Daniel Ortega accede a que una misi¨®n de la CIDH visite Nicaragua
El Gobierno permitir¨¢ la entrada al organismo americano para observar la situaci¨®n de derechos humanos tras las protestas
Acosado por la presi¨®n popular en las calles tras casi un mes de protestas que exigen su salida del Gobierno, el presidente Daniel Ortega accedi¨® a que una misi¨®n de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos visite Nicaragua, para "observar" lo ocurrido en este pa¨ªs desde el 18 de abril ¨Ccuando el mandatario orden¨® una dura represi¨®n¨C hasta la fecha. La visita de la CIDH era uno de los requerimientos planteados por la Iglesia de Nicaragua para sentarse a negociar una salida a profunda crisis que vive este pa¨ªs centroamericano.
El secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos, Luis Almagro, inform¨® de la decisi¨®n del Gobierno nicarag¨¹ense a trav¨¦s de su cuenta oficial Twitter, donde colg¨® la carta del Ministerio de Relaciones Exteriores donde informa sobre la anuencia de Ortega a la visita de la CIDH. "El Gobierno de Nicaragua expresa su anuencia para que en el menor tiempo posible la Comisi¨®n realice dicha visita de trabajo, con el objetivo de observar in loco la situaci¨®n de los derechos humanos en Nicaragua en el contexto de los sucesos del 18 de abril del 2018 a la fecha", se lee en la carta firmada por el canciller nicarag¨¹ense Denis Moncada.
El secretario ejecutivo de la CIDH, Pablo Abrao, hab¨ªa solicitado el 26 de abril y el 10 de mayo al Gobierno que accediera a que la organizaci¨®n visitara Nicaragua. Ortega hab¨ªa rechazado esa solicitud y a trav¨¦s del canciller Moncada dijo al organismo de derechos humanos que estuviera pendiente de las investigaciones que har¨ªa una Comisi¨®n de la Verdad conformada por el Parlamento nicarag¨¹ense, bajo control del exguerrillero sandinista. Los familiares de las v¨ªctimas de la represi¨®n, organizaciones de la sociedad civil y de defensa de los derechos humanos rechazaron esa comisi¨®n, al considerarla espuria y sin independencia para esclarecer lo sucedido en abril en el pa¨ªs, cuando decenas de miles de nicarag¨¹enses protestaron por la imposici¨®n de una reforma a la seguridad social por parte de Ortega. El Gobierno respondi¨® desatando una brutal represi¨®n. Hasta la fecha se contabilizan 53 muertos.
El Gobierno ha mantenido la violencia de sus huestes, a pesar de los llamados de la Iglesia a cesar la represi¨®n como requerimiento para iniciar un di¨¢logo nacional. El s¨¢bado los colectivos de Ortega atacaron Masaya, importante ciudad localizada a 35 kil¨®metros al sur de Managua. La violencia dej¨® al menos un muerto y decenas de heridos. El domingo los nicarag¨¹enses respondieron a la violencia con una manifestaci¨®n masiva en todo el pa¨ªs, que incluy¨® una caravana de solidaridad de 27 kil¨®metros desde la capital hasta la ciudad sitiada.
El presidente Ortega, debilitado por la protesta ciudadana y consiente de que el r¨¦gimen ha sufrido una dura derrota en las calles, muestra apertura internacional al aceptar que la CIDH visite Nicaragua. El anuncio de Almagro se conoce el mismo d¨ªa que se vence el plazo impuesto por la Iglesia para que Ortega accediera a negociar una salida a la crisis nicarag¨¹ense.
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