Austria propone a la UE crear centros de expulsi¨®n de migrantes en terceros pa¨ªses
La presidencia de turno de la UE plantea fijar l¨ªmites a la integraci¨®n de extranjeros
Austria pisa el acelerador con la migraci¨®n. Este pa¨ªs, que ejerce hasta diciembre la presidencia de turno de la UE, propone a sus socios europeos crear centros de expulsi¨®n en terceros pa¨ªses para albergar a los migrantes que no tengan derecho al asilo en Europa. El objetivo es que permanezcan all¨ª hasta retornarlos a sus lugares de origen. La iniciativa, que lleva un paso m¨¢s all¨¢ la propuesta comunitaria de crear plataformas de desembarco en pa¨ªses extranjeros, se debatir¨¢ en la reuni¨®n que los ministros comunitarios del Interior celebrar¨¢n este jueves en Innsbruck (Austria). M¨¢s all¨¢ de la dimensi¨®n exterior, la presidencia sugiere una idea de dudosa legalidad: definir ¡°l¨ªmites de capacidad¡± para la integraci¨®n de migrantes en los Estados miembros.
Aunque las cifras de llegadas a Europa son moderadas respecto a a?os anteriores, la migraci¨®n monopoliza la estrategia pol¨ªtica en Bruselas. Y Austria est¨¢ decidida a que su presidencia semestral permita redoblar estos esfuerzos. La presidencia ha remitido un documento a todos los pa¨ªses miembros para preparar la cita de ministros que se produce este jueves en la ciudad austriaca. El texto, adelantado por el diario POLITICO?y al que ha tenido acceso EL PA?S, propone crear lo que denomina ¡°centros de expulsi¨®n¡± en pa¨ªses ajenos a la UE. De esta forma, Europa ¡°se asegurar¨ªa de que, en caso de decisiones negativas a las solicitudes de asilo, la persona en cuesti¨®n abandona la UE y es transferida a su pa¨ªs de origen o posiblemente a un tercer pa¨ªs¡±, plantea el documento. Ese modelo constituir¨ªa ¡°una contribuci¨®n esencial para luchar contra el tr¨¢fico de personas¡±, justifica.
El planteamiento supone dar car¨¢cter oficial a una idea esbozada informalmente por Dinamarca y Austria hace un mes. Las autoridades austriacas saben que roza las fronteras del derecho comunitario. La directiva de retorno permite enviar a una persona con orden de expulsi¨®n a un tercer pa¨ªs, pero tiene que hacerse con consentimiento tanto del afectado como del pa¨ªs que lo acoger¨ªa, lo que limita mucho el alcance. Austria propone un esquema autom¨¢tico, algo que genera incomodidad entre muchos Estados miembros, entre ellos Espa?a, seg¨²n las fuentes consultadas.
El Ejecutivo de Sebastian Kurz, que gobierna Austria en coalici¨®n con la ultraderecha, ya esboz¨® esta idea en un primer grupo de trabajo comunitario dedicado a la amenaza terrorista. Los socios lo encontraron muy extremo y ahora las propuestas se han suavizado, aunque el clamor de fondo sigue siendo el mismo: la UE solo admitir¨¢ ¡ªcon cuentagotas¡ª?a los refugiados de libro. Para el resto, la opci¨®n es un pa¨ªs extranjero. Viena argumenta as¨ª que el objetivo es desmantelar a las mafias que trafican con migrantes hacia Europa.
La parte interna revela, pese a todo, que los recelos de Austria hacia la migraci¨®n van mucho m¨¢s all¨¢ de la lucha contra los traficantes. El documento plantea en varias ocasiones el v¨ªnculo entre los flujos migratorios y la seguridad interior. Tambi¨¦n revela un profundo rechazo a la acogida de extranjeros de culturas diferentes, en l¨ªnea con el debate que plantea el bloque del Este en general (y la Hungr¨ªa de V¨ªktor Orb¨¢n en particular).
L¨ªmites a la acogida
La presidencia aboga por fijar l¨ªmites a la acogida ¡ªsin aclarar si se refiere a cifras o a colectivos de migrantes¡ª, ¡°teniendo en cuenta la paz social, la cohesi¨®n social y los valores europeos¡±. La frase entronca con la convicci¨®n que ya expres¨® Kurz hace unos d¨ªas en Viena al asegurar que hay migrantes que se integran mejor que otros. Entre los segundos cit¨® a los afganos. No hay nada en la legislaci¨®n europea que avale una discriminaci¨®n de migrantes en funci¨®n de sus se?as de identidad.
La reuni¨®n de Innsbruck se plantea como un escenario propicio para seguir discutiendo la idea que m¨¢s preocupa a Austria y a la parte m¨¢s conservadora de Alemania: los cruces de demandantes de asilo por las fronteras interiores de la UE, en particular por la que separa a estos dos Estados. Sin aludir a este caso particular, el texto de la presidencia avisa de que, si no se controlan los flujos migratorios, ¡°el funcionamiento de Schengen [libre circulaci¨®n de personas] seguir¨¢ expuesto a desaf¨ªos fundamentales, con posibles consecuencias para la seguridad interior¡± de la UE.
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