Entre el ejemplo y la ley
La gesta de Mamoudou Gassama act¨²a como un revelador de una Francia con mala conciencia y del estilo de su presidente
Hay episodios que revelan el momento de un pa¨ªs, con toda su historia y su mala conciencia, y la esencia de un pol¨ªtico, con sus virtudes y sus contradicciones. La gesta de Mamoudou Gassama, el inmigrante maliense que el s¨¢bado rescat¨® a un ni?o de cuatro a?os colgado de un balc¨®n en Par¨ªs, es un momento ejemplar.
Primero, porque humaniza a los inmigrantes sin papeles que, para millones de franceses, son meras sombras huidizas: huidizos los inmigrantes, y huidizos los franceses que desv¨ªan la mirada cuando los ven tendidos en calle durmiendo, cuando circulan por la autopistas cerca de sus campamentos de tiendas de campa?a o cuando entran los transportes p¨²blicos. La decisi¨®n de Gassama de trepar cuatro pisos, jug¨¢ndose vida, para salvar la de un ser humano indefenso, es una lecci¨®n de humanidad, no por obvia menos necesaria, en un pa¨ªs donde un partido que ha hecho del rechazo a los inmigrantes su bandera obtuvo hace un a?o m¨¢s de diez millones de votos.
El episodio tambi¨¦n es revelador porque ilumina el manejo del poder ¡ªy la manera de escenificarlo¡ª de Emmanuel Macron. Es dif¨ªcil reprocharle al presidente franc¨¦s la rapidez con la que reconoci¨® la heroicidad de Mamoudou Gassama, lo invit¨® al Palacio del El¨ªseo y decidi¨® regularizar su situaci¨®n en Francia y darle la nacionalidad. Pero el gesto de Macron sirve para recordar que, si su pol¨ªtica de inmigraci¨®n se aplicase al pie de la letra ¡ªpuertas abiertas para los demandantes de asilo; expulsi¨®n para los ¡®sin papeles¡¯¡ª Gassama probablemente ser¨ªa expulsado. El suyo es un gesto ben¨¦volo, y muy caracter¨ªstico de una rep¨²blica presidencialista ¡ªcasi mon¨¢rquica¡ª como la francesa, centralizada y vertical en su toma de decisiones: el rey decide hacer una excepci¨®n para soslayar la ley, su ley, criticada por algunos de sus propios partidarios por su excesiva severidad con los sin papeles. Y el m¨¦rito ¡ªel acto extraordinario del inmigrante¡ª prevalece sobre la norma.
Macron sabe reconocer estos raros momentos en que un acto solitario puede congregar a toda una naci¨®n, e impartir por medio del ejemplo una lecci¨®n de ciudadan¨ªa (otra cosa son las lecciones de pol¨ªtica y legislaci¨®n, m¨¢s complejas y menos aptas para los relatos heroicos). Ocurri¨® en marzo, cuando el gendarme Arnaud Beltrame entreg¨® su vida durante una toma de rehenes en un supermercado cerca de Carcasona, en el sur de Francia. Entonces era el militar que se jug¨® la vida. Ahora es el inmigrante. Y es as¨ª ¡ªno s¨®lo con leyes en el Parlamento y querellas pol¨ªticas, sino h¨¦roe a h¨¦roe, lecci¨®n a lecci¨®n¡ª que se construye una presidencia, y un pa¨ªs.
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