Polonia no cede y defiende las reformas que liquidan la separaci¨®n de poderes
"La amenaza al Estado de derecho persiste", advierte el vicepresidente de la Comisi¨®n, Frans Timmermans
La erosi¨®n del Estado de derecho lleva a Polonia al banquillo de los acusados. Varsovia, durante a?os estandarte del ¨¦xito de la ampliaci¨®n de la UE al Este, ha perdido en los ¨²ltimos tiempos sus credenciales europeas mientras se desliza hacia lo que algunos analistas califican de autoritarismo blando u orbanizaci¨®n ¡ªen referencia al primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orban¡ª. Acorralada entre acusaciones de aprobar leyes que quiebran la independencia judicial, este martes ha inaugurado un nuevo instrumento consecuencia de esa peligrosa deriva: por primera vez un Estado miembro se ha sometido al interrogatorio de sus socios en el Consejo de la UE tras la activaci¨®n del art¨ªculo 7 de los tratados. La audiencia se ha saldado con una nueva decepci¨®n, si bien los motivos para el optimismo eran ya escasos antes de esa suerte de juicio p¨²blico: "No hemos visto nuevos pasos por parte del Gobierno polaco. No han informado de cambios m¨¢s all¨¢ de los que ya han hecho", asegur¨® el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, el holand¨¦s Frans Timmermans.
Antes de las preguntas, tanto Bruselas como Varsovia presentaron sus posiciones en Luxemburgo y escenificaron su desencuentro. Polonia hizo bandera de las recientes concesiones para rebajar sus reformas, incluida la introducci¨®n de limitaciones a que el ministro de Justicia pueda nombrar y despedir a los jueces a voluntad, como pretend¨ªa en un principio. Los Estados miembros preguntaron, pero las respuestas no han sido satisfactorias. La UE espera nuevos gestos para desencallar la situaci¨®n, pero las expectativas que gener¨® hace unas semanas un amago de acercamiento promovido por el ultranacionalista Jaroslaw Kaczynski, l¨ªder en la sombra del Ejecutivo de Varsovia, sigue sin hacerse realidad. "La amenaza sist¨¦mica al Estado de derecho persiste. Necesitamos m¨¢s pasos de la parte polaca", insisti¨® Timmermans.
Si no hay marcha atr¨¢s de ¨²ltima hora, el pr¨®ximo martes entrar¨¢ en vigor la controvertida reforma del Tribunal Supremo, aprobada por el Parlamento e impulsada por el Gobierno de Ley y Justicia (PiS en sus siglas polacas). La legislaci¨®n,?que atenta contra la separaci¨®n de poderes, podr¨ªa obligar al 40% de los jueces a jubilarse anticipadamente a partir de julio. La Comisi¨®n Europea estima que eso y el fin de la independencia judicial son sin¨®nimos. Y lo percibe como un claro incumplimiento de los tratados comunitarios.
La v¨ªa del art¨ªculo 7, abierta el pasado diciembre, sigue por tanto adelante. El bot¨®n nuclear que inici¨® el proceso en el que Polonia se encuentra ahora inmersa no ha sido desactivado. En el peor escenario, podr¨ªa desembocar en la suspensi¨®n del derecho a voto para Polonia en el Consejo Europeo. Pero en un momento en que la crisis migratoria se ha convertido en el centro de atenci¨®n por su potencial para abrir grietas, el futuro post Brexit sigue sin estar claro y aparecen nuevas prioridades en materias como la seguridad, nadie espera ni desea llegar a ese extremo ni abrir un nuevo frente.?As¨ª lo ha expresado Timmermans al ofrecer la en¨¦sima mano tendida. "Hay que resolver este tema a la manera europea, con di¨¢logo", ha afirmado. En cualquier caso, la retirada del derecho a voto a Polonia resulta poco factible, dado que se necesita la unanimidad de los Veintiocho. Algo impensable con Hungr¨ªa embarcada en derivas similares.
Haya o no castigo, el da?o parece hecho. Polonia ha visto reducida su capacidad de influencia y el pr¨®ximo presupuesto contempla desplazar fondos del Este al Sur del continente para cubrir con dinero europeo los gastos que comporta la vigilancia fronteriza y la llegada de migrantes a los pa¨ªses receptores. Las prioridades cambian y la actitud polaca le aleja del n¨²cleo duro de la UE tras a?os de aparecer como alumno aventajado y crecer por encima de la media, en parte gracias al man¨¢ comunitario ca¨ªdo en forma de fondos de cohesi¨®n. Seg¨²n cifras de la Comisi¨®n Europea, entre 2015 y 2017 la UE financi¨® m¨¢s de la mitad de las inversiones p¨²blicas en Hungr¨ªa y Polonia.
Superado el tr¨¢mite sin novedades, la presi¨®n sobre Polonia se mantiene. Y viene tanto de la UE como de sus propias calles. Este martes, mientras Bruselas y Varsovia discut¨ªan en Luxemburgo, m¨¢s de una decena de grandes ciudades polacas acogieron manifestaciones para denunciar las reformas judiciales. Con la brecha todav¨ªa abierta, Timmermans leg¨® su esperanza a una vuelta al esp¨ªritu del que hablaba Ronald Reagan al referirse a Polonia en plena Guerra Fr¨ªa. Al t¨¦rmino de la reuni¨®n tir¨® de una cita del presidente estadounidense, pronunciada ante el Parlamento brit¨¢nico en 1982, para animar a Varsovia a rectificar. "Polonia no es Oriente ni Occidente. Polonia est¨¢ en el centro de la civilizaci¨®n europea. Ha contribuido poderosamente a esa civilizaci¨®n. Y lo sigue haciendo hoy al ser espl¨¦ndidamente irreconciliable con la opresi¨®n".
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