M¨¦xico se prepara para el cambio
La abrumadora victoria de AMLO el domingo supone el renacer de la esperanza democr¨¢tica tras dos d¨¦cadas de alternancia insuficiente
La abrumadora victoria de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador fue tal que las expectativas generadas deber¨¢n traducirse pronto en hechos para no rememorar el fantasma de la alternancia. M¨¦xico convirti¨® el domingo al tres veces candidato en el presidente con m¨¢s respaldo de la historia reciente del pa¨ªs, con el 53% del apoyo y cerca de 25 millones de votos. En cierta manera le dio casi un cheque en blanco si se tiene en cuenta el poder que acumular¨¢ en el Congreso. Una confianza total para que cumpla con lo que ha prometido durante la campa?a e inicie lo que ¨¦l ha denominado como cuarta transformaci¨®n.
Las elecciones del domingo han significado para M¨¦xico el renacer de la esperanza democr¨¢tica. El pa¨ªs vivi¨® algo similar con los comicios del a?o 2000, cuando Vicente Fox, un gobernador del PAN, fue el primero en la historia en sacar al PRI de la residencia oficial de Los Pinos. El estramb¨®tico pol¨ªtico se hizo con el poder con 15.9 millones de votos. L¨®pez Obrador ha pulverizado ese respaldo popular obteniendo 24.9 millones de sufragios. Este hito ha dejado atr¨¢s tambi¨¦n a Enrique Pe?a Nieto, quien hasta el domingo era el presidente m¨¢s votado en la historia de M¨¦xico con 19.1 millones de votos.
Todo el mundo asume que M¨¦xico necesita una refundaci¨®n. Ese es el mensaje m¨¢s claro que dej¨® la votaci¨®n del domingo. Todos los sectores, especialmente los empresariales, a los que se dirigi¨® L¨®pez Obrador en primer lugar, asumen que las cosas van a cambiar. La recomposici¨®n de las ¨¦lites se antoja inevitable, m¨¢s a¨²n cuando el poder acumulado por Morena es descomunal.
La victoria de Fox, hace 18 a?os, sac¨® a muchos mexicanos a las calles a festejar el resultado electoral. El ambiente del pa¨ªs en ese entonces estaba impregnado con la idea del cambio. Lo mismo pas¨® la noche del domingo, que provoc¨® nutridas muestras de apoyo al futuro presidente de M¨¦xico, sobre todo en Ciudad de M¨¦xico, el basti¨®n de L¨®pez Obrador.
No obstante, y como pas¨® tambi¨¦n en aquel Gobierno, L¨®pez Obrador y Morena deber¨¢n administrar unas expectativas muy altas. Fox lleg¨® al poder prometiendo, entre otras cosas, resolver en 15 minutos el entuerto que hab¨ªa provocado el levantamiento zapatista en la selva chiapaneca de 1994. L¨®pez Obrador tambi¨¦n ha prometido acabar con los males modernos nacionales, entre ellos la corrupci¨®n y la violencia. El ganador de las elecciones de 2018 no ha dudado en comparar su eventual Gobierno en importancia a la Independencia, la Reforma y la Revoluci¨®n. Esto eleva por los aires a¨²n m¨¢s las esperanzas depositadas en una Administraci¨®n que llegar¨¢ al poder el 1 de diciembre.
Fox lleg¨® al poder en 2000 con un Congreso que no controlaba, pero que no le era del todo desfavorable. Su partido representaba el 40,8% de la C¨¢mara de Diputados y el 36% del Senado. El PRI era el due?o de ambos centros legislativos. Pero el sismo pol¨ªtico que dej¨® la elecci¨®n del domingo pinta un escenario muy distinto para L¨®pez Obrador. El l¨ªder de Morena no hallar¨¢ demasiada oposici¨®n en el Legislativo. La coalici¨®n Juntos Haremos Historia tendr¨¢ al menos, y a la espera de los conteos definitivos, el 42% de los diputados y el 20% de los senadores con el PAN y el PRI en minor¨ªa. Las cifras definitivas ser¨¢n dadas a conocer los pr¨®ximos d¨ªas, aunque ya hay algunas estimaciones que aseguran que la alianza de L¨®pez Obrador tendr¨¢ mayor¨ªa absoluta en la c¨¢mara baja y una mayor¨ªa holgada en el Senado.
L¨®pez Obrador llegar¨¢ al poder con el antecedente de Vicente Fox. Esto incluye tambi¨¦n el desencanto de parte del electorado que vot¨® por el cambio en 2000 pero encontr¨® que un Gobierno del PAN era muy similar al PRI. 18 a?os despu¨¦s, una gran mayor¨ªa de los mexicanos ha decidido confiar en otro pol¨ªtico que vende el cambio. Tras su arrolladora victoria, L¨®pez Obrador se apresur¨® a atajar los comparativos con Fox. En su primer discurso anunci¨® que su proyecto de naci¨®n engendra ¡°cambios que ser¨¢n profundos¡±. M¨¦xico ya est¨¢ a la expectativa.
¡°Llamo a todos los mexicanos a no poner por encima los intereses personales por leg¨ªtimos que sean. Hay que poner por encima el inter¨¦s superior¡±, afirm¨® antes de citar a Vicente Guerrero, uno de los militares que luch¨® en la Independencia mexicana. El nuevo presidente se mostr¨® cauto. Con rostro serio se limit¨® a dibujar las l¨ªneas maestras de lo que ser¨¢ su Administraci¨®n, la primera surgida desde la izquierda. ¡°No apostamos por construir una dictadura, ni abierta ni encubierta¡±, explic¨® en referencia a quienes lo han tildado de ser un pol¨ªtico populista de vena autoritaria. En cambio, anunci¨® cambios profundos ¡°con apego al orden legal¡±. ¡°Habr¨¢ libertad empresarial, de expresi¨®n, de asociaci¨®n y de creencias¡±, dijo entre aplausos de sus seguidores. No obstante, dej¨® muy claras sus prioridades: ¡°Escucharemos a todos, atenderemos a todos, respetaremos a todos, pero daremos preferencia a los m¨¢s humildes y olvidados, en especial, a los pueblos ind¨ªgenas¡±.
L¨®pez Obrador afirm¨® tambi¨¦n que respetar¨¢ la autonom¨ªa del Banco de M¨¦xico y que su gesti¨®n se conducir¨¢ con ¡°disciplina financiera y fiscal¡±. Adem¨¢s, dijo que se reconocer¨¢n los compromisos contra¨ªdos con empresas y bancos nacionales y extranjeros y no habr¨¢ confiscaciones o expropiaciones. De esta forma, intent¨® espantar los fantasmas de candidato radical y antisistema que sus adversarios vendieron. El ganador de los comicios nombr¨® a Carlos Urz¨²a, el futuro ministro de Hacienda, y al empresario Alfonso Romo, su pr¨®ximo jefe de oficina en la presidencia, como los coordinadores de la transici¨®n para temas econ¨®micos. L¨®pez Obrador tambi¨¦n dijo que no habr¨¢ divorcio con el electorado: ¡°Ser¨¢ un Gobierno del pueblo y para el pueblo¡±.
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