600 personas en busca de un puerto
El 'Aquarius', de MSF y SOS Mediterran¨¦e, rescata en nueve horas a cientos de migrantes frente a Libia. Ni Italia ni Malta autorizan el desembarco
Kevin recuerda perfectamente sus palabras. ¡°Caballeros, qu¨¦dense sentados, mantengan la calma. Los vamos a rescatar a todos, uno por uno. Ay¨²dennos a que les ayudemos¡±, les dijo el jefe de la lancha, Max Avis, subcoordinador de rescate del Aquarius, con su habitual amabilidad y firmeza. Era un momento cr¨ªtico en la patera en la que este nigeriano de 20 a?os sali¨® de Libia 25 horas antes. Noche cerrada a m¨¢s de 50 millas frente a Tr¨ªpoli (Libia) en aguas internacionales, escenario de un gran pulso por la pol¨ªtica migratoria europea. La quilla de la patera estaba rota, la embarcaci¨®n amenazaba con hundirse. ¡°Nos pasaron chalecos, los fuimos repartiendo¡ pero la gente empez¨® a moverse, todos quer¨ªan uno y ocurri¨® el accidente¡±. La embarcaci¨®n cedi¨®. De repente, hab¨ªa 40 personas en el agua en medio de la oscuridad. Una pesadilla infernal porque adem¨¢s hab¨ªa cerca otra patera en apuros y era el ¨²nico barco de una ONG en la zona.
Para el veintea?ero parec¨ªa ¡°una pel¨ªcula¡± pero esta vez ¨¦l era protagonista y aquello era el ¨²ltimo minuto de su vida, rememoraba ya por la ma?ana del domingo a bordo del buque fletado por SOS Mediterran¨¦e?y M¨¦dicos Sin Fronteras. ¡°Jam¨¢s pens¨¦ que sobrevivir¨ªa. Dios me tiene todo en orden¡±, dec¨ªa. Uno a uno, los fueron sacando a pulso del agua. Les hab¨ªan salvado. Max y sus hombres son la pieza clave del sofisticado engranaje que se activa en este barco de 77 metros de eslora cada vez que les avisan de que hay migrantes a la deriva en el Mediterr¨¢neo central.
La noche del s¨¢bado al domingo fue de las intensas. En nueve horas, salvaron de ahogarse a 229 personas: la patera del nigeriano Kevin y la otra. Al terminar, cansados, supieron que llegaban m¨¢s. Recibieron a bordo del buque de 77 metros de eslora a 400 personas rescatadas en las horas previas por la Marina italiana o barcos mercantes.
Culminaba una jornada de navegaci¨®n en zigzag siguiendo avisos de socorro. Cada rescate no los deciden las ONG, sino el Centro de Coordinaci¨®n Mar¨ªtima de Roma, que les va dando instrucciones. Este domingo por la tarde el barco segu¨ªa sin saber d¨®nde desembarcar a los 629 (entre los que hay 123 menores no acompa?ados y siete embarazadas). ¡°El Aquarius tiene a bordo personas rescatadas siguiendo las instrucciones del Centro de Coordinaci¨®n Mar¨ªtimo de Roma y est¨¢ a la espera de que este designe un puerto seguro¡±, explic¨® en su oficina junto al puente de mando el coordinador de b¨²squeda y rescate de SOS Mediterran¨¦e, el marino Nicola Stalla. Por la ma?ana, las autoridades italianas le dieron a elegir entre Messina y Trapani. Opt¨® por el primero. El buque no ha sido oficialmente notificado del cierre de los puertos italianos a los barcos de las ONG anunciado por Matteo Salvini, el nuevo ministro del Interior italiano y l¨ªder de la xen¨®foba Liga. Stalla sabe, porque estaba en copia en un correo electr¨®nico, que los italianos han pedido a Malta que les d¨¦ un puerto seguro.?Pero en el barco desconocen que Malta tambi¨¦n se niega a acogerles.
"El centro de coordinaci¨®n nos ha pedido que nos quedamos aqu¨ª a la espera de instrucciones. Estamos a 35 millas na¨²ticas de Italia y a 27 de Malta", declar¨® Aloys Villard, coordinador de MSF en el Aquarius, pasadas las 10 de la noche. "Una vez m¨¢s las consideraciones pol¨ªticas est¨¢n por encima de la seguridad de las personas", recalc¨®.
Uno por uno fueron subiendo a bordo. La beb¨¦ Miral, nacida en Libia hace siete meses, sus padres, marroqu¨ªes; la nigeriana Rebecca (25), el sierraleon¨¦s Mok (23), el argelino Nasser (34 a?os), el sudan¨¦s Adam (29)¡ hasta 629 personas que hasta minutos antes estaban mojadas, a oscuras, rozando con los dedos la muerte o el sue?o de alcanzar Europa en una fr¨¢gil lancha neum¨¢tica. Sorprend¨ªa su estoicismo, el de todos, incluidos los cr¨ªos y beb¨¦s que pasaron de mano en mano. Solo uno llor¨®.
¡°Bienvenido al Aquarius, ?est¨¢s bien?¡±, preguntaban los miembros de las ONG o de la tripulaci¨®n, que tambi¨¦n se movilizan en los rescates. Les tocan. No llevan guantes y mascarilla como los militares de la Guardia Costera italiana que hicieron el traslado de sus barcos al Aquarius. Uno de los miembros de las ONG rompi¨® con rabia uno de esos chalecos falsos que m¨¢s que salvarte la vida te condenan. La enfermera Aoife No Mhurchu era la encargada del triaje: las mujeres al refugio, al que huele a gasolina una cinta rojiblanca para que se duche, el que llega cojo, desfallecido, hipot¨¦rmico o quej¨¢ndose de dolor, a sentarse en el banco a que le puedan atender. Cada reci¨¦n llegado recibi¨® agua, una manta, ropa limpia, un gorro y 2.400 calor¨ªas en galletas energ¨¦ticas. Dif¨ªcil describir el alivio. Estaban seguros y rumbo a Europa.
Esta ma?ana, uno de los rescatados con Kevin en la patera que se hundi¨® dec¨ªa que ¡°los barcos de rescate estaban muy lejos de Libia¡±, ped¨ªa refuerzos para ¡°salvar a nuestros hermanos y hermanas porque all¨ª nos tratan muy mal¡±. Nada indica que sus deseos se vayan a cumplir, todo lo contrario. Cada vez hay menos barcos de ONG ¡ªcon la prioridad absoluta de salvar vidas¡ª porque la hostilidad va en aumento y el nuevo Gobierno italiano ha dejado clar¨ªsimo que las quiere bien lejos. Mientras descansan e intentan recuperar fuerzas para una nueva etapa en la que tiene puestas todas sus esperanzas ¨Ca menudo, con m¨¢s fe que informaci¨®n¡ª los hu¨¦spedes del Aquarius no parecen conscientes de que est¨¢n, con los m¨¢s casi 34.000 migrantes arribados por mar a Europa en 2018, en el centro de una formidable batalla pol¨ªtica dentro de una Uni¨®n Europea profundamente preocupada por el ascenso de los partidos xen¨®fobos desde que en 2015 aumentaron espectacularmente las llegadas.
Adem¨¢s de salvar vidas, el Aquarius ofrece atenci¨®n m¨¦dica, empat¨ªa, y lo indispensable. Supone un b¨¢lsamo cuando uno escapa de la guerra, la miseria o la desesperanza y se ha visto atrapado en el infierno que es ahora Libia. ¡°No meter¨ªa nunca a mi hija en una barca que pueda hundirse¡±, declaraba hace unos d¨ªas en una entrevista Salvini. Como escribi¨® la poeta anglo-somal¨ª Warsan Shire, ¡°Tienes que entenderlo, nadie pone a su hijo en un barco salvo que el agua sea m¨¢s segura que tierra¡±.
Cuando logren desembarcar, los 629 correr¨¢n en busca de un tel¨¦fono para llamar a casa y contar a sus familias que est¨¢n en Europa. Que sobrevivieron al Mediterr¨¢neo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Mar Mediterr¨¢neo
- Operaci¨®n Esperanza
- Barco 'Aquarius'
- Malta
- Libia
- MSF
- Inmigrantes africanos
- Salvamento mar¨ªtimo
- Sos Mediterran¨¦e
- Refugiados
- Italia
- Oc¨¦anos y mares
- Seguridad mar¨ªtima
- Servicios emergencia
- Inmigrantes
- ONG
- V¨ªctimas guerra
- Magreb
- Emergencias
- Transporte mar¨ªtimo
- Inmigraci¨®n
- Solidaridad
- Europa sur
- Espacios naturales
- ?frica