Los aliados b¨¢varos dan a Merkel un ultim¨¢tum de dos semanas en el pulso migratorio

Dos semanas. Ese es el nuevo ultim¨¢tum que los conservadores b¨¢varos imponen a la canciller, Angela Merkel, para que pacte con socios de la UE una f¨®rmula que permita rechazar en las fronteras a refugiados que hayan pedido asilo en otro pa¨ªs europeo. Si no lo logra, Horst Seehofer, ministro de Interior, construcci¨®n y Patria amenaza con actuar por su cuenta y cerrar las fronteras al margen de cualquier consenso europeo. Merkel quiere evitar a toda costa una medida unilateral capaz de provocar un efecto domin¨® en Europa y que pulverizar¨ªa la posici¨®n negociadora de Berl¨ªn en Bruselas.

Merkel, debilitada y asediada por su derecha, logra con estas dos semanas ganar tiempo para reducir la tensi¨®n de una crisis pol¨ªtica que ha amenazado en las ¨²ltimas horas con romper el Gobierno de Berl¨ªn. Pero consigue poco m¨¢s. Merkel y Seehofer comparecieron el lunes por separado ante la prensa y sus intervenciones dejaron claro que pese a la ingenier¨ªa verbal desplegada, el alto el fuego aplaza el conflicto dos semanas, pero en ning¨²n caso resuelve el fondo del problema. En parte, porque lo que se ventila estos d¨ªas en Berl¨ªn es una lucha de poder en clave de pol¨ªtica interna. Pero tambi¨¦n porque es a la vez el reflejo de las tensiones generadas por el auge de un populismo, que ha convertido la lucha contra la migraci¨®n en su bandera y el multilateralismo, tambi¨¦n el europeo, en su gran enemigo.

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El pulso interno sobre los inmigrantes pone en peligro al Gobierno alem¨¢n

La CSU lanza un ¨®rdago contra Merkel y exige el rechazo de refugiados en la frontera

El partido de Merkel, la Uni¨®n democr¨¢tica cristiana, CDU, y el de Seehofer, la Uni¨®n Social Cristiana, la CSU, son formaciones hermanadas desde hace siete d¨¦cadas y juntos forman el bloque conservador que comparte Gobierno en Berl¨ªn con los socialdem¨®cratas. Si los conservadores se fracturan, el actual Ejecutivo se vendr¨ªa abajo.

El 28 y el 29 de junio est¨¢ prevista la celebraci¨®n de un Consejo Europeo en Bruselas del que Merkel debe regresar a Berl¨ªn con una soluci¨®n debajo del brazo. Hasta entonces, la canciller tratar¨¢ de forjar tambi¨¦n acuerdos bilaterales con pa¨ªses como Italia o Austria. El acuerdo firmado entre la UE y Turqu¨ªa para devolver a refugiados podr¨ªa servir como inspiraci¨®n para nuevas negociaciones, dej¨® entrever la canciller. Este mismo lunes por la tarde, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, visitar¨¢ Berl¨ªn, donde seg¨²n ha adelantado el Gobierno alem¨¢n abordar¨¢n la cuesti¨®n migratoria.

¡°Compartimos el objetivo ordenar mejor la migraci¨®n y reducir el n¨²mero de refugiados¡±, ha dicho Merkel en una conferencia de prensa en Berl¨ªn, en alusi¨®n a las aspiraciones de la CSU. La canciller tendi¨® en su intervenci¨®n la mano a Seehofer al aceptar los 63 puntos de su plan maestro de asilo rechazado hasta ahora. Pero a la vez, dej¨® claro que no hay ¡°ning¨²n automatismo¡±, es decir, que el 1 de julio si no hay acuerdo no se cerrar¨¢n inmediatamente las fronteras como quiere Seehofer.

El l¨ªder b¨¢varo compareci¨® al mismo tiempo ante los periodistas y reiter¨® sus exigencias. ¡°Seguimos manteniendo nuestra posici¨®n de que en el caso de que no sea exitosa [la cumbre de Bruselas], podamos rechazar inmediatamente [a los migrantes] en la frontera¡±.

El enfrentamiento abierto entre la canciller y Seehofer dura ya una semana, desde que Merkel impidiera al ministro presentar su plan maestro de asilo, con el que quiere expulsar a refugiados que lleguen a las fronteras alemanas y cuya demanda de asilo haya sido cursada en otro pa¨ªs de la Uni¨®n. Merkel se opone a una medida unilateral que repercutir¨ªa en otros socios de la Uni¨®n y que podr¨ªa generar un efecto domin¨® de cierre de fronteras en el espacio Schengen.

La Ejecutiva de la CSU b¨¢vara y la de la CDU mantuvieron la ma?ana de este lunes sendas reuniones de emergencia en M¨²nich y Berl¨ªn respectivamente. La noche del domingo al lunes, Merkel se hab¨ªa reunido con sus colaboradores durante un encuentro que se prolong¨® siete horas.

Markus S?der, el ministro presidente de Baviera resum¨ªa la situaci¨®n a la entrada de la reuni¨®n de la CSU: ¡°La gran mayor¨ªa de los alemanes apoyan esta idea [la expulsi¨®n en frontera] y este concepto y por eso queremos apoyarla hoy¡±. En una encuesta reciente publicada por la televisi¨®n p¨²blica ARD, un 62% de los encuestados aseguraba que les parec¨ªa bien que se expulse en la frontera a quienes no tengan los papeles en regla para entrar en el pa¨ªs. Pero a la vez tambi¨¦n, otra reciente encuesta, esta vez de RTL indica que el 68% de los encuestados cree que la exigencia de la CSU de fijar nuevos l¨ªmites a la inmigraci¨®n responde a una estrategia electoral.

Se refieren los encuestados a la cita que los b¨¢varos tienen con las urnas el pr¨®ximo 14 de octubre y en la CSU se juega la mayor¨ªa absoluta, que salvo un peque?o par¨¦ntesis temporal ha ostentado durante d¨¦cadas. Las encuestas le otorgan ahora en torno a un 30% de los votos. La ca¨ªda responde sobre todo al auge de Alternativa por Alemania?(AfD), el partido de ultraderecha que ha seducido a casi millones de alemanes en asa urnas con su discurso antiinmigraci¨®n.

M¨¢s de un mill¨®n y medio de refugiados han llegado a Alemania desde 2014, lo que ha supuesto un desaf¨ªo log¨ªstico y pol¨ªtico que AfD ha sabido explotar. La formaci¨®n obtuvo casi un 13% de los votos en las pasadas elecciones de septiembre y entr¨® por primera vez en el Bundestag, donde ocupa 92 esca?os.