La batalla de desgaste que Italia libra contra las ONG en el Mediterr¨¢neo

M¨¢s de 30 horas tuvieron que esperar 105 migrantes reci¨¦n rescatados frente a Libia a que Italia diera permiso para una operaci¨®n frecuente que sol¨ªa ser fluida: el traslado a un barco mayor que los llevar¨ªa a tierra firme. El trasvase, del velero Astral de la ONG Proactiva Open Arms al Aquarius, de SOS Mediterran¨¦e y M¨¦dicos Sin Fronteras, requiri¨® innumerables gestiones. El episodio ¡ªcon otros roces e incidentes en los ¨²ltimos meses¡ª refleja la batalla de desgaste emprendida por el Gobierno italiano, con el apoyo de la Uni¨®n Europea, contra las ONG que a¨²n rescatan migrantes en el mar. De fondo, el dilema que para Europa supone que miles y miles de africanos se jueguen la vida a diario para alcanzar Europa. Para dejar atr¨¢s desastres y miseria.

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En un bando, los trabajadores humanitarios y voluntarios, que revindican su misi¨®n de salvar vidas; en otro, los buques italianos y de Frontex, cuya prioridad es vigilar la frontera (adem¨¢s de disuadir a los migrantes) sin obviar su deber legal de salvar al que est¨¦ en peligro de ahogarse. Carlos Ugarte, jefe de Relaciones Externas de MSF, lo expresa as¨ª: ¡°El objetivo de las operaciones militares es que la gente no llegue, no que no se ahogue¡±. Y Europa ¡°mientras, cierra sistem¨¢ticamente las v¨ªas legales (para inmigrar)¡±. Ugarte recalca que ¡°esta es la primera crisis humanitaria en el mar. Durante mucho tiempo fue una crisis silenciosa, sin testigos¡±.

Los forcejeos entre el Centro de Coordinaci¨®n Mar¨ªtima de Roma ¡ªque ordena qui¨¦n hace qu¨¦ en cada rescate en el Mediterr¨¢neo Central y en qu¨¦ puerto desembarcar¡ª y las ONG se multiplican a medida que los guardacostas libios han ido asumiendo responsabilidades gracias al apoyo pol¨ªtico, material y log¨ªstico europeo. La espera de 30 horas, la semana pasada, obedec¨ªa a que el Astral necesitaba un permiso brit¨¢nico (porque navega con esa bandera). Era la segunda vez que les hac¨ªan semejante demanda ante un trasvase. ¡°Y la vez anterior el barco acab¨® confiscado¡±, explica Laura Lanuza, portavoz de la ONG espa?ola Proactiva Open Arms. El barco fue devuelto pero el de otra ONG sigue retenido.

La Italia del socialdem¨®crata Matteo Renzi emprendi¨® una misi¨®n de rescate en 2013. La UE no solo se neg¨® a compartir la factura (9 millones mensuales) sino que la acus¨® de generar un efecto llamada. Cuatro a?os despu¨¦s, el Gobierno (mismo partido, distinto primer ministro) mir¨® a Libia al constatar que los otros pa¨ªses europeos se negaban a repartirse la creciente carga de recibir a los migrantes: las llegadas aumentaron 30 veces desde 2010. Rondaron las 120.000 en 2017. ¡°El Ejecutivo estaba bajo una tremenda presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica, preocupada por el alto n¨²mero de llegadas e influida por la propaganda populista, y con elecciones en el horizonte. Hab¨ªa calado la idea, no respaldada por los datos, de que los rescates de las ONG ejerc¨ªan un efecto llamada¡±, explica Stefano Torelli, investigador del European Council on Foreign Relations (ECFR).

¡°Cada vez m¨¢s a menudo nos dicen que nos quedemos en stand-by porque la Guardia Costera libia pide m¨¢s y m¨¢s responsabilidad. Y hay muchas situaciones confusas¡±, explica Aloys Vimard, director de proyecto de MSF, por tel¨¦fono desde el Aquarius. ¡°Lo que queremos son reglas claras¡±, insiste. Otras ONG coinciden. ¡°Pedimos saber cu¨¢l es el marco legal porque est¨¢ visto que, si sigues la ley mar¨ªtima internacional, acabas detenido. Parece ser que los acuerdos bilaterales est¨¢n por encima de esa ley¡±, reclama la portavoz de Proactiva Open Arms. Dos de sus miembros, arrestados cuando el barco fue confiscado, son investigados en Italia por fomentar la inmigraci¨®n ilegal. El ambiente cada vez m¨¢s hostil ha hecho mella en las ONG. De los 13 barcos de rescate que lleg¨® a haber en 2016, solo quedan cuatro y una avioneta.

El Gobierno italiano est¨¢ satisfecho del acuerdo suscrito con Libia, con el primer ministro Fayez Serraj (del Gobierno reconocido por la ONU), en febrero de 2017 para prevenir la inmigraci¨®n ilegal, el tr¨¢fico de personas y reforzar la seguridad fronteriza; un pacto avalado por los Veintiocho. Les entregaron siete embarcaciones, Europa ha formado ya a unos 200 guardacostas del pa¨ªs norteafricano (una constelaci¨®n de centros de poder pol¨ªtico y militar m¨¢s que un Estado operativo) y cada vez delegan m¨¢s en ellos.

El resultado es evidente. Las llegadas a Italia se han desplomado. Y se han disparado los migrantes interceptados en aguas libias: m¨¢s de 6.300 devueltos a tierra en lo que va de a?o. Una cifra notable si se compara con los 7.000 que en 2018 s¨ª han logrado completar la traves¨ªa Libia-Italia.

Las llegadas a Italia han ca¨ªdo. S¨ª. Pero entretanto los ultras han triunfado a lomos del discurso xen¨®fobo. El Movimiento 5 Estrellas y La Liga ganaron las elecciones. Como recuerda el experto Torelli, el primero prometi¨® ¡°expulsar a 600.000 irregulares y cerrar las fronteras¡± y el lema de campa?a del segundo era ¡°Italia no ser¨¢ el campo de refugiados de Europa¡±. Ahora negocian formar un Gobierno.

Con el tiempo, las ONG fueron ganando protagonismo en los rescates. En su primer a?o salvaron al 13% de los arribados a Italia, al 26% en 2016 y al 40% en 2017, seg¨²n un recuento publicado en abril por Paolo Cuttitta, de la Universidad Vrije de ?msterdam. En paralelo, los rescates a cargo de buques de Frontex o de pa¨ªses europeos fueron disminuyendo: el 50% en 2017 frente a un 76% en 2015. ¡°Estas cifras sugieren que, sin las ONG, los barcos comerciales volver¨ªan a estar sobreexpuestos a las llamadas de auxilio¡±, sostiene Cuttitta.

Vimard, de MSF, recalca que Libia de ninguna manera es el puerto seguro que la ley del mar exige para dejar en tierra a los rescatados. ¡°Nosotros siempre seguimos instrucciones ((del centro de coordinaci¨®n)) pero de ninguna manera los vamos a devolver a Libia¡±, advierte Proactiva Open Arms. La Agencia de refugiados de la ONU (Acnur) no es tan tajante. Recuerda que no opera en el mar y se limita a instar a que los rescates ¡°se hagan de conformidad con el derecho internacional y con pleno respeto de los derechos humanos, incluido el principio de no devoluci¨®n¡±, seg¨²n una portavoz. Libia interna a todo migrante en centros de detenci¨®n infames.

El investigador Cuttitta sostiene en un art¨ªculo de Border Criminologies que, ¡°con la actual reconfiguraci¨®n del Mediterr¨¢neo, la UE persigue que Libia cree su propio centro de coordinaci¨®n y asuma oficialmente la responsabilidad de los rescates ((en la zona que le corresponder¨ªa de estar capacitada para ello y que ahora asume Italia)), lo que aumentar¨ªa los migrantes devueltos a la orilla sur del Mediterr¨¢neo y, mediante la campa?a contra la ONG, busca minar el apoyo popular a las ONG, forz¨¢ndolas a irse, para que reemplazarlos por los guardacostas libios sea moralmente aceptable¡±.

Italia conoci¨® una crisis similar. Aunque de menor escala. En el Adri¨¢tico. Miles de albaneses cruzaron hacia Italia en buques atestados en los noventa, tras el colapso de la URSS. Arribaron hasta 30.000 en un d¨ªa. Italia lleg¨® a imponer un bloqueo naval.

La posici¨®n italiana ha evolucionado a medida que aumentaban las llegadas, los ahogados y sus vecinos no le daban la solidaridad que demandaba. Espantada por dos naufragios que sumaron 400 muertos en octubre de 2013 en Lampedusa, Renzi lanz¨® la operaci¨®n Mare Nostrum. Frontex tom¨® el relevo con sucesivas misiones: Trit¨®n, Sophia y Themis con la notable diferencia de que la prioridad es la vigilancia, no el rescate.