Ir¨¢n permite por primera vez que entren mujeres y hombres a un estadio a ver el partido contra Espa?a
Un fuerte dispositivo policial ha impedido el acceso al campo de Teher¨¢n hasta menos de una hora antes del inicio del encuentro
Las iran¨ªes han entrado finalmente este mi¨¦rcoles, junto a los hombres, en el estadio Azad¨ª de Teher¨¢n para ver el partido entre Ir¨¢n y Espa?a sobre una pantalla gigante. Pero ha sido una tarde de infarto. Ilusionadas, las aficionadas hab¨ªan comprado entradas para un evento inusual en un pa¨ªs que proh¨ªbe a las mujeres asistir a los encuentros entre equipos masculinos. Esta vez s¨®lo iban a verlo por televisi¨®n, pero pod¨ªa ser un primer paso. Al llegar al campo, la polic¨ªa les ha impedido la entrada. Firmes, las mujeres y sus acompa?antes se han negado a irse. Cuando faltaba menos de una hora para que empezara el duelo, les han abierto las puertas.
¡°Estamos entrando¡±, ha tuiteado la documentalista Mina Keshavarz, una de las miles de aficionadas que se han dado de bruces con la repentina prohibici¨®n. Enseguida, Samia colgaba una fotograf¨ªa del interior del estadio y reconoc¨ªa que hab¨ªa ¡°llorado de forma rid¨ªcula¡±. No era la ¨²nica. ¡°Llevo una hora llorando. En este pa¨ªs es dif¨ªcil estar feliz. Voy a volver al estadio¡±, hab¨ªa escrito poco antes Negar cuando las redes sociales ardieron con la noticia de que las autoridades hab¨ªan cancelado la retransmisi¨®n.
La noticia fue confirmada por la agencia Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria (Pasdar¨¢n). Este medio, que cuenta con buenas fuentes de informaci¨®n, atribu¨ªa la suspensi¨®n a ¡°problemas de infraestructura¡±. Pero los afectados no se han cre¨ªdo el pretexto.
Las im¨¢genes difundidas a trav¨¦s de cuentas verificadas por EL PA?S mostraban a los hinchas de ambos sexos frente a una barrera de polic¨ªas, impasibles ante las puertas de entrada o sentados en el suelo a modo de protesta pac¨ªfica. La sospecha generalizada apuntaba a la rivalidad entre los sectores m¨¢s ultraconservadores del r¨¦gimen y el Gobierno relativamente moderado de Hasan Rohani.
Last night after some confirmations, fans could buy tickets to watch tonight's match #IRNESP on screen in #AzadiStadium.
— OpenStadiums (@openStadiums) June 20, 2018
Female Fans are pretty excited to pass the Azadi's gates for first time.
But some are saying we can't believe it until we enter in stadium.
Incluso un diputado, el reformista Mahmud Sadeghi, se ha hecho eco del problema. ¡°El gobernador [de Teher¨¢n] emite la autorizaci¨®n y el cuerpo especial de polic¨ªa impide la entrada de la gente¡±, ha tuiteado en referencia a los Pasdar¨¢n y bajo la significativa etiqueta ¡°?un pa¨ªs, cu¨¢ntos gobiernos? ( #??_?????_???_?????!). Dos horas m¨¢s tarde, sin embargo, afirmaba: ¡°Se ha liberado el estadio Azad¨ª¡±, haciendo un juego de palabras con el nombre del estadio que en persa significa Libertad.
Dada la opacidad del r¨¦gimen iran¨ª, lo m¨¢s seguro es que nunca sepamos con certeza qu¨¦ ha sucedido. Todo apunta a un tira y afloja en las altas esferas. El veto a que las iran¨ªes presencien partidos masculinos, que se impuso poco despu¨¦s de la revoluci¨®n de 1979, es una m¨¢s de las restricciones sociales que los ultraconservadores imponen a las mujeres. Las aficionadas m¨¢s atrevidas han llegado a disfrazarse con barbas y pelucas para colarse en el campo y algunas han sido detenidas. Las activistas est¨¢n aprovechando el Mundial de Rusia para dar visibilidad internacional a su campa?a para que se acabe esa segregaci¨®n anacr¨®nica que hasta su rival Arabia Saud¨ª ha levantado este a?o.
Da la impresi¨®n de que el Gobierno relativamente moderado de Hasan Rohani ha querido aprovechar el buen clima creado por el ¨¦xito de la selecci¨®n iran¨ª en su encuentro contra Marruecos el pasado viernes para hacer un gesto que rebajara la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica. Despu¨¦s del partido, una multitud de j¨®venes, entre quienes predominaban las mujeres, salieron de Teher¨¢n para celebrarlo como si hubieran ganado la copa. Dada la escasez de entretenimiento, cualquier ocasi¨®n es buena para montar una verbena como se ve tambi¨¦n durante las campa?as electorales.
El triunfo frente a Marruecos ha sido una de las escasas buenas noticias, sino la ¨²nica, que los iran¨ªes han tenido en los ¨²ltimos meses, durante los que han visto devaluarse su moneda casi un 80 %, a la vez que la salida de EE. UU. del tratado nuclear anuncia nuevas sanciones econ¨®micas. De ah¨ª que las autoridades anunciaran que el estadio iba a estar abierto ¡°a las familias¡±, una forma indirecta de decir que podr¨ªan asistir las mujeres. Ya lo hab¨ªan intentado con el primer partido, pero no lleg¨® el permiso. Tampoco se ha permitido la instalaci¨®n de pantallas gigantes en los parques p¨²blicos, pero al final se han autorizado las retransmisiones en cafeter¨ªas, inicialmente tambi¨¦n prohibidas.
¡°Estoy muy emocionada¡±, hab¨ªa confiado a EL PA?S antes del partido R., una de las activistas detr¨¢s de la campa?a por el acceso a los estadios que pidi¨® mantener el anonimato. ¡°Hay muchas iran¨ªes que est¨¢n ilusionadas con lo que va a ocurrir esta noche, pero hay que aclarar que este evento no resuelve nuestro derecho a presenciar partidos en directo, s¨®lo permite ver el encuentro de hoy en una pantalla¡±, subrayaba. ¡°Ser¨¢ una experiencia agradable que sin embargo no pone fin a nuestros esfuerzos para que se levante la prohibici¨®n¡±, conclu¨ªa.
R., como otras muchas j¨®venes, entrar¨¢ por primera vez en el Azad¨ª de forma legal, pero las activistas m¨¢s veteranas ya tuvieron una oportunidad en 2006, cuando Ir¨¢n se enfrent¨® a Bahr¨¦in en un clasificatorio del Mundial y les dejaron presenciar la segunda parte (ante su clamor a las puertas del estadio). Era el final de la presidencia de Mohamed Jatam¨ª cuyas promesas de reforma hab¨ªan alentado la esperanza de que permitiera a las aficionadas disfrutar del deporte rey. Fue un espejismo. Una promesa al respecto de su sucesor, el populista Mahmud Ahmadineyad, fue cortada de ra¨ªz por los cl¨¦rigos m¨¢s ultras.
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