Una ofensiva de las fuerzas de El Asad en el sur de Siria provoca una nueva oleada de desplazados
M¨¢s de 50.000 personas han huido de los combates en la provincia de Deraa mientras Jordania se niega a aceptar m¨¢s refugiados
Por noveno d¨ªa consecutivo, el Ej¨¦rcito sirio prosigue su avance en la sure?a provincia de Deraa, fronteriza con Jordania y cuya capital hom¨®nima fuera uno de los principales focos de las revueltas populares en marzo de 2011. Ya son 50.000 las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares huyendo de los combates, seg¨²n datos de la ONU. Esta teme que los enfrentamientos desaten una nueva ola de desplazados, con m¨¢s de 750.000 personas en riesgo de acabar agolpadas ante las verjas que separan Siria de Jordania. El ministro de Exteriores jordano,?Ayman al Safadi,?ya ha advertido de que el reino hachem¨ª, que acoge a 660.000 refugiados sirios, ¡°no admitir¨¢ a un solo refugiado m¨¢s, bajo ninguna circunstancia¡±.
¡°Seguimos avanzando conforme los aviones dan cobertura a las tropas terrestres. Ayer [este martes] una ofensiva nos permiti¨® recuperar el poblado de Busra Al Hariri, un importante feudo terrorista¡±, cuenta en una conversaci¨®n telef¨®nica desde Damasco un coronel del Ej¨¦rcito sirio. Para este oficial, todas las fuerzas insurrectas que luchan en el sur son terroristas. Hasta 54 facciones del Ej¨¦rcito Libre Sirio (ELS) se han unido en el denominado Frente Sur, respaldado por Washington. ¡°Los bombardeos no paran de tronar sobre nuestras cabezas y la situaci¨®n es muy cr¨ªtica para los civiles¡±, relata a trav¨¦s de conversaciones de WhatsApp y desde la mitad insurrecta de Deraa ¡ªla parte sur de la ciudad¡ª, el veintea?ero Muawiya Faisal Sayasneh.
Ante la negativa de Jordania, parte de los civiles contemplan huir hacia las tierras que lindan con la regi¨®n de los Altos del Gol¨¢n, ocupados por Israel. ¡°Los israel¨ªes son los ¨²nicos que en los ¨²ltimos dos a?os nos han dado ayuda y atenci¨®n m¨¦dica. Adem¨¢s, all¨ª no van a bombardear ni el Ej¨¦rcito sirio ni los rusos¡±, valora desde Deraa Akram Abazid, miembro de una importante tribu local y oficial del ELS. Desafiada en el plano interno tras unos impopulares recortes financieros, Jordania trata de eludir toda nueva avalancha de refugiados as¨ª como el contagio del radicalismo yihadista en su suelo.
Tras expulsar a las ¨²ltimas bolsas islamistas de la periferia de Damasco (de Guta y Yarmuk) , Bachar el Asad prosigue en su declarado objetivo de recuperar ¡°hasta el ¨²ltimo cent¨ªmetro del pa¨ªs¡±. Hasta ahora, sus tropas controlan el 60% del territorio nacional. El pasado 18 de junio los uniformados leales a Damasco lanzaron una amplia ofensiva para hacerse con el control de la periferia de Deraa,? zona de la considerada 'Siria ¨²til' y clave en la ruta hacia Jordania. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, cifra en 120 los muertos en lo que va de ofensiva, la mitad de ellos civiles.?
El Programa Mundial de Alimentos ha distribuido esta semana 30.000 raciones de comida entre aquellos desplazados que han buscado refugio en poblados cercanos o levantado improvisados campos. Por su parte, el director regional del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja, Robert Mardini, ha llamado a todas las partes a "restringir el uso de la fuerza para salvaguardar la vida de los civiles".
En apenas una semana esta regi¨®n se ha convertido en el epicentro de los combates. Desde que en julio de 2017 Rusia, EE UU y Jordania firmaran un acuerdo, Deraa y su campi?a quedaron protegidas por una zona de distensi¨®n. La intensidad de los combates ya se hab¨ªa reducido notablemente durante el verano anterior cuando Jordania sell¨® a cal y canto sus fronteras a tanto combatientes, armas como refugiados, tras sufrir un atentado asumido por el ISIS en el que murieron siete guardas jordanos fronterizos.
Evitar un enfrentamiento directo entre Ir¨¢n e Israel en Siria
El tablero sur se antoja un complicado puzle donde combaten una mir¨ªada de facciones insurrectas. Entre ellas, los rebeldes del ELS, pero tambi¨¦n los yihadistas de la rama local de Al Qaeda e incluso varios centenares de terroristas del ISIS. La particularidad geogr¨¢fica la confiere su proximidad con Israel, quien ha bombardeado repetidamente a efectivos y bases militares del archienemigo iran¨ª ¡ªy de sus milicias aliadas como la libanesa Hezbol¨¢¡ª que combaten en Siria. Mientras la ONU y otros organismos internacionales alertan de una nueva crisis humanitaria en el pa¨ªs, Rusia y Estados Unidos intentan negociar las l¨ªneas rojas bajo mesa. El objetivo es el de evitar que estalle una guerra irano-israel¨ª en el sur de Siria, a?adiendo una nueva capa a la ya compleja contienda y provocando una dr¨¢stica escalada de violencia.
¡°Israel no tiene ning¨²n problema con que el Ej¨¦rcito sirio se despliegue en el sur del pa¨ªs. Pero est¨¢n muy nerviosos con las nuevas armas de precisi¨®n de Hezbol¨¢ [milicia libanesa liada de Damasco] y no saben qu¨¦ hacer. Han pedido a los rusos una zona tap¨®n de 55 kil¨®metros exenta de combatientes iran¨ªes y milicias afines desde el Gol¨¢n¡±, explica desde el anonimato una fuente diplom¨¢tica europea en Beirut. ¡°B¨¢sicamente, Ir¨¢n tiene que entrar en una fase de invisibilidad¡±, acota el diplom¨¢tico, antes de agregar que Ir¨¢n habr¨ªa retirado a sus hombres y aliados de este per¨ªmetro tras las presiones rusas.
Si bien la Administraci¨®n Trump ha amenazado con represalias contra rusos y sirios en el caso de atacar a sus aliados en el sur del pa¨ªs, sus declaraciones se han ido atenuando a la par que las expectativas de? las facciones insurrectas ante un eventual rescate internacional. ¡°Los pa¨ªses de la coalici¨®n nos han abandonado a nuestra suerte. Ya solo nos queda Al¨¢¡±, se despide el oficial del ELS quien ha de acudir a una reuni¨®n en la que han sido convocados este mi¨¦rcoles los l¨ªderes de las diferentes facciones insurrectas para determinar la nueva estrategia a seguir.
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