Nicaragua se alza en barricadas contra Ortega
Los bloqueos en las carreteras han dejado varados a 6.000 camiones de carga con p¨¦rdidas de m¨¢s de 70 millones de d¨®lares
En Nicaragua la Virgen Mar¨ªa tambi¨¦n se ha atrincherado. Un grupo de vecinos de la colonial Granada, una ciudad localizada a 45 kil¨®metros al sureste de Managua, crearon un altar con la imagen de la Virgen y la bandera de Nicaragua sobre una de las barricadas que se han alzado en esta bella ciudad golpeada por el asedio de las huestes de Ortega. La respuesta de la poblaci¨®n, desarmada e indefensa, ha sido atrincherarse tras estas barreras hechas con adoquines. La imagen de la Virgen en la barricada, con los vecinos al rededor rog¨¢ndole protecci¨®n, es s¨ªmbolo de resistencia y de coraje frente al terror desatado por los grupos parapoliciales al mando de Ortega. En las principales ciudades del pa¨ªs se han alzado centenares de barricadas, mientras que las carreteras est¨¢n paralizadas con m¨¢s de cien bloqueos, que desde hace dos semanas impiden el paso a m¨¢s de 6.000 camiones cargados con mercanc¨ªa centroamericana. Las p¨¦rdidas, seg¨²n ese sector, ascienden a m¨¢s de 70 millones de d¨®lares.
Una de las ciudades m¨¢s asediadas por los grupos armados por el r¨¦gimen de Ortega ha sido Masaya, localizada a 35 kil¨®metros al sureste de la capital. Ah¨ª las calles est¨¢n bloqueadas con 200 barricadas y los vecinos se han organizado para garantizar la seguridad y recolectar alimentos para los j¨®venes que cuidan las trincheras. Las parroquias de esta ciudad considerada capital del folclore de Nicaragua se han convertido en centro de acopios de alimentos y en refugios donde se trata a los heridos. El s¨¢bado contin¨²o el asedio contra la ciudad. Se reporta un muerto, un hombre de 63 a?os que recibi¨® un disparo en el pecho, y media docena de heridos.
Nicaragua cumpli¨® 54 d¨ªas de crisis que han dejado m¨¢s de 130 muertos, seg¨²n datos recopilados por el Centro Nicarag¨¹ense de Derechos Humanos (CENIDH). La crisis comenz¨® en abril, cuando el presidente Daniel Ortega impuso una reforma a la Seguridad Social ¨Cque fue rechazada por la empresa privada y la poblaci¨®n¨C, pero se agudiz¨® tras la violenta represi¨®n desatada por Ortega contra quienes se manifestaban contra las reformas. Esa respuesta violenta dej¨® 76 muertos en abril, seg¨²n un informe de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos. Las manifestaciones han continuado, pero Ortega las ha reventado con violencia. El 30 de mayo centenares de miles de nicarag¨¹enses marcharon en Managua en honor a las madres de los muertos de abril. Esa marcha termin¨® en un ba?o de sangre despu¨¦s de que grupos armados por el Gobierno dispararan contra los manifestantes. Se reportaron al menos ocho muertos en Managua y decenas de heridos. Ese d¨ªa tr¨¢gico dej¨® 19 muertos en todo el pa¨ªs, porque tambi¨¦n fueron reprimidas las manifestaciones organizadas en el interior de Nicaragua.
Las barricadas y bloqueos de carreteras han sido la ¨²ltima respuesta de los nicarag¨¹enses frente a la violencia de Ortega. En Nicaragua se les llama ¡°tranques¡± y tienen un alto costo para la econom¨ªa del pa¨ªs. Los nicarag¨¹enses, sin embargo, est¨¢n dispuestos a sufrir esas p¨¦rdidas antes que desmantelar sus barricadas y desbloquear las carreteras. Son, a decir por vecinos consultados en Managua, una forma de protecci¨®n frente a los grupos irregulares que siembran el terror en las ciudades del pa¨ªs. Estos grupos asaltan, saquean e intimidan a la poblaci¨®n por las noches. ¡°Mire c¨®mo dejaron esto¡±, dijo el dependiente de una tienda localizada en una gasolinera de la capital, al se?alar los estantes vac¨ªos. ¡°Vinieron esos tipos y rompieron todo, se llevaron lo que encontraron¡±, explic¨® el chico, un muchacho de mediana estatura, moreno, de rostro redondo, que no quiso revelar su nombre por temor. La tienda est¨¢ ubicada a unos metros de la Universidad Nacional Aut¨®noma, la principal del pa¨ªs, donde decenas de estudiantes se mantienen atrincherados. Esa universidad fue atacada por las huestes de Ortega el jueves. En el ataque muri¨® un chico de 18 a?os.
Managua, una ciudad de 1.4 millones de habitantes y siempre dispuesta al baile y las fiestas, se ha convertido en una capital desolada desde las seis de la tarde, cuando la gente se encierra en sus casas por temor a las bandas armadas. Los diarios reportan todas las ma?anas muertos de la noche anterior, asesinatos que hasta ahora se mantienen sin explicaciones y dentro de la impunidad. El ¨²ltimo ha sido un chico de 18 a?os asesinado con un disparo en la cabeza. Bares, restaurantes, centros comerciales y tiendas de la ciudad sufren p¨¦rdidas millonarias. La crisis, seg¨²n la Fundaci¨®n Nicarag¨¹ense para el Desarrollo Econ¨®mico y Social (FUNIES) podr¨ªa dejar al pa¨ªs p¨¦rdidas superiores a los 600 millones de d¨®lares. Entre las consecuencias de la violencia est¨¢ la suspensi¨®n de las misas vespertinas en la capitalina Catedral Metropolitana para proteger a los feligreses. La Iglesia echa el cierre desde las 6:00 de la tarde. ¡°Sabemos muy bien que a esa hora andan los paramilitares¡±, dijo este domingo a los medios nacionales el vicario de Catedral, Silvio Romero.
Debido a esa violencia desatada desde el Estado es que los nicarag¨¹enses se han alzado en barricadas contra Ortega y de paso paralizado el pa¨ªs. Sin duda est¨¢n sorprendidos de la magnitud del da?o que le han hecho al r¨¦gimen, en un despertar popular in¨¦dito en Nicaragua, que le ha arrebatado el control de las calles a Ortega, una suerte de autoritario tropical, cuyo Gobierno mezcla lo m¨ªstico con lo religioso, el pragmatismo econ¨®mico con el clientelismo para los m¨¢s pobres, la represi¨®n a las voces cr¨ªticas con un mensaje de paz y amor. La imagen de fuerza, indestructible, que proyectaba a nivel nacional y en el exterior empieza a grietarse tras este movimiento popular, parecido a los terremotos que de cuando en cuando resquebrajan a este pa¨ªs centroamericano. A pesar de la respuesta violenta frente al estallido social, los nicarag¨¹enses parecen dispuestos a mantener su lucha, atrincherados en sus barricadas, convertidas tambi¨¦n en alteres para rezar a la Virgen Mar¨ªa.
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