Canad¨¢ es el nuevo ¡®M¨¦xico¡¯ de Trump
El presidente, que organiz¨® su campa?a electoral en torno a los ataques a su vecino del sur, apunta ahora al del norte, con una posible guerra comercial en el horizonte
Le llama ¡°muy deshonesto y d¨¦bil¡±, se burla de su tono conciliador y le acusa de menospreciar a Estados Unidos. Donald Trump ha abierto fuego contra uno de sus pa¨ªses vecinos. Pero en esta ocasi¨®n no es M¨¦xico, blanco habitual de su ira, sino Canad¨¢ y, en concreto, su primer ministro. Justin Trudeau se hab¨ªa hasta ahora librado de la hostilidad del presidente estadounidense. Todo cambi¨® en la cumbre del G7, celebrada el pasado fin de semana en Quebec y ep¨ªtome de la ruptura de Trump con sus socios occidentales y el viejo orden liberal.
En los ¨²ltimos 16 meses, Trump, de 72 a?os, y Trudeau, de 46, hab¨ªan mantenido lo que el canadiense describi¨® hace muy poco como una ¡°muy buena relaci¨®n de trabajo¡±. Se sit¨²an en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas y de estilo, pero han hablado con cierta regularidad y hasta ahora hab¨ªan logrado enfocar con pragmatismo su relaci¨®n dada la estrecha alianza pol¨ªtica, cultural y de seguridad entre ambos pa¨ªses. Se reunieron en Quebec, y pese a la tensi¨®n soterrada, sonrieron. El entendimiento parec¨ªa salvaguardado. Pero todo estall¨® al marcharse Trump del c¨®nclave.
La cumbre estuvo marcada por la guerra comercial lanzada por EE UU contra sus aliados mediante la imposici¨®n de aranceles al acero y al aluminio. Cuando Trump volaba rumbo a Singapur para reunirse con el dictador norcoreano, Kim Jong-un, Trudeau celebr¨® una rueda de prensa de clausura de la cita. Consider¨® ¡°insultante¡± que Trump invoque motivos de seguridad nacional para imponer los aranceles y advirti¨® de que Canad¨¢ defender¨¢ sus intereses comerciales. Para Trump, que alguien le plantara cara supuso una osada traici¨®n: desde el Air Force One, public¨® un tuit explosivo contra Trudeau, orden¨® la retirada de EE UU del comunicado conjunto de los siete pa¨ªses reunidos y arremeti¨® contra los elevados aranceles canadienses a los productos l¨¢cteos estadounidenses.
Tras la batalla, el panorama es devastador. Trump mantiene nefastas relaciones con sus dos vecinos, s¨ªmbolos hasta ahora de una alianza fiel con EE UU en seguridad y comercio. Con M¨¦xico lleva enfrentado desde antes de ser presidente cuando, como candidato electoral, lo emple¨® como chivo expiatorio contra la inmigraci¨®n irregular. Tal es la tensi¨®n que Trump y su hom¨®logo mexicano, Enrique Pe?a Nieto, han sido incapaces de reunirse en la Casa Blanca y seguramente nunca lo har¨¢n. Con Canad¨¢, las formas siempre han sido mejores. Trump y Trudeau se han reunido varias veces en Washington y se dice que el primer ministro le convenci¨® para renegociar, y no romper como pretend¨ªa, el acuerdo de libre comercio entre EE UU, Canad¨¢ y M¨¦xico, conocido como TLC o Nafta en sus siglas inglesas.
La negociaci¨®n, sin embargo, lleva semanas estancada. Y aunque ahora ha estallado, la tensi¨®n comercial entre EE UU y Canad¨¢ llevaba meses en creces pese a que la primera potencia mantiene un super¨¢vit comercial con su vecino. Washington impuso aranceles a la madera canadiense y tambi¨¦n abri¨® un contencioso sobre el fabricante aeron¨¢utico Bombardier. La tensi¨®n ahora gira en torno al arancel de cerca del 300% que impone Canad¨¢ a los productos l¨¢cteos extranjeros. Tiene un peso casi insignificante en la balanza comercial, pero Trump lo ha convertido en su nuevo foco. Y Trudeau est¨¢ en una posici¨®n delicada porque la econom¨ªa canadiense vive del comercio con EE UU.
En cualquier caso, su clamor contra Trump ha cosechado elogios en la prensa estadounidense y canadiense. ¡°No cedemos ante la demanda de un abusador insultante sea lo grande que sea¡±, advirti¨® el diario canadiense The Globe and Mail. Pero Trump ha sugerido que Canad¨¢ pagar¨¢ caro su enfrentamiento con Trudeau.
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