹hrer/AMLO enter¨¢ndose por su staff del avance de Jos¨¦ Antonio Meade en las encuestas: ¡°Llamen a mis medios paleros, que saquen todos sus esc¨¢ndalos, inventen algo", grita L¨®pez Obrador. Ricardo Anaya, de Por M¨¦xico al Frente, segundo en los sondeos, es objeto m¨¢s bien de burlas y de troleo en los v¨ªdeos, aunque lleg¨® a decirse que ten¨ªa v¨ªnculos familiares con el actual presidente Pe?a Nieto, como le ocurre tambi¨¦n a Meade, el tercero en liza. Por no hablar de las noticias falsas, medias verdades y medias mentiras que circulan por las redes, verdadero campo de batalla de estas presidenciales.

En este clima tan exacerbado de lo que algunos llaman guerra sucia, en el que Venezuela es el mantra?del negro futuro que se avecina si gana el candidato de Morena o los rusos, de lo que el propio L¨®pez Obrador se ha re¨ªdo, poni¨¦ndose una chamarra morada, el color de su formaci¨®n, con la leyenda ¡°Andr¨¦s Manuelovich¡±, el ¨²ltimo ejemplo ha sido un tuit del periodista Ricardo Alem¨¢n. En el mensaje, instaba a los fans de Morena a matar al candidato como ya ocurri¨® con John Lennon o con Versace y fue apoyado por otro post del m¨²sico y compositor Elihu Gil que rezaba literalmente: ¡°T¨² tranquilo que somos muchos los que deseamos se le apliquen (sic) un Colosio (candidato del PRI asesinado en 1994) al populista ese¡±. Al primero le ha costado su puesto como columnista en varios medios como Televisa o Canal 11, al segundo no se sabe si seguidores, pero la pregunta es si la estrategia del miedo est¨¢ dando los r¨¦ditos deseados en una elecci¨®n hist¨®rica.

Hist¨®rica no solo por el n¨²mero de puestos de elecci¨®n popular que est¨¢n en juego (3.416), sino por las cifras de gasto de campa?a. El tope de dispendio para los candidatos es de 429,6 millones de pesos, de los que Anaya ya ha utilizado el 32%, Meade el 16,90% y L¨®pez Obrador, el 3,87%, seg¨²n fuentes del Instituto Nacional Electoral (INE). En vista de estas cifras, parece que el dinero no les sale a cuenta a los contendientes porque no logran situarse como l¨ªderes frente al favorito a 50 d¨ªas para la gran cita, que ha acaparado el 50% de la discusi¨®n en medios digitales la semana pasada, y s¨ª como objetos de cr¨ªticas al menos en las redes sociales mexicanas (m¨¢s de 71 millones de usuarios) y en los sondeos, que siguen dando una ventaja de unos 10 puntos entre L¨®pez Obrador y el siguiente en la carrera. La ¨²ltima, la de la consultora BSC para Reuters, le otorga un 42%, seguido de Anaya con un 33% y de Meade, con un 19%. Oraculus, el agregador de encuestas, sit¨²a a los indecisos en un 18% de la poblaci¨®n, aunque otros estudios rebajan esa cifra a un 15%.

¡°La guerra sucia no ha pegado hasta ahora¡±, dice Roy Campos, de la Consulta Mitofsky, una de las m¨¢s prestigiosas del pa¨ªs. ¡°El objetivo deber¨ªa ser m¨¢s bien el de todos contra L¨®pez Obrador, la estrategia del voto ¨²til que s¨ª les podr¨ªa funcionar a m¨¢s largo plazo¡±, asegura Campos, que recuerda que este no es un fen¨®meno nuevo. ¡°Ya se intent¨® hace 12 a?os, nunca han dejado en paz a L¨®pez Obrador, pero ahora ha cambiado el contexto¡±, afirma y subraya que en su ¨²ltimo estudio las preocupaciones de los mexicanos eran, por este orden, la econom¨ªa, la inseguridad y la corrupci¨®n. De la misma opini¨®n es Javier Murillo, cofundador y director de la consultora Metrics Digital. ¡°M¨¢s que guerra sucia, yo lo llamar¨ªa guerra sin cuartel. Hay m¨¢s grupos que los otros cuatro contendientes que presionan a AMLO porque se ha convertido en el tema de la discusi¨®n. Todos est¨¢n contra ¨¦l porque es el puntero en las encuestas, aunque sin una estrategia coordinada, pero el fin es llegar a los indecisos en busca del voto ¨²til y se monta con p¨¢ginas contra ¨¦l, unas son de branded content y otras, unbranded, es decir, que no se pueden rastrear¡±, dice Murillo, para quien este pa¨ªs est¨¢ en una primavera mexicana. ¡°Esta es una elecci¨®n de cambio: L¨®pez Obrador crece sistem¨¢ticamente y no baja. ?l encarna el cambio¡±.

Sin embargo, como ha ocurrido en otras elecciones en Estados Unidos, en el Brexit o en Colombia, Murillo no descarta que tras estas cifras no se esconda una sorpresa. ¡°Ahora mismo hay una polarizaci¨®n en la calle. Hay un 15% de indecisos y cuatro tipos de audiencia: los antisistema, los pragm¨¢ticos, los conservadores y los sist¨¦micos y cuatro segmentos de edad: los de 18 o 19 que son idealistas, los de 20 a 29, que son ap¨¢ticos e indecisos, los de 30 a 49, que ya tienen algo que perder y podr¨ªan no votar a AMLO, y los mayores de 49, que ya lo tienen claro. Si los indecisos, entre 20 y 49, tienden al voto ¨²til, puede haber sorpresas. Hay todav¨ªa mucho en juego¡±, asegura Murillo. ¡°Parece dif¨ªcil que la tendencia cambie, pero queda mucha campa?a y podr¨ªa alterarse, sobre todo por el n¨²mero de indecisos. Una cosa es la campa?a y otra el d¨ªa que se deposita el voto en la urna¡±, dice un portavoz de la empresa espa?ola Sociol¨®gica Tres, especializada en an¨¢lisis social y pol¨ªtico. ¡°En el caso de M¨¦xico puede haber diferencias culturales, pero se ha visto en los ¨²ltimos tiempos que con fen¨®menos como Trump o el Brexit el discurso del miedo funcion¨® y en el caso de Espa?a con Podemos, tambi¨¦n. Las elecciones se juegan ahora en el terreno de la emoci¨®n¡±.

Video Anti-AMLO

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