Mikel Arriola: el salvavidas reaccionario del PRI para la capital progresista

Mikel Arriola se pasea por la Ciudad de M¨¦xico con su nombre estampado en el pecho. Sobre una camisa blanca, siempre del mismo modelo, lleva tambi¨¦n los colores del PRI, al que representa en las pr¨®ximas elecciones a jefe de gobierno de la capital. Y es ese peque?o detalle lo ¨²nico que lo ata al partido en el gobierno federal. Pues ¨¦l se empe?a en alejarse. Se define como un "tecn¨®crata sin ideolog¨ªa", un "ciudadano" sin afiliaci¨®n pol¨ªtica que reza siempre antes de irse a dormir, que est¨¢ en contra del aborto legal, que no dudar¨ªa en utilizar al Ej¨¦rcito para acabar con los c¨¢rteles de la droga y que es la aut¨¦ntica "sorpresa" de esta campa?a. Y lo ha sido. Un candidato capaz de serpentear los recovecos de la pol¨ªtica hasta dar con el ¨²nico segmento de la sociedad al que no hab¨ªan llegado sus contrincantes ni se hab¨ªa atrevido el candidato de su partido a la presidencia del pa¨ªs: la derecha m¨¢s conservadora. Pero los colores del PRI, en estos tiempos, pesan mucho. Quiz¨¢ demasiado.

Un grupo de comerciantes se ha reunido en uno de los pasillos de la Central de Abastos ¡ªel mercado m¨¢s grande de Latinoam¨¦rica¡ª con carteles. Saben que el candidato del PRI a jefe de gobierno est¨¢ a punto de llegar. En sus pancartas se lee "Fuera", "Corruptos", "Ayotzinapa". Los males del Gobierno de M¨¦xico en estos ¨²ltimos seis a?os le persiguen. Arriola tiene que entrar corriendo y escoltado a una asociaci¨®n, porque este lugar se puede tornar peligroso en cualquier momento. En ese mismo punto, en mayo, fue acribillada a balazos una polic¨ªa. Y, como si se tratara de un b¨²nker, espera dentro a que amaine la protesta.

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"Cuando salga lo vamos a huevear", amenaza uno de los manifestantes. En el interior de uno de los locales, Arriola se ha reunido con algunos empresarios y l¨ªderes de la central, pues es consciente de que ganar un territorio como este, que mueve alrededor de 9.000 millones de d¨®lares al a?o ¡ª el segundo centro econ¨®mico del pa¨ªs, solo por detr¨¢s de la Bolsa¡ª, ubicado en la delegaci¨®n m¨¢s poblada de la capital, Iztapalapa, ser¨ªa clave. Pero ni siquiera logra hacer el recorrido previsto por el mercado. Y tiene que ingeni¨¢rselas para huir por una puerta trasera para evitar el conflicto. "Creo que este d¨ªa ha ido bien", comenta, no obstante, unas horas despu¨¦s de lo sucedido.

Mikel Arriola naci¨® en 1975 en una zona acomodada de la capital, cerca de las Lomas de Chapultepec. "Era una maravilla, hab¨ªa un castillo muy bonito construido por alg¨²n millonario que vino de Europa. Hab¨ªa conejos, luci¨¦rnagas...", recuerda. Esta ma?ana ha llevado a su hijo Santiago a un colegio en esa misma zona. Descendiente de vascos, hered¨® su afici¨®n por el juego de la pelota o del front¨®n, estudi¨® derecho en una universidad privada de M¨¦xico y tiene un m¨¢ster de la prestigiosa London School of Economics y otro de la Universidad de Chicago. De un perfil muy similar al del candidato del PRI a la presidencia de M¨¦xico, Jos¨¦ Antonio Meade, sin afiliarse a un partido pol¨ªtico, logr¨® permanecer en el puesto de director de la Comisi¨®n Federal para la Protecci¨®n de Riesgos Sanitarios (Cofepris) con el presidente Felipe Calder¨®n, en 2011, y con su sucesor, Enrique Pe?a Nieto, en 2012. Y fue director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde 2016 hasta el a?o pasado.

"Cuando dijeron que el director del Seguro Social se apuntaba como candidato, la reacci¨®n inmediata fue: no tiene ninguna posibilidad, porque supuestamente no conoce la ciudad. Pues yo la conozco desde el otro ¨¢ngulo, desde el ciudadano que sufre el tr¨¢fico, que sufre la inseguridad, sufre la falta de agua", se?ala, aunque su colonia no se ha visto afectada por problemas de abastecimiento.

"Fue un buen acicate que dijeran que no pod¨ªa", cuenta este competidor nato desde la parte trasera de su coche de campa?a. Y exhibe orgulloso unos sondeos que lo colocan por delante de la candidata del Frente, Alejandra Barrales, miembro del partido que ha gobernado la ciudad durante 21 a?os. "Solo estamos a 10 puntos de Claudia Sheinbaum [la candidata de Morena y favorita en las encuestas]", reconoce. Pero 10 puntos, es todav¨ªa una ventaja considerable a tres semanas para las elecciones.

Desde la ventanilla se?ala orgulloso uno de los carteles que inundan las calles de la ciudad estos d¨ªas. "S¨ª a la vida, s¨ª a la familia", lee. El candidato de una de las capitales m¨¢s progresistas de Latinoam¨¦rica ¡ªde las primeras en legislar el aborto hasta las 12 semanas de gestaci¨®n y la ¨²nica en todo el pa¨ªs que lo permite sin los supuestos de violaci¨®n o riesgo para la madre¡ª no tiene ning¨²n reparo en se?alar su postura en contra: "Mikel arriola es provida, estoy a favor de la vida desde el principio hasta el fin". Y a?ade que "muchas mujeres que deciden abortar, lo hacen sin conocer bien las consecuencias". ?l propone dejar que entren las organizaciones antiabortistas a los hospitales para concienciar a las embarazadas de los riesgos de su decisi¨®n y est¨¢ a favor de que los m¨¦dicos puedan negarse a practicarlo. No podr¨ªa cambiar la legislaci¨®n, porque la reciente Constituci¨®n de la capital lo contempla en uno de sus art¨ªculos. Pero su postura conservadora, ausente en el resto de candidatas, es suficiente para ganar algunos votantes.

Pese a que sus propuestas se acercan m¨¢s a la ultraderecha, ¨¦l insiste en sacudirse cualquier etiqueta. "No creo en las ideolog¨ªas. No estoy pensando en El capital ni en el marxismo para tomar mis decisiones. Soy un creyente profundo del libre mercado, eso s¨ª. Pero a la gente que sufre diariamente el tr¨¢fico no le importa si soy de izquierdas o de derechas", resume. Se muestra partidario tambi¨¦n de que el Ej¨¦rcito resuelva los problemas del narcotr¨¢fico en la capital, pese a que esa estrategia de seguridad ha llevado al pa¨ªs a los ¨ªndices de homicidios m¨¢s altos de su historia. "No saldr¨ªan a patrullar las calles, pero s¨ª a hacer operativos de inteligencia", matiza.

Arriola representa a un partido desesperado por mejorar sus estad¨ªsticas en la capital. Un PRI que no ha llegado a gobernar nunca (desde que en 1997 hubiera elecciones por primera vez) y que solo obtuvo tres delegaciones (las menos pobladas) y ocho diputados (de 66) en las ¨²ltimas elecciones municipales de 2015. Un candidato dispuesto a girar a la derecha si as¨ª existe alguna posibilidad de lograr un verdadero triunfo: el segundo puesto.