Grecia expulsar¨¢ a dos diplom¨¢ticos rusos por injerencia en asuntos internos
Se les acusa de intentar socavar el acuerdo con Macedonia y de sobornar a funcionarios
¡°Evidencias concretas¡± de riesgo para la seguridad nacional han empujado al Gobierno griego a expulsar a dos diplom¨¢ticos rusos, e impedir el retorno a territorio heleno de otros dos, por intrusi¨®n en asuntos internos y actos ilegales como implicaci¨®n en protestas contra el acuerdo nominal con la Antigua Rep¨²blica de Macedonia (FYROM, en sus siglas inglesas) e intentos de soborno a funcionarios. Mosc¨² ha anunciado una ¡°respuesta sim¨¦trica¡±, es decir, la inmediata expulsi¨®n de sendos diplom¨¢ticos de la Embajada griega en Mosc¨². La noticia, divulgada este mi¨¦rcoles por el diario Kathimerini, cuestiona la supuesta filiaci¨®n prorrusa del Ejecutivo de Alexis Tsipras.
Atenas hab¨ªa venido advirtiendo durante meses actividades coordinadas de cuatro miembros de la legaci¨®n rusa para obtener y hacer circular informaci¨®n con el fin de ganar influencia a trav¨¦s de Ayuntamientos y, especialmente, de la jerarqu¨ªa de la Iglesia ortodoxa local, por lo que comunic¨® a Mosc¨² el viernes pasado su intenci¨®n de expulsar a los diplom¨¢ticos. Las fuentes citadas por Kathimerini subrayan el intento ruso de torpedear el acuerdo alcanzado entre Grecia y Macedonia respecto al futuro nombre de la antigua rep¨²blica yugoslava (Macedonia del Norte), que ha generado gran controversia dom¨¦stica en ambos pa¨ªses.
Sin confirmar expl¨ªcitamente las expulsiones, el portavoz del Gobierno griego, Yorgos Tzanak¨®pulos, confirm¨® la crisis diplom¨¢tica: ¡°El Gobierno griego no puede tolerar una conducta que viole el derecho internacional y que no muestra respeto al Estado griego. Consideramos que ha habido tal conducta y por esa precisa raz¨®n se tomar¨¢n todas las medidas necesarias". Respecto de la reciprocidad rusa, Atenas advirti¨® que solo contribuir¨¢ a deteriorar unas relaciones bilaterales que, espera, contin¨²en siendo amistosas.
Cuando Syriza lleg¨® al poder en enero de 2015 los medios occidentales aventaron abundante informaci¨®n sobre los estrechos v¨ªnculos entre Atenas y Mosc¨² (nada nuevo, ya que esa buena relaci¨®n ya exist¨ªa en la ¨¦poca del Gobierno del conservador Kostas Karamanl¨ªs, entre 2004 y 2009, por los intereses derivados de la construcci¨®n del gasoducto South Stream).
El acuerdo entre Atenas y Skopje, que pone fin a 27 a?os de enemistad vecinal y ha sido saludado con entusiasmo por la comunidad internacional ¡ªONU, UE y OTAN a la cabeza¡ª, ha sido igualmente blanco de las cr¨ªticas del aut¨®crata h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n, que lo consider¨® ¡°fruto de la presi¨®n de potencias extranjeras¡± y que a comienzos de junio se dirigi¨® por videomensaje a los participantes en una marcha nacionalista contra el acuerdo en Skopje.
La presencia de Rusia en los Balcanes ¡ªdel intento de golpe de Estado en Montenegro a la palpable influencia en Serbia¡ª es motivo de preocupaci¨®n tanto para la UE como para la OTAN. Pero, mientras la UE ha postergado hasta finales de 2019 el inicio formal de las negociaciones con Macedonia y Albania, la OTAN invitar¨¢ formalmente a Skopje a integrarse en la Alianza durante la reuni¨®n de este mi¨¦rcoles en Bruselas. Por id¨¦ntico motivo ¡ªel miedo a la influencia rusa¡ª, la OTAN dio la bienvenida a Montenegro hace dos a?os, en un proceso expr¨¦s solventado en apenas un semestre.
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