Polonia quiere retirar la pena de c¨¢rcel para los que digan que el pa¨ªs fue c¨®mplice del Holocausto
El Gobierno ultraconservador recula sobre la controvertida ley, muy criticada por EE UU e Israel
Despu¨¦s de meses de cr¨ªticas de Estados Unidos, de Israel y de decenas de expertos y organizaciones internacionales, el Gobierno de Polonia ha decidido recular en la controvertida ley que castigaba penalmente, incluso con la c¨¢rcel, a quien sugiriese que la naci¨®n polaca fue c¨®mplice del r¨¦gimen nazi en el Holocausto. El parlamento polaco ha votado este mi¨¦rcoles una enmienda a la ley que deja sin efecto las penas. En vez de retirar toda la norma, es la f¨®rmula elegida por el Ejecutivo de Mateusz Morawiecki, del ultraconservador Ley y Justicia (PiS), para tratar de rebajarla o anularla. Con esta decisi¨®n, el nacionalista Ley y Justicia busca recuperar su buena sinton¨ªa con Israel y con Estados Unidos en un momento en que su relaci¨®n con la Uni¨®n Europea pasa por uno de sus peores cap¨ªtulos debido a los ataques constantes del Gobierno del PiS al Estado de derecho.
La marcha atr¨¢s se produce, adem¨¢s, un d¨ªa despu¨¦s de que el Ejecutivo polaco tuviese que responder a las preguntas de sus socios en el Consejo Europeo, como consecuencia de la activaci¨®n del art¨ªculo 7, con el que se puede llegar a retirar el derecho de voto al gigante del Este dentro de la UE si mantiene en su deriva autoritaria. Y, excepto por su inesperado cambio en la conocida como Ley del Holocausto, parece que se mantiene en sus trece. De hecho, est¨¢ previsto que el pr¨®ximo martes entre en vigor una nueva bater¨ªa de medidas que, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, atentan contra la independencia judicial.
Con ese tel¨®n de fondo, la retirada de las penas en la controvertida ley del Holocausto rebaja algo la tensi¨®n en Polonia (37,9 millones de habitantes). La norma castigaba entre otras cosas el uso de la expresi¨®n "campos de concentraci¨®n polacos" para referirse a los centros de exterminio de jud¨ªos que los nazis construyeron en la Polonia ocupada. "Renunciamos a las sanciones penales", ha afirmado Michal Dworczyk, el jefe de la oficina del primer ministro, Mateusz Morawiecki, en declaraciones a la cadena de radio p¨²blica, informa Reuters.
El objetivo de la norma era, seg¨²n el Gobierno polaco, "preservar los intereses de Polonia", su "dignidad y la verdad hist¨®rica". Sin embargo, como parece haber reconocido este mi¨¦rcoles, el efecto ha sido m¨¢s bien el contrario. Con la pol¨¦mica ley, Polonia ha enfriado sus relaciones con un aliado hist¨®rico, como es Estados Unidos, y ha deteriorado las entabladas y trabajadas durante a?os con Israel. Una sinton¨ªa que el primer ministro Morawiecki ha declarado este mi¨¦rcoles que espera recuperar al dejar sin efecto penal la ley --aunque no est¨¦ anulada del todo--, que el presidente polaco ratific¨® en febrero y que se aplicaba a declaraciones sobre el Holocausto hechas dentro y fuera de Polonia.
La norma adem¨¢s, hab¨ªa recibido las cr¨ªticas y llamadas de alerta de decenas de renombrados historiadores y acad¨¦micos internacionales, que clamaban que pretend¨ªa hacer un revisionismo de la historia y atacar cualquier investigaci¨®n sobre el pasado. Tambi¨¦n de un buen n¨²mero de juristas que afirmaban que era anticonstitucional. De hecho, y pese a las dudas, Andrzej Duda, decidi¨® rubricar la ley primero y despu¨¦s enviarla al Tribunal Constitucional, que estaba pendiente de pronunciarse. As¨ª, tras la sesi¨®n parlamentaria, el portavoz del Gobierno ha reconocido que la ley "distra¨ªa" del objetivo perseguido y que se hallar¨ªan otras "herramientas" para "proteger el buen nombre de Polonia".
El pimer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, ha dado la bienvenida a la decisi¨®n del Gobierno polaco de "rescindir por completo" las cl¨¢usulas m¨¢s pol¨¦micas de la controvertida ley, en un paso que contribuir¨¢ a mejorar las relaciones entre ambos pa¨ªses tras la consternaci¨®n que caus¨® su aprobaci¨®n en la comunidad internacional. "No se puede cambiar la historia, ni negar el Holocausto", hab¨ªa advertido Netanyahu, cuyo Gobierno hab¨ªa mantenido hasta ahora unas privilegiadas relaciones con Varsovia. El bloque de pa¨ªses del Este es considerado en Israel como el m¨¢s favoble a sus intereses en el seno de la Uni¨®n Europea.
Yad Vashem, el museo y centro de investigaci¨®n del Holocausto sito en Jerusal¨¦n, consider¨® tambi¨¦n que la decisi¨®n del Gobierno polaco ha representado "una actuaci¨®n positiva en la direcci¨®n adecuada". Tras la aprobaci¨®n de la ley a comienzos de a?o, los resposables de Yad Vashem advirtieron de que "se obscurec¨ªa la verdad hist¨®rica en relaci¨®n con la ayuda que la Alemania nazi recibi¨® de la comunidad local polaca dutante el Holocausto". La m¨¢xima autoridad mundial de estudios sobre el exterminio jud¨ªo defiende la libertad de investigaci¨®n para impedir "tergiversaciones hist¨®ricas".
Unos tres millones de jud¨ªos que viv¨ªan en Polonia en el periodo previo a la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados por los nazis, lo que supone cerca de la mitad de los jud¨ªos que perecieron en el Holocausto. Jud¨ªos del continente europeo fueron enviados para ser exterminados en Auschwitz, Treblinka, Belzec y Sobibor, los campos de concentraci¨®n creados y gestionados por los nazis alemanes en la Polonia ocupada, que en aquella ¨¦poca era el pa¨ªs con una mayor comunidad jud¨ªa.
Miles de polacos arriesgaron sus vidas para proteger a sus vecinos jud¨ªos durante la guerra. Sin embargo, las investigaciones publicadas desde la ca¨ªda del comunismo en 1989 muestran que miles de polacos tambi¨¦n mataron a jud¨ªos o denunciaron a los que se escond¨ªan del Tercer Reich, lo que pone en cuesti¨®n la narrativa oficial que se?ala que Polonia fue solo una v¨ªctima.
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