Merkel busca un salvavidas pol¨ªtico con cobertura legal

?ngela Merkel se encuentra acorralada. Su ministro de Interior, el archiconservador Horst Seehofer, le ha lanzado un ultim¨¢tum de dos semanas para dar con una f¨®rmula para reducir dr¨¢sticamente la entrada de refugiados. Si no lo consigue, Seehofer amenaza con sellar las fronteras sin el consentimiento de la jefa del Gobierno y de rebote, con hacer saltar por los aires el Ejecutivo de coalici¨®n alem¨¢n.

Eso fue el lunes. Desde entonces, la canciller se ha embarcado en una fren¨¦tica actividad diplom¨¢tica en busca de respaldo en la UE para evitar que Seehofer act¨²e por libre y se lleve por delante la libre circulaci¨®n de Schengen. Este domingo en Bruselas y en la cumbre de la pr¨®xima semana, Berl¨ªn aspira a poner de acuerdo a un m¨¢ximo n¨²mero de socios. ¡°El domingo se trata de ver si podemos alcanzar acuerdos bilaterales, trilaterales o incluso si los bilaterales se pueden convertir en multinacionales para resolver ciertos problemas¡±, dijo Merkel el viernes de visita en Beirut.

Porque m¨¢s all¨¢ de reforzar las fronteras exteriores de la Uni¨®n, a Berl¨ªn le preocupan sobre todo las otras, las interiores, es decir, lo que sucede una vez que los demandantes de asilo est¨¢n dentro de la UE. Porque eso es precisamente lo que exige Seehofer: que se impida la entrada a Alemania a aquellas personas que han solicitado asilo en otro pa¨ªs de la UE. El reglamento de Dubl¨ªn establece que hasta 12 meses despu¨¦s de la llegada, y a falta de familiares directos en otro pa¨ªs, el primer pa¨ªs en el que se tomaron las huellas al refugiado es, en principio, el responsable de tramitar el asilo.

El a?o pasado, Alemania solicit¨® a sus socios de la UE la devoluci¨®n de 64.267 solicitantes de asilo en cumplimiento de Dubl¨ªn, lo que supone la cifra m¨¢s alta de toda la UE, un 32% del total de las demandas de asilo en Alemania y un 11% m¨¢s que las registradas el a?o anterior, seg¨²n las cifras oficiales publicadas en una pregunta parlamentaria el pasado febrero.

Pero el reglamento tambi¨¦n establece claras garant¨ªas para la devoluci¨®n que Seehofer no parece dispuesto a respetar. El l¨ªder b¨¢varo ha amenazado con que a partir del 1 de julio la polic¨ªa comience a rechazar en las fronteras de Alemania a las personas que ya hubieran solicitado asilo en otro pa¨ªs. ¡°La idea de Dubl¨ªn es asegurar que al menos haya un Estado en Europa que acepta encargarse de la solicitud de esa persona y que el demandante vaya a ser tratado con garant¨ªas, si se expulsa a la persona sin devolverla a un pa¨ªs concreto, eso no se cumple¡±, explica Anuscheh Farahat, experta en derecho europeo, migraci¨®n y refugio de la Universidad de Frankfurt.

Reformar el sistema de Dubl¨ªn, disfuncional en muchos aspectos, es una misi¨®n pendiente de la UE, pero que no acaba de salir adelante por tratarse de un dossier pol¨ªticamente inflamable. Mientras, Merkel aspira a aplacar las ansiedades de Seehofer con pactos presentables desde el punto de vista pol¨ªtico y jur¨ªdico, pero de dudosa efectividad. La canciller quiere firmar acuerdos bilaterales con pa¨ªses como Francia, Italia, Grecia o Bulgaria para acelerar la devoluci¨®n de aquellos que lleguen a Alemania despu¨¦s de haber iniciado los tr¨¢mites de asilo en otros pa¨ªses de la UE como estos.

Esos pactos que s¨ª est¨¢n contemplados en el Reglamento de Dubl¨ªn III (art¨ªculo 36) tratar¨ªan de acelerar las devoluciones. El a?o pasado, por ejemplo, de las 64.267 solicitudes que curs¨® Alemania por Dubl¨ªn, solo 7.102 se hicieron efectivas. A cambio, Alemania recibi¨® 8.754 personas de otros pa¨ªses de la UE por el sistema de Dubl¨ªn, que tambi¨¦n obliga por ejemplo a acoger a los familiares directos de una persona aunque haya entrado por otro pa¨ªs de la Uni¨®n.

¡°No est¨¢ claro que esos pactos vayan a solucionar la situaci¨®n, porque aunque haya acuerdos bilaterales, eso no anula las garant¨ªas que exige Dubl¨ªn, como los derechos de recurso u otras garant¨ªas de todo el proceso de tramitaci¨®n¡±, explica Minos Mouzourakis, experto en legislaci¨®n de asilo del European Council on Refugees and Exiles. Mouzourakis detalla adem¨¢s que parte del atasco de peticiones de Dubl¨ªn en Alemania tiene que ver con ineficiencias de la Administraci¨®n o con que por ejemplo la persona buscada desaparezca del radar y que eso no va a cambiar con la firma de acuerdos bilaterales. Prueba de ello, es que los datos oficiales indican que el 73% de las solicitudes alemanas fueron aprobadas por los Estados concernidos y a pesar de ello, solo un 11% de los traslados se llevaron a cabo. El problema, sostiene Mouzourakis, ¡°no es tanto la frontera como el proceso¡±.

Por eso, los pactos bilaterales puede que faciliten la comunicaci¨®n y acelere el proceso, pero parece improbable que vaya a dar la vuelta a la ecuaci¨®n migratoria. Pero de contentar a Seehofer, s¨ª podr¨ªan evitar el colapso del Ejecutivo en Berl¨ªn. ¡°Est¨¢ por ver c¨®mo ser¨¢n esos acuerdos, pero parece que se trata m¨¢s de un gesto pol¨ªtico para demostrar que se est¨¢ haciendo algo¡±, interpreta Fahrat.