Montenegro, el pa¨ªs diminuto que desaf¨ªa a Putin

El ingreso, que se formalizar¨¢ a finales de mayo, fue votado el viernes en el Parlamento montenegrino por 46 de los 81 diputados, la mayor¨ªa del partido en el poder. El grueso de la oposici¨®n, que exig¨ªa un refer¨¦ndum, intent¨® boicotear la votaci¨®n y organiz¨® una protesta en la puerta, secundada sobre todo por los partidos prorrusos y proserbios. Los manifestantes quemaron banderas de la OTAN y tildaron a los aliados de ¡°organizaci¨®n terrorista¡± que hab¨ªa atacado a su pa¨ªs.

La aportaci¨®n militar de Montenegro a sus nuevos aliados no es gran cosa ¡ªtiene 2.000 militares, mucho menos efectivos y no mucho mejor armados que la polic¨ªa de una ciudad media espa?ola¡ª. Sin embargo, con el mapa en la mano, se trata de un golpe maestro. Los aliados pasan a controlar toda la costa del Adri¨¢tico, desde Eslovenia hasta Grecia, lo que tiene implicaciones importantes sobre la seguridad en el Mediterr¨¢neo y el sur de Europa. Adem¨¢s, suman el puerto de Kotor, el principal del pa¨ªs, un antiguo anhelo ruso por su privilegiada situaci¨®n para controlar el tr¨¢fico mar¨ªtimo.

Intento de golpe de Estado

Como era de esperar, Rusia ha lamentado la decisi¨®n. La portavoz del Ministerio de Exteriores, Mar¨ªa Zajarova, dijo que se trata de ¡°un ingreso artificial¡± que alerta de la situaci¨®n pol¨ªtica y militar en Europa. ¡°Se llev¨® a cabo sin considerar la opini¨®n de los ciudadanos¡±, lament¨®. Hay quien considera que el Gobierno de Vlad¨ªmir Putin intent¨® alterar el rumbo de Montenegro (13.000 kil¨®metros cuadrados de extensi¨®n) con algo m¨¢s que palabras. En noviembre del a?o pasado, el fiscal Milvoje Katnic dijo haber abortado con la detenci¨®n de una veintena de personas un intento de golpe de Estado que inclu¨ªa el asesinato de primer ministro, Milo Dukanovic.

El fiscal sostuvo que dos nacionalistas rusos lo hab¨ªan planeado todo, aunque eso no demuestra necesariamente que Mosc¨² estuviera detr¨¢s de lo ocurrido. La revelaci¨®n, sea cierta en parte o en su totalidad, demostr¨® m¨¢s bien la inestabilidad del pa¨ªs.

Tim Judah sostiene que la decisi¨®n de Montegro responde a la necesidad de blindarse de una injerencia extranjera, en este caso de Serbia, no de Rusia. El analista m¨¢s reputado de los Balcanes explica por tel¨¦fono que un buen n¨²mero de los que se oponen a la entrada en la OTAN son nacionalistas serbios, los mismos que se opusieron en 2006 a la independencia. ¡°No quieren que les pase como a Ucrania con Rusia. Ahora mismo Serbia no es una amenaza para ellos, pero qui¨¦n sabe si lo ser¨¢ en 10 a?os¡±, a?ade Judah.

De todos modos, Rusia no cortar¨¢ de ra¨ªz sus relaciones con Montenegro. Los rusos no necesitan visado en este pa¨ªs y veranean masivamente en sus playas, donde han hecho grandes inversiones inmobiliarias. Borja Lasheras, director de la oficina en Madrid del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), cuenta que la estrategia rusa pasa por magnificar la decadencia de Europa y revolver las discrepancias de la guerra, pero si los l¨ªderes balc¨¢nicos decidan unirse a Occidente, el plan cambiar¨¢. ¡°Los rusos seguir¨¢n manteniendo lazos importantes con las ¨¦lites de estos pa¨ªses, como Montenegro, e intentar¨¢ influir en Europa desde dentro del sistema, como un caballo de Troya¡±, acaba Lasheras.?