La izquierda francesa pierde fuerza en su movilizaci¨®n contra Macron
La baja participaci¨®n en una manifestaci¨®n conjunta de partidos y sindicatos en Francia contribuye a reforzar al Gobierno en sus reformas
La marcha convocada este s¨¢bado por la izquierda y los sindicatos en Francia deb¨ªa ser el principio de un ¡°frente popular¡± que forzara a?Emmanuel Macron a dar marcha atr¨¢s en la oleada de reformas que para estas organizaciones el presidente hace a costa de los trabajadores. Pero la ¡°marea popular¡± se qued¨® en oleaje suave, con una participaci¨®n menor incluso que en manifestaciones previas convocadas por menos formaciones. Mientras, Macron ha prometido que seguir¨¢ adelante con su programa de reformas.
Seg¨²n el sindicato CGT, uno de los organizadores de la protesta, 250.000 personas se manifestaron en toda Francia, 80.000 en Par¨ªs. Una cifra muy alejada de las 21.000 personas censadas por la polic¨ªa en la capital francesa y de las 31.700 estimadas por la empresa que realiza un recuento independiente para medios galos. La cifra manejada por la CGT es mucho m¨¢s baja incluso que la barajada en la ¨²ltima gran manifestaci¨®n convocada por la izquierda en la capital francesa contra el Gobierno centrista, la ¡°fiesta para Macron¡± del pasado 5 de mayo que, seg¨²n sus organizadores, reuni¨® a 160.000 personas en la capital, 40.000 seg¨²n la polic¨ªa.
Francia lleva sumida en una serie de huelgas intermitentes ¡ªla principal, la del Servicio Nacional de Ferrocarriles (SNCF), que dura ya dos meses¡ª y de manifestaciones que no han conseguido hasta ahora hacer que el Gobierno d¨¦ su brazo a torcer en las reformas econ¨®micas, pol¨ªticas y sociales que ha emprendido. Por ello, una participaci¨®n alta era clave para el ¨¦xito de la protesta, seg¨²n hab¨ªan reconocido sus propios organizadores.
¡°Hace falta que la gente se demuestre a s¨ª misma que son numerosos, que tienen fuerza. Lo necesitan para vencer al miedo, a la resignaci¨®n, a la sensaci¨®n de estar aislados y perdidos. Macron debe sentir su aliento en la nuca¡±, dijo Jean-Luc M¨¦lenchon, l¨ªder de Francia Insumisa, en entrevista con el diario Lib¨¦ration.
La manifestaci¨®n, celebrada en diversos puntos del pa¨ªs, hab¨ªa sido convocada por m¨¢s de 60 partidos, sindicatos y organizaciones de izquierdas. Esto, en vista de la desuni¨®n de las organizaciones en convocatorias anteriores, hab¨ªa sido considerado ya como un ¨¦xito, aunque tambi¨¦n este fue limitado: por un lado, dos de los principales sindicatos de izquierdas, Fuerza Obrera y la CFDT, no se adhirieron. Adem¨¢s, las principales figuras de la protesta desfilaron no solo por separado, sino en ciudades distintas: M¨¦lenchon march¨® en Marsella, mientras que Philippe Martinez, del sindicato CGT, que hasta ahora hab¨ªa rechazado unirse al partido de izquierda alternativa, lo hizo en Par¨ªs.
Desde Marsella, M¨¦lenchon llam¨® a ¡°formar el frente popular que necesita el pueblo¡± ante las pol¨ªticas de Macron. ¡°El pa¨ªs es rico, el pa¨ªs tiene que compartir, basta ya que sean siempre los mismos los que tienen todo¡±, proclam¨®. En Par¨ªs, Martinez dijo que la decisi¨®n inusual de su sindicato de marchar junto a partidos pol¨ªticos ¡ªadem¨¢s de Francia Insumisa, se adhirieron el Partido Comunista, los ecologistas y el nuevo partido del excandidato presidencial socialista Beno?t Hamon, Generaciones¡ª se debe a que el reclamo era claro. Se trata, dijo, ¡°de hablar del poder de compra, de derechos colectivos, de protecci¨®n social¡±.
¡°Estamos hartos, siempre somos los mismos los que tenemos que apretarnos el cintur¨®n¡±, dec¨ªa en Par¨ªs Agn¨¨s, que hab¨ªa acudido a protestar junto a un amigo, Toufik. ¡°No se trata solo de las reformas de Macron, sino de la orientaci¨®n de estas, que solo van a beneficiar a la clase dominante¡±, acot¨® este. El mensaje de que Macron es un ¡°presidente de los ricos¡± era omnipresente en la protesta parisina. ¡°No es solo el presidente de los ricos, ?es el presidente de los muy ricos!¡±, exclamaba Claude, un jubilado que portaba una pancarta denunciando la reducci¨®n de impuestos realizada por Macron a grandes capitales para fomentar la inversi¨®n en el pa¨ªs. ¡°Tenemos la impresi¨®n de que el presidente solo gobierna para los ricos, va a crear m¨¢s precariedad y una mayor brecha entre ricos y pobres¡±, lamentaban por su parte C¨¦cile y Riles, dos j¨®venes que acaban de entrar en el mercado laboral.
No parece, sin embargo, que el presidente se vaya a dar por aludido esta vez. Desde Rusia, en v¨ªsperas de la manifestaci¨®n de este s¨¢bado, el presidente ya hab¨ªa advertido, una vez m¨¢s, de que ninguna protesta callejera le har¨¢ cambiar de rumbo.
¡°Escucho permanentemente a la gente. Cre¨¦ mi proyecto bas¨¢ndome en la capacidad de escuchar y comprender en qu¨¦ situaci¨®n se encontraba el pa¨ªs¡±, dijo en entrevista con la cadena BFM TV. Pero ¡°escuchar a la gente no implica ser una veleta de la opini¨®n p¨²blica¡±, puntualiz¨®. ¡°A aquellos que quieren bloquear el pa¨ªs, les digo que no lo lograr¨¢n. Ning¨²n desorden me detendr¨¢ (¡) Las reformas van a continuar¡±, prometi¨®.
Una cuarentena de detenidos por los disturbios
Tras los disturbios del 1 de mayo, en el que encapuchados del grupo radical de izquierda Black Block provocaron numerosos da?os materiales y llegaron incluso a interrumpir la marcha de Par¨ªs, la polic¨ªa, que desplaz¨® a 1.400 agentes en la capital, hab¨ªa advertido de que en esta nueva manifestaci¨®n no tolerar¨ªa incidentes. Las cuatro decenas de detenidos, alrededor de la mitad antes incluso de que arrancara la protesta, demuestran que iba en serio.
De los arrestados, 26 han sido puestos bajo detenci¨®n preventiva. El ministro del Interior, G¨¦rard Collomb, lament¨® la falta de reacci¨®n del resto de manifestantes ante los violentos. ¡°Si queremos mantener el derecho a manifestarse, hace falta que la gente que sale a manifestarse tambi¨¦n se oponga a los que quieren romper esas protestas, que no se queden callados¡±, declar¨®.
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