El Gobierno franc¨¦s intenta desactivar la huelga ferroviaria asumiendo gran parte de la deuda

La huelga intermitente en la SNCF, la compa?¨ªa nacional de ferrocarriles franceses, est¨¢ a punto de convertirse en una rutina. Los franceses se han acostumbrado a planificar sus desplazamientos, incluso sus vacaciones, en funci¨®n de los paros convocados dos de cada cinco d¨ªas por los sindicatos ferroviarios. La protesta, que perturba pero no paraliza la vida cotidiana del pa¨ªs, ya forma parte del paisaje de la Francia del presidente Emmanuel Macron.

M¨¢s informaci¨®n

Macron promete ir ¡°hasta el final¡± en las reformas pese a las protestas

Los sindicatos lanzan el mayor pulso para frenar las reformas de Macron

Francia afronta un ¡°martes negro¡± por la huelga de ferrocarriles

Casi dos meses despu¨¦s de que comenzara la movilizaci¨®n contra la reforma de la compa?¨ªa, el Gobierno del primer ministro ?douard Philippe dio este viernes un paso que puede ser clave para desactivarla. Philippe anunci¨® a los l¨ªderes sindicales que el Estado asumir¨¢ una buena parte de la deuda de la SNCF, 35.000 millones de euros de un total de 54.000 millones, una deuda que lastra los ferrocarriles franceses en v¨ªsperas de la apertura del mercado a la competencia.

El anuncio puede desatascar un pulso que en los d¨ªas de huelga afecta a m¨¢s de cuarto millones de usuarios.

A la salida de la reuni¨®n con Philippe, los sindicatos anunciaron que por ahora mantendr¨¢n los paros, programados hasta finales de junio. Pero representantes de UNSA, el segundo del sector, y CFDT, el primero en el ¨¢mbito nacional, celebraron el avance que supone el compromiso del Gobierno para que el Estado ¡ªes decir, el contribuyente¡ª se haga cargo de una deuda que se ha disparado en a?os recientes. Entre otros motivos, por las inversiones en l¨ªneas de alta velocidad no rentables. La deuda afecta sobre todo a SNCF-R¨¦seau, la filial de la compa?¨ªa p¨²blica de ferrocarriles encargada de las infraestructuras ferroviarias.

En una declaraci¨®n despu¨¦s de reunirse, por separado, con los representantes sindicales, Philippe dijo que el Estado asumir¨¢ la deuda en dos etapas: 25.000 millones de euros en 2020 y 10.000 millones en 2022, a?o en que termina el mandato presidencial de Macron. "La SNCF recuperar¨¢ m¨¢rgenes de maniobra financiera para el futuro", dijo. Y explic¨® que los 35.000 millones equivalen a 14 a?os de presupuestos de inversi¨®n del Estado en el conjunto de nuestras carreteras, ferrocarriles y canales.

La nueva deuda saldr¨¢ de las cuentas de la SNCF y se sumar¨¢ a la deuda p¨²blica, aunque el primer ministro descart¨® la creaci¨®n de un impuesto espec¨ªfico para financiarla. En paralelo, el Estado aumentar¨¢ las inversiones en 200 millones de euros anuales para modernizar la red. La contrapartida es lo que Philippe llam¨® "esfuerzos de productividad" para mejorar la competitividad ante la apertura de la competencia, dictada por acuerdos en la UE.

"Nunca un gobierno se hab¨ªa comprometido tanto por el servicio p¨²blico ferroviario. Espero que todo el mundo lo comprenda plenamente y asuma sus responsabilidades", avis¨® Philippe.

Las palabras de Luc B¨¦rille, secretario general del sindicato UNSA, declar¨¢ndose "tranquilizado", apuntan a un posible avance en la resoluci¨®n de un conflicto cuyo resultado puede marcar el resto del quinquenio de Macron. El primer sindicato ferroviario, la CGT, mantiene la beligerancia. El s¨¢bado participar¨¢ en las movilizaciones anti-Macron organizadas con La Francia Insumisa, el partido del exsocialista Jean-Luc M¨¦lenchon.

El presidente, elegido en mayo de 2017, logr¨® aprobar en oto?o sin problema una reforma laboral que liberaliz¨® la contrataci¨®n y el despido. La prometida resistencia de la calle se esfum¨® pronto. Con la reforma de la SNCF ha sido distinto. Al contrario que en oto?o, esta vez los sindicatos se han unido contra los planes del Gobierno, que contemplan excluir a los nuevos contratados de los beneficios laborales de los que disfrutan ahora los ferroviarios. El beneficio m¨¢s criticado, aunque s¨®lo es accesible a unos pocos trabajadores, es la jubilaci¨®n a partir de los 50 a?os. Otras medidas de la reforma son la apertura a la competencia y la transformaci¨®n de la compa?¨ªa en una sociedad an¨®nima con el 100% de capital p¨²blico.

Ninguna parte ha cedido hasta ahora. Los sindicatos de la SNCF organizaron una consulta entre los trabajadores, cuyo resultado se conoci¨® esta semana. Un 95% rechaz¨® la reforma. Participaron 90.000 de los 150.000 empleados de la empresa. El Gobierno se siente legitimado por los sondeos: un 58% de franceses rechaza la huelga, seg¨²n el m¨¢s reciente del instituto Ifop. Tambi¨¦n hace valer la mayor¨ªa favorable en la Asamblea Nacional, controlado por el partido de Macron, y previsiblemente en el Senado, dominado por el partido de la derecha tradicional, Los Republicanos. En la batalla entre el Parlamento y las protestas en la calle, Macron y Philippe defienden que el Parlamento tenga la ¨²ltima palabra.