¡°Somos un tribunal de paz con vocaci¨®n de reconciliaci¨®n¡±

Patricia Linares es la presidenta de la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el sistema encargado de juzgar los cr¨ªmenes cometidos durante m¨¢s de medio siglo de conflicto armado entre el Estado colombiano y las FARC. La elecci¨®n de Iv¨¢n Duque el 17 de junio cuestiona el futuro de ese tribunal por la voluntad del nuevo presidente de modificar algunos aspectos de lo acordado con la antigua guerrilla. Su partido, el Centro Democr¨¢tico, fundado por el expresidente ?lvaro Uribe, trata de frenar en el Congreso la norma que regula el funcionamiento del organismo, que comenz¨® a operar en marzo. En este contexto, Linares comenz¨® el domingo una gira para fortalecer relaciones con Naciones Unidas en Nueva York y Ginebra, la Corte Penal Internacional de La Haya, la Corte Suprema de Justicia de Noruega y con Dolores Delgado, ministra de Justicia del Gobierno de Pedro S¨¢nchez en Espa?a.

¡°Esto fue construido con filigrana, en detalle, es producto de una negociaci¨®n¡±, subraya Linares, quien pese a las voces cr¨ªticas con los acuerdos conf¨ªa en la solidez de la JEP, amparada por la Constituci¨®n. Esta magistrada ya se reuni¨® con el presidente electo, que ha prometido ¡°corregir¡± el proceso de paz, rechazado por un estrecho margen en el plebiscito de 2016. Los mensajes de Duque, que recoger¨¢ el testigo de Juan Manuel Santos en agosto, fueron ¡°constructivos y tranquilizantes¡±, relata Linares, pero atender esos reparos implicar¨ªa una reforma constitucional que en Colombia tarda un m¨ªnimo de dos a?os. ¡°Yo en lo pol¨ªtico no me meto¡±, aclara Linares, aunque la instituci¨®n que preside se encuentra en el centro de una disputa de car¨¢cter pol¨ªtico. ¡°Hay una ley que est¨¢ avanzando, es necesaria¡±, se?ala. ¡°Nosotros estamos tranquilos, porque cualquier modificaci¨®n tendr¨¢n que darla dentro de los cauces democr¨¢ticos. ?Es imposible reformar el sistema? No, claro que una reforma constitucional es posible¡±, explica. No obstante, coincide con los argumentos de Santos cuando este afirma que "la paz es irreversible¡±. ¡°Desconocer los acuerdos, pues, yo lo veo m¨¢s complicado, porque son unos acuerdos de Estado, no es un acuerdo de Gobierno, y acarrea obligaciones de car¨¢cter internacional para el Estado colombiano¡±, defiende.

Tambi¨¦n asegura que la JEP puede seguir funcionando sin reglamento. ¡°No es que nos inventemos las normas. Si en materia estrictamente penal no encontramos una norma concreta para una situaci¨®n, acudimos a la norma general¡±, asegura. Sin embargo, reconoce que ¡°hay mucha inquietud para que se produzcan decisiones prontas en todos los ¨¢mbitos¡±. ¡°Una de las propuestas que presenta el presidente electo es que hay que crear una sala especial para militares¡±, prosigue a modo de ejemplo. ¡°La sala como tal existe, que da un trato diferenciado, aunque simult¨¢neo a los otros miembros [las FARC]¡±.

La JEP, cuyos jueces fueron elegidos por una comisi¨®n independiente de expertos internacionales, ¡°es un tribunal de paz, un tribunal de derechos humanos que aplica justicia restaurativa¡±, contin¨²a Linares, preocupada por que la sociedad colombiana, dividida sobre los acuerdos, entienda su prop¨®sito y la centralidad de las v¨ªctimas. ¡°Es un tribunal que tiene todas las garant¨ªas que ordena la Constituci¨®n para un proceso judicial, pero con la vocaci¨®n hacia la reconciliaci¨®n. Aqu¨ª lo que van a encontrar son jueces y magistrados plenamente dispuestos con sus tareas, que se fundamentan en la necesitad de paz, pero satisfaciendo los derechos a la verdad, la justicia, la reparaci¨®n y la no repetici¨®n. Van a encontrar compromiso democr¨¢tico pleno, sometimiento a la Constituci¨®n y a la ley y el modelo de centralidad de las v¨ªctimas¡±.

La magistrada solo pide que se termine el tr¨¢mite de la ley de procedimiento. ¡°Hay ataques que no son admisibles en un marco democr¨¢tico a jueces¡±, dice en referencia a la estigmatizaci¨®n de algunos sectores. Y recuerda la importancia de la comunidad internacional para el desarrollo de la paz. ¡°El apoyo no solo ser¨¢, sino que ha sido fundamental para que el proceso haya prosperado. Y viene una etapa en la que este apoyo necesita que se refuerce¡±.