M¨¢s de un centenar de migrantes escapan de su cautiverio en Libia

M¨¢s de un centenar de migrantes que se hallaban secuestrados por un grupo de traficantes de personas lograron evadirse la noche del pasado jueves de un campo de reclusi¨®n situado en la ciudad libia de Bani Walid, seg¨²n inform¨® en un comunicado la ONG M¨¦dicos sin Fronteras. Sin embargo, sus captores se percataron e intentaron evitar la fuga abriendo fuego contra ellos. De acuerdo con el balance de la organizaci¨®n humanitaria, al menos 15 migrantes perdieron la vida como consecuencia de los disparos, otros 25 resultaron heridos, y una cuarentena, sobre todo mujeres y ni?os, cayeron de nuevo en las zarpas del grupo criminal.

Los testimonios de los supervivientes sugieren que pasaron por un aut¨¦ntico calvario. Todos ellos hab¨ªan sido vendidos varias veces entre diversos grupos mafiosos, y llevaban meses, o en algunos casos incluso varios a?os, de cautiverio sufriendo todo tipo de torturas. ¡°Cuerpos con cicatrices, marcas visibles de quemaduras el¨¦ctricas y viejas heridas infectadas dan una idea de la terrible experiencia que han sufrido. Las personas est¨¢n traumatizadas y la mayor¨ªa son menores no acompa?ados¡±, reza el comunicado de M¨¦dicos sin Fronteras. La mayor¨ªa de estos migrantes, que viajaron a Libia con la idea de alcanzar las costas europeas y solicitar asilo, son de nacionalidad et¨ªope, eritrea y sudanesa.

Despu¨¦s de la guerra civil de 2011, Libia se sumi¨® en un caos pol¨ªtico y administrativo, y se convirti¨® en base de operaciones de las mafias que trafican con personas. En algunos casos, estos grupos criminales raptan a los migrantes para extraerles el m¨¢ximo dinero posible, en lugar de facilitar su viaje a Europa. Una pr¨¢ctica habitual es torturarlos para forzar a las familias de sus pa¨ªses a pagar un rescate que puede alcanzar varios miles de euros. Seg¨²n la agencia Reuters, los migrantes de Bani Walid, una ciudad estrat¨¦gica situada a unos 150 kil¨®metros al sur de Tr¨ªpoli, eran retenidos por un conocido traficante llamado Musa Diab.

M¨¦dicos sin Fronteras, que cuenta con un equipo sobre el terreno, asegur¨® que los 25 heridos recibieron tratamiento en el Hospital General de Bani Walid y el resto de supervivientes que escaparon de las mafias fueron traslados a centros de detenci¨®n gestionados por las autoridades locales. ¡°Se deben tomar todas las medidas necesarias para que los pacientes puedan acceder a tratamiento y a protecci¨®n ¡­ La detenci¨®n arbitraria no puede ser una soluci¨®n¡±, advirti¨® Christophe Biteau, jefe de la misi¨®n de la ONG. De los 25 heridos, 18 sufrieron heridas leves y pronto fueron dados de alta, mientras que los otros siete eran tratados por disparos de bala y fracturas.

Incidentes como este refuerzan la posici¨®n de las ONG humanitarias que patrullan el Mediterr¨¤neo para salvar vidas, y que siempre han sostenido que Libia no es un lugar seguro para los migrantes. Sin embargo, durante los ¨²ltimos meses, la Uni¨®n Europea y el Gobierno italiano han llegado a acuerdos con las autoridades libias para proporcionarles asistencia t¨¦cnica y que as¨ª puedan asumir un mayor papel en el rescate de migrantes en alta mar. Cuando los guardacostas libios los interceptan, los devuelvan al continente africano, donde son recluidos en centros de detenci¨®n.

En verano, con el buen tiempo, aumentan las salidas de embarcaciones clandestinas desde Libia en direcci¨®n a las costas italianas. Seg¨²n los guardacostas italianos, que coordinan los rescates, en los dos ¨²ltimos d¨ªas han sido rescatadas 1.500 personas en la ruta del Mediterr¨¢neo Central.