El ¡®Spiderman¡¯ sin papeles ya es casi franc¨¦s
Macron da la nacionalidad a un maliense que salv¨® a un ni?o y surge la pregunta de si Europa solo quiere inmigrantes pobres si tambi¨¦n son h¨¦roes
Qui¨¦n sabe si Mamoudu Gassama, maliense de 22 a?os, adquiri¨® en la valla de Melilla la destreza y la determinaci¨®n que le convirtieron en el h¨¦roe de la semana. Un olimpo donde los sin papeles rara vez tienen hueco. Trep¨® cuatro pisos en medio minuto para salvar a un ni?o franc¨¦s, m¨¢s o menos el doble de lo que mide la triple verja que separa ?frica de Europa. La reacci¨®n del presidente Macron, atento a lo que se cuece en las redes sociales, fue veloz. En menos de 36 horas, un endomingado Gassama llegaba al El¨ªseo. El jefe del Estado le ofrec¨ªa la nacionalidad y trabajo.
La admiraci¨®n por este Spiderman y su haza?a inund¨® las redes y reson¨® una pregunta: ?hay que ser un h¨¦roe para que Europa te abra una puerta si eres un inmigrante pobre? El caso de Gassama tiene precedente. Francia ofreci¨® la nacionalidad en 2015 a otro h¨¦roe africano. Tambi¨¦n maliense. Era un dependiente musulm¨¢n del supermercado jud¨ªo que ocult¨® a seis clientes en una c¨¢mara frigor¨ªfica para que los terroristas no los mataran. Escribi¨® un libro titulado Yo no soy un h¨¦roe.
Good migrant, bad migrant? pic.twitter.com/SDGxx0BTrt
— Tjeerd Royaards (@Royaards) May 29, 2018
Si hay que ser un superh¨¦roe para que Europa te acepte como uno de los suyos, ?c¨®mo se definen las gestas? Porque salvar a un beb¨¦ es sin duda una heroicidad, pero ?no es tambi¨¦n una hero¨ªna la joven que embarazad¨ªsima se apretuj¨® en una patera que zarp¨® de Libia en v¨ªsperas de que Gassama protagonizara el v¨ªdeo viralizado? Tuvo la suerte de ser rescatada en aguas internacionales y pudo dar a luz a bordo con una comadrona. Mientras el maliense lograba un empuj¨®n tan inesperado como definitivo en su traves¨ªa europea, ella y su beb¨¦ fueron desembarcados en Italia, en la ansiada Europa. Pero sin papeles. Dos indocumentados m¨¢s.
Europa no tiene una ventanilla para quien aspira a dejar atr¨¢s la miseria. Para dar la nacionalidad, los Gobiernos suelen exigir varios a?os de residencia legal, o bien tener un don, sea para escribir novelas o meter goles. Ser ultrarrico, por otro lado, facilita el permiso de residencia. Nadie cabal aboga por abrir las puertas de par en par, pero con el sistema actual solo cabe jug¨¢rsela para colarse por las rendijas del muro.
Los europeos ensalzamos emocionados los gestos con un sin papeles. Pero en cuanto un pol¨ªtico intenta gestionar este fen¨®meno que est¨¢ aqu¨ª para quedarse ¡ªrecibir a los sirios, las cuotas de refugiados o desplegar la Marina para evitar naufragios¡ª el electorado no perdona. Angela Merkel y Matteo Renzi lo saben bien.
Macron demostr¨® que se pueden ganar votos yendo contra corriente en asuntos migratorios, pero gracias a una distinci¨®n n¨ªtida y no exenta de controversia: bienvenidos los refugiados, portazo a los inmigrantes econ¨®micos como Gassama.
El ni?o del balc¨®n tuvo much¨ªsima suerte. El superh¨¦roe sin papeles tambi¨¦n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.