El alucinante viaje del escuadr¨®n 790: custodiar misiles nucleares con LSD
Un grupo de soldados compraban, repart¨ªan o consum¨ªan la droga en la base militar
¡°?Me estoy muriendo! ?Cu¨¢ndo se acaba esto?¡±, es la frase que grit¨® en febrero de 2016 un soldado estadounidense bajo los efectos del LSD. Se escuch¨® el audio de la grabaci¨®n en los tribunales como parte de una investigaci¨®n de la Fuerza A¨¦rea de EE UU a la que tuvo acceso Associated Press (AP). Los documentos desenmascaran a un grupo del escuadr¨®n 790 que custodia un tercio de los 400 misiles bal¨ªsticos intercontinentales Minuteman 3, instalados en la base F.E. Warren, Wyoming. La banda militar imputada oper¨® durante meses comprando, vendiendo y consumiendo el alucin¨®geno, ¨¦xtasis, coca¨ªna y otras drogas.
El caso, del que se han conocido los detalles por primera vez, acab¨® con seis condenados en tribunales marciales por consumo y/o distribuci¨®n de LSD y otros 14 soldados sancionados. Ninguno fue acusado de consumir en la base, que se encuentra en estado de alerta las 24 horas del d¨ªa, los siete d¨ªas de la semana, en silos subterr¨¢neos. Desde la llegada de Donald Trump, estos militares han cobrado mayor protagonismo por la estrategia nuclear de la Administraci¨®n y las amenazas con Corea del Norte, como la que ha hecho el republicano este jueves en la carta donde cancela su reuni¨®n con Kim Jong-un.
Nickolos A. Harris, identificado como el l¨ªder de la banda, hab¨ªa creado una serie de reglas para participar. La primera y principal ordenaba ¡°nada de redes sociales¡±. Uno de los miembros se revel¨® y subi¨® un v¨ªdeo a Snapchat fumando marihuana, lo que despert¨® el olfato de la Fuerza A¨¦rea. Lo que parec¨ªa una investigaci¨®n de un episodio de poca monta termin¨® con el desbaratamiento de una operaci¨®n de drogas de m¨¢s de una decena de implicados. Harris fue condenado a 12 meses de c¨¢rcel y otros castigos, pero no fue dado de baja por deshonra.
Los documentos obtenidos por AP incluyen las transcripciones de siete tribunales. En ellos est¨¢n ¡°los viajes¡± de los soldados. ¡°Los minutos parec¨ªan horas, los colores eran m¨¢s vibrantes y n¨ªtidos¡±, dijo el soldado Kyle S. Morrison. ¡°En general me sent¨ª m¨¢s vivo¡±. Cuando fue convocado para ser interrogado por la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza A¨¦rea, Morrison confes¨® haber distribuido LSD y reconoci¨® que no podr¨ªa haber respondido si hubiera tenido que volver a su deber ante una emergencia de seguridad nuclear. Tambi¨¦n confes¨® que hab¨ªa consumido LSD en la escuela, lo que podr¨ªa haber sido motivo para que lo descalificaran del servicio de la Fuerza A¨¦rea. Agreg¨® que mentir sobre el uso previo de drogas era "normal" en las postulaciones.
El soldado lleg¨® a un acuerdo con la agencia de investigaci¨®n y se convirti¨® en informante, dando detalles de 10 miembros de la banda. Su sentencia fue de cinco meses de reclusi¨®n, 15 d¨ªas de trabajos forzados y una multa de 5.200 d¨®lares.
El piloto Tommy N. Ashworth dijo bajo juramento: "Sent¨ª paranoia, p¨¢nico" durante horas despu¨¦s de recibir un golpe de ¨¢cido. Confes¨® haber consumido LSD tres veces estando de guardia. "No sab¨ªa si iba a morir esa noche o no", sostuvo sobre la primera vez que ingiri¨® la droga. Recordando otro episodio, dijo que sent¨ªa "casi como si tuviera un ataque al coraz¨®n o un golpe de calor".
Cuando termin¨® la investigaci¨®n, uno de los acusados, el soldado Devin R. Hagarty, tom¨® su mochila y dinero en efectivo, le envi¨® un mensaje de texto a su madre diciendo que la quer¨ªa, apag¨® el celular y escap¨® a M¨¦xico, seg¨²n narra el portal de noticias. ¡°Entr¨¦ en p¨¢nico¡±, le dijo a un juez militar despu¨¦s de entregarse y ser acusado de desertor.
En respuesta a las preguntas de AP, un portavoz de la Fuerza A¨¦rea, el teniente coronel Uriah L. Orland, defendi¨® que el consumo se llev¨® a cabo fuera de las horas de trabajo. "Existen m¨²ltiples controles para garantizar que los soldados que se presentan a trabajar no se encuentren bajo la influencia del alcohol o las drogas y puedan ejecutar la misi¨®n de forma segura y efectiva", afirm¨®. El Pent¨¢gono elimin¨® en 2006 las pruebas de detecci¨®n de LSD de los procedimientos est¨¢ndar por casi nunca aparecer positivos. Pero no nunca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.