¡°?Mam¨¢, ya no podemos hablar espa?ol?¡±

La pregunta da miedo. ¡°?Mam¨¢, ya no podemos hablar espa?ol?¡±, le consult¨® una ni?a a su madre despu¨¦s de que un agente fronterizo la retuviera e interrogara por el solo hecho de hablar en ese idioma en Estados Unidos.

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La an¨®mala escena ocurri¨® la noche del pasado mi¨¦rcoles. Ana Suda y Mimi Hern¨¢ndez fueron a comprar leche y huevos a una estaci¨®n de servicio en la peque?a localidad de Havre, Montana, a 60 kil¨®metros de Canad¨¢. A la hora de pagar, un agente de la Patrulla Fronteriza interrumpi¨® su conversaci¨®n y les pidi¨® su identificaci¨®n. ¡°?Es en serio?¡±, pregunt¨® una de las aludidas, y el agente O'Neal respondi¨® que s¨ª, "muy en serio", narr¨® Suda al The Washington Post.

Una vez trasladadas las dos mujeres al estacionamiento para ser sometidas a un interrogatorio, Suda comenz¨® a grabar al agente. "Se?ora, la raz¨®n por la que le ped¨ª su identificaci¨®n es porque vine aqu¨ª y vi que ustedes estaban hablando espa?ol, algo que no se escucha por estos lados", sostuvo?O'Neal, mirando directamente a la c¨¢mara del m¨®vil. Sobre si era un tema racial, ¨¦l respondi¨® que ¡°no ten¨ªa nada que ver con eso¡±.

Hern¨¢ndez se sinti¨® tan violentada por la situaci¨®n que comenz¨® a llorar, mientras su amiga la consolaba dici¨¦ndole que no hab¨ªan hecho nada malo. "Estaba tan avergonzada... estar afuera en la estaci¨®n de servicio mientras todos te miran como si estuvieras haciendo algo malo... No creo que hablar espa?ol sea un delito, ?sabes?". De hecho, con 52 millones de hispanos censados en Estados Unidos, es la segunda lengua m¨¢s hablada despu¨¦s del ingl¨¦s.

Ana Suda, de 37 a?os, naci¨® en El Paso, Texas, y se cri¨® en Ciudad Ju¨¢rez, M¨¦xico. Su amiga, en el centro de California. Incluso con la explicaci¨®n de por qu¨¦ hablaban espa?ol, el agente las retuvo durante 35 minutos en el estacionamiento, hasta cerca de la una de la madrugada, cuando por fin pudieron volver a casa, donde compartieron la humillante experiencia en las redes sociales. Ah¨ª fue cuando la hija de siete a?os de Suda le hizo la pregunta sobre si ya no pod¨ªa hablar su segunda lengua. ¡°No. T¨² tienes que estar orgullosa de ella. Eres inteligente y hablas dos idiomas¡±, le respondi¨® su madre.

En teor¨ªa, los agentes de la Patrulla Fronteriza no tienen ¡°carta blanca¡± para detener a alguien. Deben tener al menos una sospecha razonable de que la persona est¨¦ cometiendo una infracci¨®n migratoria o un delito, ya sea por algo que observ¨® el agente, un control de registro, una inspecci¨®n canina, etc. Hablar espa?ol no est¨¢ dentro de las categor¨ªas. La Oficina de Aduanas y Protecci¨®n Fronteriza envi¨® una declaraci¨®n a la cadena MTN News donde informaba de que un agente tiene la autoridad para "interrogar a las personas, realizar arrestos y tomar y examinar evidencia". De todas formas, est¨¢n investigando el caso para revisar que se hayan seguido las pol¨ªticas apropiadas.

Suda, a quien nunca le hab¨ªa pasado nada similar, contactar¨¢ a la Uni¨®n Americana de Libertades Civiles para buscar orientaci¨®n legal y luchar para que la situaci¨®n no se vuelva a repetir. Aunque para ella ya sea demasiado tarde: "Ahora siento que si hablo espa?ol, alguien me va a decir algo. Es diferente despu¨¦s de que algo as¨ª te pasa".