El impacto electoral de las noticias falsas inquieta a la Uni¨®n Europea
El Ejecutivo comunitario ha instado a Facebook a tomar m¨¢s medidas
Europa lleva a?os mirando con recelo el poder de la tecnolog¨ªa ¡ªy de las decisiones pol¨ªticas que esta propicia¡ª en Estados Unidos. El espionaje masivo que orquest¨® la agencia de seguridad estadounidense (la NSA) a ciudadanos y empresas, desvelado en 2013, alert¨® de lo expuestos que estaban los dirigentes europeos al micr¨®fono norteamericano. Pero la evidencia de que una herramienta tan cotidiana como la red social Facebook puede determinar el rumbo pol¨ªtico del mundo ha elevado el nivel de alarma. A un a?o justo de las pr¨®ximas elecciones europeas, la UE muestra inquietud ante posibles injerencias exteriores. A las autoridades no solo les preocupan los ciberataques; tambi¨¦n la incidencia que pueda tener la desinformaci¨®n en el voto de los ciudadanos.
Solo ese contexto general explica la enorme expectaci¨®n que gener¨® este martes la comparecencia del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, en el Parlamento Europeo. Aunque su presidente, Antonio Tajani, quiso defender la relevancia de las explicaciones ofrecidas, el contenido result¨® poco novedoso respecto a lo ya desglosado en el Senado estadounidense el mes pasado. La reacci¨®n de la Comisi¨®n Europea no fue entusiasta. ¡°Ha disminuido la confianza. Este ha sido un paso para que Facebook la restaure. Tiene que haber m¨¢s pasos¡±, valor¨® la comisaria de Justicia, Vera Jourov¨¢, que aludi¨® en un comunicado a la transparencia de la propaganda electoral como uno de los elementos en los que espera m¨¢s implicaci¨®n de la red social.
Hay un dato que no pierden de vista los responsables europeos dedicados a escarbar en el escurridizo mundo de las noticias falsas. Al menos 18 de los 28 pa¨ªses de la UE han detectado alg¨²n intento ¡ªfruct¨ªfero o no¡ª de injerencia en sus procesos electorales en los ¨²ltimos a?os. El dato figura en la tibia comunicaci¨®n que present¨® la Comisi¨®n hace un mes para tratar de mitigar el fen¨®meno de las fake news. Aunque Bruselas opt¨® por el enfoque voluntario ¡ªinstar a las empresas a que cumplan un c¨®digo de conducta que dificulte los excesos¡ª, la magnitud que iba adquiriendo el esc¨¢ndalo de la venta de datos por parte de Facebook suscit¨® dudas. Algunos miembros del Ejecutivo comunitario instaron a tomar medidas m¨¢s dr¨¢sticas, seg¨²n explican fuentes de este organismo.
Para tratar de aplacar esas voces, Bruselas no renunci¨® del todo a legislar. Las autoridades comunitarias se han dado de plazo hasta final de a?o para evaluar si el c¨®digo de conducta que debe estar listo en verano logra suavizar el impacto de la manipulaci¨®n en redes sociales. En caso contrario, la Comisi¨®n promete actuar. Aun as¨ª, resulta complejo tomar medidas frente a un problema de dif¨ªcil diagn¨®stico. Y el riesgo de mermar la libertad de expresi¨®n es enorme.
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